Hoy recogere mis cosas
buscare en aquel closet perdido
una olvidada maleta
la llenare de las cosas
que sin querer te fui dejando... poco a poco
pero tan seguro como caen poco a poco
las tristes hojas del otoño...
la afeitadora eléctrica...
el solitario cepillo dental
que de seguro añorara
el sabor de tu boca...
el blue jean roto
con que pinte de azul
tus desgastadas rejas...
mi camisa blanca de lino
que te pusistes la primera vez
ese día feliz en que despertamos
y juntos hicimos el desayuno
para despues volver a l ruedo
de nuestra pasión desenfrenada...
también me llevaré
los pequeños libros
que leidos con amor
sobre tu pecho
fueron motivos de ardorosos besos...
Me llevare conmigo
la caja de herramientas
que deje olvidada
aquel día
en que dandomela de superhombre
solo para conquistarte
termine de dañar tu lavadora vieja...
y reimos
y reimos
porque sabias que eso no sucedería
y dejastes que me luciera
para terminar lavando
las sabanas sudadas de nuestro amor
en la bañera...
 
Me asomo a la ventana
y veo el sol acostarse en la lontananza
falta poco para tu llegada.
Ya no me hace falta la olvidada maleta
ni nada de lo que podía llevarme en ella.
Mellevare solo los recuerdos
de los dias soleados
de las tardes lluviosas
de las noches estrelladas
y de aquellas madrugadas
en que la luna escondida
nos negaba su luz...
me llevo los olores
los sabores
las sensaciones
y las impresiones
que se acumularon
amontonaron
apilaron
aglomeraron
en mi alma, en mi piel, en mi corazón.
 
No necesito una vieja maleta
necesito una avión.
 
Y me voy caminando
sin mirar para ver si has llegado
dejando atras el pasado
con las manos vacias
y el pecho hinchado
de tanto recuerdo
y de tanto dolor.
 
Por Felix Esteves