SOLO UN INSTANTE CADA DIA
Publicado en Dec 30, 2009
Prev
Next
Image
 
 
Podemos pasarnos años sin vivir en absoluto,
y de pronto
 toda nuestra vida se concentra en un solo instante.
Oscar Wilde
Solo un instante cada día...
 
Eran cerca de las 7:00 am cuando Carlos, cerraba la puerta de su casa para dirigirse a la oficina y una brisa fresca lo envolvió revolviendo sus cabellos robándole una sonrisa; volteó hacia la avenida y vio los rayos del sol filtrarse entre el follaje de los árboles que la adornaban, dibujando una sombra verde oscura frente a él, mientras, el césped que separaba su casa de la avenida, era acariciado por esos rayos y lo hacían, destellar brillos luminosos con la escarcha matutina que lo cubría y que había sido dejada ahí por la noche, que instantes antes se había escapado, dejando un cielo azul, intenso, de esa mañana. Carlos contempló por un instante aquella escena y decidido abrió la puerta de su casa, con rapidez dejó su portafolios sobre el sillón de la sala, buscó el cuarto de sus hijos que aún dormían, entró lentamente, acercándose a ellos con cautela, uno a uno los beso en la frente acariciando sus cabellos; salió de ahí y buscó a su esposa, que se afanaba por poner orden en la cocina para más tarde, ocuparse en esos días de descanso en otras tareas de fin de año con sus dos hijos; Carlos ya en la puerta de la cocina, la vio de espaldas cerca del desayunador, se acercó a ella sin prisa quién, al sentir su presencia, volteó para mirarlo sonriente
 - ¿Se te olvidó algo?- le preguntó ella con ternura, mientras él, la tomaba por la cintura. La abrazó y besó sus cabellos
 - ¡Te amo! recuérdalo siempre...- le dijo Carlos susurrándole al oído y la soltó con suavidad para dirigirse hacia la puerta de la cocina, volteó y la miró sonriendo, obsequiándole un beso al aire
- Hasta pronto - ella alzó su mano y lo despidió sonriente...
Y no penséis en dirigir los caminos del amor;
 es el amor quien
 si os encontrara dignos
 dirigirá vuestros caminos.
 Gibran Khalil Gibran
 
 
 
Quien se llenase de todo lo que se sabe,
 ¿qué espacio dejaría para todo lo que no se sabe?
Gibran Khalil Gibran
 
- Increíble, éste cuadro es hipnotizante, aún no entiendo cómo lo lograste, esos ojos del gato se van conmigo cada que salgo de tu oficina y su imagen no me deja por un buen tiempo y luego, pasados los días o semanas que me ausento de tu oficina, siento necesidad de verlos, de verdad no lo entiendo ¿hay algo que no me hayas contado de éste cuadro? -
Carlos, sentado en el sillón de su escritorio, volteó a mirar por un instante el cuadro colgado en el muro que estaba a sus espaldas y que Juan observaba de frente, al otro lado del escritorio, entonces, levantándose de su lugar le dijo a Juan con una sonrisa
-¡Si! y es mucho lo que no te he contado, pero ¿no me vas a decir que te atemoriza?- Carlos observaba con mirada infantil a Juan tratando de adivinar si en su comentario existía algún vestigio de temor pero no, advirtió más una fascinación por aquel cuadro, que cualquier otro sentimiento
-¡No! cómo crees,... el cuadro es precioso, pero esos ojos de gato, son fascinantes, siempre me dejan una sensación extraña, como una necesidad que,... que debo satisfacer, ó no, más bien, de algo que debo cumplir, de algo que no debo dejar pendiente y... ¡no! simplemente es sorprendente, cada que veo esos ojos de gato me cambia el día, hasta el humor y ¡sí! eso es, me deja una necesidad de acrecerme más a los míos, de acortar las distancias, ¡si eso es! aunque no lo entiendo, pero eso es lo que me deja ese cuadro cada que lo tengo frente a mí, de verdad Carlos,... ¿Qué es lo que no se de ése cuadro?- Juan, arqueando las cejas simulando sorpresa, sonreía al terminar de decirle todo esto a Carlos, parecía iluminarse su rostro con cada palabra dicha y en sus ojos, se dibujó una curiosidad infantil que deseaba indagar en algún misterio escondido en aquel cuadro del gato de la oficina de Carlos... - Por cierto Carlos ¿ese gato tiene algún nombre?-
