Vida mía, te extraño...
Te extraño aun cuando estamos juntos y por un instante debo cerrar los ojos...
Te extraño cuando nuestros labios se separan...
Te extraño cuando por un segundo la mirada se pierde en loco pensamiento,
Te extraño justo en el instante siguiente de colgar el teléfono,
Te extraño después de cada suspiro,
Te extraño cuando duermo a tu lado, por que debo perderme en el sueño de tenerte a mi lado, aun teniéndote justo ahí.
Tu mirada me da paz, me da fe, me da fuerza...
Vida mía cuando me veas llorar, no te preocupes, que desde que estoy contigo no lloro por algo distinto a felicidad, a dicha completa por tener la maravillosa gloria de saber que nos tomamos de la mano, bebemos del mismo baso, dormimos juntos y despertamos abrazados...
Amor delicado, amor puro y sano...
No hay peor agonía que pensar en no verte y no tenerte...