Para ser mi discípulo se necesitan huevos
no sueños ni practica, ni musas, ni técnica ni sensibilidad
es de levantarse a las cuatro de la tarde y lo primero que se hace
es beber whiskey, de curar la sed -y entender que no basta con el agua pues no se sacia nada si no lleva whiskey-,  mientras uno planea como hacerle para conseguir el de mañana.
Para que te acepte debes de olvidarte del fino sabor de la carne
y ser hábil para correr con fuerza cuando nos descubran tocando a las niñas de secundaria en el metro.
De hoy en adelante solo mantente a pan y agua de mar
prepárate para las alucinosis extrem.
Debes crearte un estomago fuerte para beber con fuerza y aguantar a dos putas en tus piernas
durante días para borrarte desencarnarte de la estúpida inspiración.
Debes a aprender a mentir para traerme de comer todos los días
y a decirme sinceramente cuando amas en las noches.
¿Sabes pelear?
tienes que ser hábil porque desde ahora tu lucharas mis batallas
con los recepcionistas del hotelucho mientras le escribo poesía a la anciana amante del mercado.
Tu serás el lazarillo que me pondrá el pañuelo alrededor del cuello cuando mi mano poeta
tiemble y no pueda tomarme los orines del diablo en el numero quien sabe que del Jack Daniels en turno
Si tienes hermanas, no importa serás mi pupilo directamente
si no debes de pagarme y jugar baraja cada que yo quiera y nunca ganar
pero siempre reír...
Si eso es lo que buscas
si eso es lo que quieres
si eso es lo que deseas
ahí están mis condiciones.
Si aceptas debes dejar todo atrás
a tu madre
a su amante
a tu padre
a su doble vida
a tu novia
a su olor a pez
a tu figura de acción favorita.
Prepárate sobre todas las cosas prepárate
para ser poeta de profesión
ser poeta a cada maldito segundo
a cada chasquido de tus carnes y de tus ingles que ladran
prepárate.
Ah!
pero eso si
para ser poeta debes de estar más que listo
para morirte de hambre.