- ¡Sí! Tiene un nombre que yo le di, mucho antes de que existiera ese cuadro y para serte franco Juan ¡sí! hay una historia detrás de ese cuadro, una historia que no ha encontrado las palabras adecuadas para ser contada, o quizás, la oportunidad de ser contada hasta hoy,... ¡sólo ese cuadro!,... - suspiró con nostalgia y continuó diciendo -  ... que dice solo parte de esa historia y que además, de alguna forma, curiosamente, lo dice todo, aunque para que me comprendas, creo que debería contártela,... -
-¡Por supuesto!- lo interrumpió Juan emocionado - No tengo prisa y si tú no tienes algún otro asunto, invítame un café y soy todo oídos - Juan se acomodó emocionado pensando que al fin resolvería aquel misterio que lo ataba con fuerza a ese cuadro e impaciente agregó - Por que además del sentimiento que me inspira ese cuadro y la duda que ahora tengo del nombre de ese gato, me queda una duda aún mayor acerca la hechura de ese cuadro,... eh,... no, no y no te molestes - Carlos miró con sorpresa a Juan, como si de pronto se hubiese enterado de algo inesperado acerca de él mismo y que era un secreto a voces sin saberlo él - ...Conozco tus dotes de pintor y siempre me he preguntado, por que siendo tan buen pintor, no dedicaste más tiempo a la pintura, pudiste haber ganado mucho dinero en ello. Todos los que te conocemos y han visto o poseen algún cuadro tuyo, lo han comentado, que se sienten atraídos por tu arte y se lamentan por no tener más obras tuyas y se quedan sorprendidos, cuando se enteran que la pintura, solo ha sido para ti como un pasatiempo - Juan observaba a Carlos esperando una reacción por haberle revelado algunos comentarios que giraban en torno de él y que se habían mantenido al margen de él, sin que nadie se lo hubiera dicho antes y le dijo justificándose
- ¡No, no te pases!... pinto sí, pero no creo tener los tamaños para pintar y exponer, o pretender ser un pintor y dedicar mi vida a ello, ésta afición es más catártica para mí y para tener algo que regalar a fin de año a los amigos y familiares, es un pasatiempo sí, que me libera de tensiones y aquí entre nosotros, que me permite expresar mis sentimientos, que de otra forma, por lo general no encuentran el camino deseado...-
No había molestia en el tono de hablar de Carlos, pero sí, cierto apasionamiento. Carlos gozaba de éxito en su trabajo como arquitecto y desde sus años de escuela, se había distinguido por su creatividad en el diseño arquitectónico además del manejo del color, de las texturas en el desarrollo de sus proyectos, que le abrió en lo profesional, grandes oportunidades que lo mantenían ocupado todo el tiempo, por ello, para quienes lo conocían, se les hacia extraño que cada vez que alguien recibía como presente, algún cuadro con la firma de Carlos, éste hubiera tenido el tiempo de hacerlo,... pero finalmente preferían guardar sus comentarios, por que de igual forma, conocían el trabajo de Carlos desarrollado en sus proyectos sobre el papel, con dibujos de estructuras, fachadas y espacios que rayaban más en el arte, que como proyectos netamente arquitectónicos. Además, Carlos a pesar de mantener relaciones sociales estables y ser por lo general buen anfitrión en cualquier circunstancia, prefería siempre la distancia y la privacidad, por lo que más de una persona, aunque deseaban saber y tener la certeza sobre la hechura de aquellos obsequios pictóricos, guardaban sus preguntas en un agradecimiento profundo por poseer uno de esos cuadros. Entonces, Juan buscó acortar su espera, he insistió a Carlos entrar en el tema pero primero, anteponiendo una petición a Carlos
- Bueno si no te molesta, quedaría muy contento en recibir ese cuadro como regalo y como bono adicional la historia de él, no te parece una buena oferta para un amigo... - concluyó expectante Juan esperando una respuesta
