Vengo a buscar mirarlos a los ojos,
viendo la vergüenza dentro de ustedes,
con el olor a mentira rodeandolos,
y la fé tan sencilla cegandolos.

Vengo a saborear el placer del pensamiento,
alimentado por el estudio incansable,
las ganas de saber y entender mucho más,
y el placer tan bello de observar.

Vengo a brillar en tu mundo opaco,
trayendote versos volando en el aire,
notas musicales que enamoren tus oidos,
y pinturas que maravillen tu visión.

Vengo a mostrarte mi locura y genialidad,
mis pecados que tu fé así los llama,
mis obsesiones y sentimientos destrozados,
y mi preocupación por lo que me rodea.

Vengo a decirte que hoy voy a luchar,
contra la insostenible realidad que nos das,
por la incansable verdad que no tengo,
y las mentiras de tu realismo incoherente.

A ti vengo hoy mundo,
a ti vengo hoy realidad,
por ti velo con mi triste esperanza,
por ti lloro con mi amarga desesperanza.