En la caida sutil de una hoja
en cada marchitada rosa
en el revoloteo de una mariposa
Ahí estas tu.
En la llovizna que me moja
en la fría brisa abrazadora
en la mancha labial de una olvidada copa
Ahí estas tu.
En el vuelo delicado de una blanca paloma
en el ronroneo coqueto de una leona
en el furioso relampago que suena
Ahí estas tu.
En el dragón de humo que se escapa de mi boca
en el vidrio fragil de una ventana rota
en mi reflejo triste en la botella de vodka
Ahí estas tu.
Te busco en las fotografías viejas
te oigo en el ruidoso corneteo de una bocina loca
te veo en el luminoso centro de mi hoguera
te siento gemir entre las rejas.
Ahí estas tu
en cada suspiro ahogado de mis congojas
en el latido nervioso de mis venas.
Ahí estas tu
aunque te vi marchar llorando lagrimas negras