-¡No!, no creo que pueda desprenderme de él, quizás te lo herede,... hablaré con mi abogado para hacer lo arreglos y pase, a tu posesión, una vez que haya partido a mejor vida, pero te aclaro que, antes tendrás que entablar una lucha feroz con Maryfer, que no creo esté dispuesta a soltarlo, siempre me ha insistido en tener este cuadro en la sala de la casa y yo me he negado, por que es aquí donde paso la mayor parte del tiempo, alejado de los míos y este cuadro me recuerda la importancia de tener esos instantes cada día, para entregarlos a las personas más importantes de mi vida, aunque sea solo eso, instantes, pero que estén llenos de todo lo que sea yo capaz de dar para los míos,... - Juan lo escuchaba decir todo esto y no pudo contenerse y lo interrumpió para hacer algunas aclaraciones
-No te pases, no existe razón para pensar que morirás antes que yo, somos de la misma edad y solo el azar del destino nos dirá quién se ira primero, no quisiera tener que estar esperando tú partida para tenerlo, ¡no! los prefiero a los dos como en están en este momento, a tu cuadro de gato y a ti en esta oficina y bueno, también compartiendo la vida juntos..., si esa es la condición para poseer ese cuadro, no me lo tomes a mal, pero puedes quedarte con él, me conformaré con que me cuentes la historia ya que esto, no implicará tener que enfrentarme a Maryfer de alguna forma, bien sabes el aprecio que les tengo y solo quizás, conocer la historia para que algún día se la cuente a Maryfer si tu no lo hayas hecho ¿estás de acuerdo? - Juan estaba impaciente y a pesar de ello jugaba un poco con Carlos, tratando de no importunar algún motivo que le impidiera contar esa historia
- Y ¿cómo sabes tú que Maryfer, no conoce la historia de este cuadro? - Cuestionó Carlos antes de empezar ya su relato sonriéndole con malicia
- Bueno, yo solo decía,... no te molestes, estoy jugando, ¿puedes empezar? No llevo prisa, pero créeme, la duda me roe, ¡ya empieza hombre!,...- insistió
 Juan parecía un chiquillo esperando escuchar un cuento lleno de misterio, se acomodó en su sillón junto al escritorio, mientras Carlos, le solicitaba a su secretaria café a través de de su extensión telefónica y se sentaba en su lugar, con aquel cuadro tras de él y sobre su cabeza
- Sabes Juan, ese gato existe, bueno tal vez ya no, nos conocimos hace tiempo, cuando aún estábamos en la facultad estudiando la carrera y la vida, se mostraba en el futuro incierta, podemos decir que lo conocí cuando no tenía nada, solo ilusiones y deseos de hacer algo importante con mi vida y fue en el túnel de acceso y salida de la terminal de autobuses,...- escuchó en ese momento entrar a su secretaria a su oficina, portando dos tazas de buen tamaño de humeante café y azúcar en una charola con lo necesario para disponer de esas bebidas adecuadamente - ... aquí por favor Vero, sobre el escritorio,...- le solicitó con atención a su secretaria
- Disculpe si los interrumpí,... ¿Se les ofrece algo más? - preguntó con cortesía su secretaria
-¡No!, muchas gracias, así esta bien,...-  contestó Carlos mientras ya se retiraba del lugar su secretaria, dejando a Carlos jugando con la taza de café como invocando el recuerdo de aquellos días y de aquel gato, para contar su historia que estaba a punto de tener escucha en los oídos de Juan, que estaba ya impaciente y solo acertó a dejar una cucharada de azúcar dentro de la taza sin agitarla, hasta que Carlos, empezó a hablar nuevamente 
- Tunnel, en inglés, es el nombre que di a ese gato, y lo hice de esta forma para distinguirlo de la palabra que indica al túnel de acceso y salida a la terminal de autobuses, pero también, para dejar en su nombre, constancia del lugar donde nos conocimos... -
- Hablas de él como si fuera una persona - lo interrumpió Juan
- ¡No! es un gato, pero me enseñó y mostró cosas y sentimientos en instantes tan breves, que desde ese entonces, no se si esté mal en decirlo así y parezca una locura, pero se derrumbó esa diferencia que anteponemos entre nosotros y los animales y pude ver en ese gato, algo más profundo acerca de las relaciones y sentimientos que debemos mantener con las personas, y nuestro mundo; el punto es que, eso que me mostró Tunnel, me lo mostró sin palabras,... me hizo ver muchas cosas, solo con esos encuentros que ahora te contaré, acompañados de esa mirada, que después de muchos intentos y de un tiempo largo, logré pintar en ese cuadro y que ahora, parece ser, que su historia encontró el modo y el momento de ponerlo en palabras... -
