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ZORRA MÍA
Publicado en Apr 26, 2009
 Como dice Aristóteles, y es verdad, el mundo trabaja por dos cosas: la primera para tener el sustento; la otra cosa es para conseguir unión con hembra placentera. Libro del buen amor Hagamos el amor, aquí y ahora, no importa que camino prosigamos, si a Roma o Jerusalén. Eres mi puta preferida, la que tiene hambre y sed de mí, la que espera mi paga cuando da cobijo a este falo enhiesto y enrojecido por los efectos de una larga espera. Ejerzamos en cualquier lugar: bajo los carromatos de las praderas, en tiendas abandonadas de alejados caseríos, en suntuosas residencias, o simplemente en la hierba, ante la mirada cómplice del cielo. Pero ejerzamos ahora, zorra mía, cuando aún cae con fuerza la lujuria del Sol sobre los pastos.
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Descripción
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Tomado del libro "La calle de las complacencias". Palabras Clave: Zorra Aristóteles verdad mundo trabaja cosas primera tener sustento otra coseguir unión hembra palcentera libro buen amor hagamos aquí ahora importa camino prosigamos Roma Jerusalén puta preferida hambre sed espera paga cobijo falo enhiesto enrojecido efectos larga espera ejerzamos cualquier lugar carromatos praderas tiendas abandonadas alejados caseríos duntuosas residencias simplemente hierba mirada cómplice cielo ahora aún cae fuerza lujuria sol pastos. CategorÃa: Poesía SubcategorÃa: Poesía General |
angela
Verano Brisas
oculta
Excelente. oculta.
Angeles
perfecto, hermoso y verdadero! ME ENCANTO! simplemente ES EN VERDAD MARAVILLOSO!
miguel angel araya
me parece formidable, te felicito de veras
un abrazo fraterno desde Chile...
"cuando aún cae con fuerza
la lujuria del sol sobre los pastos"
¡la lujuria del sol sobre los pastos!, ¡genial, pero qué remate y con un endecasílabo!
¡adelante, compañero, viva la poesía!
Lucas Lujn
Saludos: Lucas
facundo aguirre
María Marta Eliggi de Cazau
Me gustó mucho tu poesía. Y estoy de acuerdo con ella, hay que hacer el amor en donde sea ya que no hay nada más lindo, como tampoco edad para hacerlo. Pero ¡ojo con los elevadores! como dice Ángel, mirá que ahora hay cámaras por todos lados.
Te confieso algo: Aristóteles es mi preferido.
Saludos.
Marta
Angel Collado Ruiz