En el cielo giran perfectos los planetas
como un magistral concierto de pianistas
y un coro de Angeles cantan tu grandeza
llenando a los hombres de fe y esperanza.

Tu amor es poderoso y absoluto
y es tu hálito tan fuerte como el viento
hicistes al hombre con tu aliento
y lo bello de la vida con tu pensamiento.

Hoy rezamos y lloramos por tí buen Jesus
que te sacrificaste por nosotros en la Cruz
y todos reunidos en un milagroso lazo
le oramos a la Virgen Maria por tu Luz.