 - ¡Vaya! si no te conociera, de verdad, pensaría que has perdido la cordura, pero, no puedo tampoco ser duro en este juicio, por que como ya te confesé esos ojos de Tunnel, a mi también me han atrapado más de una vez y sin haberlo conocido en "persona", a mí también Tunnel me ha cambiado de algún modo la vida - Nuevamente Juan interrumpió a Carlos, una necesidad de expresar que a él también lo había influido de algún modo aquella imagen del gato en el cuadro, se hizo patente - pero , perdón por interrumpirte, continúa -
-Pues bien, cierto día en que llegaba yo a la ciudad en mi diario andar rumbo a la facultad y al recorrer el túnel principal de acceso y salida de la terminal de autobuses, me llamó la atención a lo lejos la silueta de ese gato, Tunnel. Las personas que por ahí transitaban no podían evitar observarlo y sonreír al observarlo ahí, a mitad de lo ancho del túnel en actitud de espera, observando a todos los que por ahí pasaban, descansando sobre sus patas traseras y lambiendo de vez en vez, alguna de sus garras, pero atento, atento a cada cosa que se moviera cerca de él, a cada persona que pasara por ahí, pero sin moverse del lugar. Los gatos en lugares públicos son huidizos y prefieren mantenerse fuera del alcance de la vista y del contacto de las personas, pero Tunnel no, a mi me parecía que esperaba a alguien y eso, fue lo que dio origen a esta historia que empieza con ese primer encuentro al acercarme a él, con la curiosidad por delante, igual que todos los demás que por ahí pasábamos, pero con la intensión que tuve de averiguar que pasaba con ese gato.
Fueron seis semanas en total, en las que compartí con Tunnel esos instantes, esos fragmentos de vida, que se convirtieron ahora, en gran parte de mi vida - En los ojos de Carlos se adivinó una neblina que mostró tristeza, trazada por la ausencia de aquel gato y que Juan percibió de inmediato y le preguntó a Carlos
- Dime, ¿extrañas a Tunnel? - Juan lo miraba fijamente esperando la respuesta
- ¡Sí! Pero déjame continuar y lo entenderás -
- Claro, es solo que de pronto sentí haberme metido en algo que no debía haber sido tocado - Juan se sintió incomodo por un momento y agitó con cautela su café, mientras escuchó nuevamente la voz de Carlos
-No, yo he deseado por mucho tiempo contar esta historia y ser escuchado - bebió un sorbo de café y continuó - y bueno, al tercer día después del primer encuentro visual que tuve con Tunnel, decidí no pasar de largo y solo observar esa escena extraña, de un gato sentado a mitad del túnel esperando en apariencia a alguien. Al verlo a lo lejos, a mi llegada a aquel túnel, caminé decidido hacia él y esto agregó una emoción a ese viaje por el túnel, a cada paso sentía mi corazón acelerarse, aunque me pareció absurdo, por que finalmente, no tenía que haber nada extraordinario en este hecho, pero, desde el momento que decidí tener un acercamiento con Tunnel, mis sentimientos cambiaron profundamente, así que cuando estuve como a diez metros de distancia de Tunnel, éste volteó a verme y me observó fijamente incorporándose sobre sus cuatro patas y arqueando su cuerpo, como en actitud de defensa felina, me advirtió que no me acercara más a él o escaparía del lugar, entonces me detuve y no pude más que sonreírle, como para decirle que no había ningún problema conmigo, que solo quería "conocerlo", entonces me mostró sus colmillos, acompañado de un gruñido, definitivamente entendí que no debería acercarme más y no insistí, en ese momento sentí su mirada gris, fuerte, con una seguridad que me impresionó a tal extremo, que retrocedí y pase de largo para continuar mi camino -
-No me vas a decir que ese gato estaba poseído por algún espíritu ¿verdad?- Preguntó Juan como para comentar los detalles de una película
- No seas... en ningún momento te he dicho que esta es una historia diabólica o de posesiones demoniacas -
- No te molestes Carlos, ya sabes como soy, no puedo dejar de decir tonterías, pero continúa -
