Era un día con un numero que se parece al próximo que esta por asomarse en este mes, han pasado doce meses sin parar, ¡que costaba esperar un poco más!,
Algo que aprendí es que el tiempo contigo o sin ti, ¡ya paso!, me duele recordar los besos que no te di,
Tantos poemas que para ti escribí como el polvo se acumularon,
De tus sonrisas me perdí y de esos arranques de enojo que me hacían reír,
En tus ojos sabor aceituna ya jamás me vi, comer miel de ti que en un largo beso disfrutábamos,
Tocar  tu piel de seda, no volver a alimentar esos sueños que entre nuestras manos se convertirían en nuestro mundo,
Disfrutar tender la cama como señal de que tu aroma se vertió en mi,
Han paso doce meses y quien pensaría que aun sigo aquí,
Entre sueños esperando por ti, como ese loco que piensa que la esperanza no tiene fin,
Incluso después de desgastarme de tantas cosas que cada día viví,
Solo porque nadie me a dicho que ya morí.