- Mira Juan, Tunnel en ese momento, me mostró la fuerza del No, hay momentos en la vida, en que debemos de ser capaces de marcar distancias con los demás o con las circunstancias de la vida y al hacerlo, la actitud es importante, la determinación aún más y debemos tener la entereza de marcar los límites en todo lo que nos rodea. Sí esta o aquella cosa no la queremos, es importante tener esa mirada fría y aguzada para no perdernos, ni perder de vista, aquello que pueda dañarnos y que no conocemos aún, pero al mismo tiempo, me mostró la importancia de imponernos el limite del respeto hacia todo y todos los demás, es decir, no hay razón para agredir a nadie si nos sentimos amenazados o intimidados y más aún, si nos enfrentamos a algo o a alguien desconocido -
- Interesante Carlos, no es que me burle, pero ¿cómo dedujiste todo eso con una simple mirada de Tunnel?-
- No fue con solo esa mirada, eso fue solo una parte de un todo, que se construyó con el tiempo, recordando toda esta historia que ahora te estoy contando y que fue tomando forma mientras empezaba a pintar este cuadro de Tunnel. ¿Puedo continuar? -
Juan con un ademán y sorbiendo su café, guardó silencio para escuchar con más atención a Carlos
- Continué mi camino y antes de quedar fuera de ese túnel, volteé y vi a Tunnel ocupado en su búsqueda de algo o alguien en aquel lugar. Al día siguiente y durante cinco semanas, esta escena se repitió solo con una variante, al pasar de los días Tunnel me hizo sentir que ya esperaba verme pasar por el lugar a una distancia conveniente, ya cerca de él, me miraba fijamente mientras maullaba dos o tres veces hasta que, al inicio de la sexta semana, Tunnel al advertirme a la distancia, se incorporó y me espero parado sobre sus cuatro patas manteniendo su cola firme en lo alto, mientras su nariz inspeccionaba sobre el terreno por el cual yo llegaría a su encuentro, me observaba a la distancia fijamente y conforme me acercaba a su lugar, bajó su postura a ras del suelo y caminó hacia mi con cautela y observándome de vez en vez, emitía gruñidos suaves, no pude desviar mi andar esta vez de él y me fui acercando, del mismo modo, con cautela. Hubo un punto en el que estuvo ya cerca de mí y me olfateó, luego me rodeo lentamente mientras deslizaba su esbelto cuerpo atigrado sobre mis tobillos y hecho esto, se alejó de mí de un salto, volviendo a tomar su lugar en aquel túnel. Una alegría me inundó, Tunnel, había tomado la decisión de dejarme entrar a su vida y lo hizo, de una forma felina, rompió la distancia entre nosotros y permitió no solo el contacto físico entre nosotros, me dejó sentir su propio ser al bordearme con su cuerpo en mis tobillos, para luego, tomar su lugar en aquel túnel y digámoslo de esta forma, sonreírme -
- Carlos, no me preocupes, los animales no ríen, eso solo lo hacemos los humanos- Volvió Juan con un comentario chusco, pero que de algún modo advertían a Carlos que Juan se extrañaba con este comentario
-¡Juan! - dijo Carlos como para indicarle a Juan que no se burlara - no te burles, aclaré, en ese momento sentí como si me sonriera Tunnel, eso es lo extraño, en muchas ocasiones pensamos que los animales no poseen sentimientos y en verdad te aseguro, que deben tenerlos, de algún modo lo percibí en Tunnel y aunque no podemos ni debemos humanizar el comportamiento animal como en una caricatura, debemos tener por seguro que existen los sentimientos en los animales y aunque te resulte gracioso, debemos respetar esto en ellos, aunque debo acotar que no puedo decir lo mismo de una mosca o una lombriz, pero estoy seguro, que la mayoría de los mamíferos tienen sentimientos, pero bueno, ese no es el tema por el momento...-
- No, Carlos, no me burlo, es solo que de pronto, queremos ver el mundo como creado para nosotros y por nosotros los humanos y bueno, pensando más profundamente en esto, tienes razón, con esa idea egoísta acerca de nosotros mismos y el mundo, hemos acabado con él, pero bueno, que sucedió después,... -
- Después de aquel primer encuentro, el día transcurrió de forma distinta, recuerdo que Maryfer que ya por aquellos días era mi novia, al contarle lo que había sucedido con Tunnel, jugó conmigo diciéndome que estaba celosa de ese gato, que seguramente sería una gata y que estaba buscando la forma de robarme de su lado, que debería tener cuidado, pero luego, se puso seria y Maryfer me comentó, que era curioso ver como las personas, nunca hacemos lo que había hecho es gato del túnel, con quienes mantenemos digamos un contacto visual a diario, ya sea en el trabajo, en la escuela, o en la calle. Que la mayor parte de las veces, construimos un muro de cristal y no permitimos a las personas formar parte de nuestras vidas de algún modo, digamos más cercano, al menos con el interés de sentirnos más seguros con quienes compartimos nuestro espacio y así, hemos creado un mundo donde el contacto entre personas es muy escaso y solo vinculado a un interés muy particular o de circunstancia, que ha hecho de este mundo, un universo de islas, en donde en ocasiones, estas solo están habitadas por una sola persona o por comunidades de personas muy limitadas a su propio interés,... por que simplemente no lo permitimos. Me dijo: imagínate un mundo, donde no hubiese islas, donde todos fuésemos parte de un todo y solo bastase una mirada para sentir confianza uno en el otro y no solo eso, ¡tenerla!, ese día Maryfer y yo vimos el mundo de forma muy distinta y ¡no nos gusto lo que vimos! y decidimos buscar la forma, de en lo propio, dar siempre algo de nosotros mismos a cada persona que forma parte de nuestra vida, aunque este contacto fuese solo por un instante, ese obsequio, no nos llevaría al olvido de cada persona y dejaríamos de ser islas para cada una de ellas, aunque después de ese pequeño o gran contacto, hubiese por las mismas circunstancias de vida, un espacio en tiempo y distancia. De esta forma, finalmente existiría un punto de referencia para pensar y recordar, a cada persona con quienes compartimos de algún modo esta vida -
- Estoy sorprendido Carlos, ahora comprendo tu forma de actuar, algunas veces pensé que esa actitud tuya de obsequiar cuadros y otras trivialidades era una excentricidad tuya y de Maryfer, y que esas donaciones anónimas que acostumbras, eran más una forma de acariciarte el ego, pero ¡no! definitivamente ¡No!, en el fondo ahora veo, que la mayor parte del tiempo estamos pensando en atesorar todo, como si no hubiese un final y un fin en la vida, en donde, todo lo material se acaba y termina perdiéndose, menos la escancia de lo que somos, de los recuerdos y de nuestras acciones, que pueden quedar en las personas que siguen en este mundo, después de nosotros. Y aún en estos casos, a pesar de que mil años transcurrieran, si lográramos crear y dejar esa forma de actuar como una forma de vida entre las personas, entonces habremos construido un mejor mundo, incluso, para los demás seres con los que compartimos este planeta,...- Juan se había sentido conmovido al reflexionar en esto último, en su interior le parecía increíble, como en eventos y circunstancias tan insignificantes como el reconocerse con un simple saludo o demostración de respeto, podrían crearse lazos indisolubles a través del tiempo, Juan se había abandonado en estos pensamientos y entonces
-Juan, estás bien, hey ¿dónde estás?...- Carlos le hacia señas a Juan que se había extraviado en sus pensamientos hasta que, nuevamente Carlos de un grito, lo hizo volver - ¡Juan! regresa,...-
- Perdona, es que de pronto me quede pensando en lo egoísta que he sido con muchas personas a las que pude darles al menos un poco de mi tiempo y con eso, les hubiera obsequiado más de lo que necesitaban, ahora veo que en mi posición es mucho lo que tengo que hacer para al menos, cambiar un poco, este mundo que sigue multiplicando islas y no una comunidad, donde todos seamos parte y no islas de un mundo, que necesita verse como una unidad ¡vaya! Que cosas,... -
- Bueno, parece que esta historia tiene más que dar de lo que pensaba Juan, ¿podemos continuar? -
- ¡Por supuesto!, prometo no volverte a interrumpir, sino, ya no querrás continuar con esta historia y estoy deseoso de saber que más ocurrió -
- Bien, no te apures, en realidad a veces es necesario encontrar el momento adecuado, para darle salida a tantas cosas atrapadas dentro de nosotros o entender muchas de las ideas y sentimientos que se van quedando en el tiempo, debido a nuestras cargas de trabajo y preocupaciones cotidianas y necesitamos, sólo ese instante para pensar en lo que no se ve a simple vista...pero bueno continuemos... Al día siguiente durante el recorrido de casa a la facultad, sentía un emoción que aumentaba cuanto más cerca estaba, de llegar a la terminal de autobuses, bajé casi corriendo del autobús y me dirigí hacia el túnel y al fondo de él estaba ya ahí Tunnel, en espera de mi visita. En cuanto me percibió en la distancia, se incorporó y caminó hacia mi, al mismo tiempo que yo apresuraba el paso para acortar la distancia y al estar ya uno frente al otro, se acercó con suavidad, me bordeo nuevamente los tobillos pero ahora, en ese momento, ocurrió algo distinto, Tunnel alzó su cabeza al terminar su vuelta en torno mío y me miró, al mismo tiempo que, apoyado sobre sus patas traseras, se levantaba estirando las delanteras sobre mis piernas sin dejar de mirarme y entonces, algo sorprendente, pude ver en sus ojos, algo distinto de lo que aprecie la primera vez que lo mire a los ojos... -
-Vamos Carlos, no me intrigues de esa forma ya suelta, dime que pasó - lo interrumpió Juan para apresurar el relato
- Pude ver que sus ojos, no eran grises,... sino azules. Esta visión me sorprendió a tal extremo que me incliné hacia Tunnel para observarlo más de cerca, mientras deslice mis dedos de la mano bajo su mandíbula acariciándolo con suavidad y poder ver mejor esos ojos extraños de Tunnel y en efecto eran azules y no grises, de pronto, dio un salto y se alejó de mi hasta perderse al final de aquel túnel hacia la salida de la terminal, lo cuál fue algo completamente distinto a lo que había ocurrido anteriormente, quedé desconcertado el resto del día, durante todo este tiempo la certeza del color había sido total y en ese breve instante todo había cambiado y sin embargo Tunnel era el mismo gatito atigrado que venía observando día con día, ¿qué había pasado?. Al llegar a casa por la noche, soñé aquellos ojos que cambiaban de color constantemente, mientras, mi vida, se transformaba de una forma extraña, que en el sueño, sentía como la única posible y que sin embargo se transformaba de pronto a una vida completamente distinta, pero vivida por mi mismo, entonces yo a pesar de ser otra persona en mi sueño, en él sentía ser el mismo y esta visión me conmovía profundamente en el sueño a tal grado, que al despertar sentí una gran necesidad de acercarme a mi familia y hacerles ver, que aunque ya no había las mismas posibilidades de convivencia, en el tiempo y por las ocupaciones, en que me involucraba yo seguía siendo el mismo y traté de hacerles ver, que aunque tuviésemos breves encuentros, estos debían ser tan intensos, que nos permitieran llevarlos a cada instante en la mente, durante todo el tiempo que estuviésemos separados unos de otros y eso, me permitió estrechar mis relaciones familiares y no romperlas con el tiempo ni por las circunstancias. Los dos días siguientes transcurrieron del mismo modo con Tunnel y ya no tuve duda, los ojos de ese gato efectivamente eran azules, sin embargo, la pregunta y la duda perduró durante varios años respecto a mi primera visión de esos ojos grises, cuando conocí a Tunnel ¿por qué los vi grises en ese primer encuentro?, a esto le di una respuesta, cuando terminé finalmente éste cuadro,...
- Y ¿cuál es esta respuesta?- preguntó Juan impaciente
- Déjame terminar primero ¿sí?- replicó Carlos
-¡No!- contestó Juan como un chiquillo - ¿Qué fue lo que encontraste?, ¡vamos dilo! -  
-¡No! te lo diré más adelante, ahora, te voy a contar algo más importante que le da sentido a eso que quieres saber en este momento, así que, guarda silencio y vamos hombre compórtate - Juan intentó conformarse, estaba ya impaciente por una respuesta, pero se conformó y guardo silencio
- El día viernes de esa semana, de alguna forma, sentía o al menos me había hecho a la idea de que Tunnel estaría ahí en el lugar acostumbrado y que quizás, en los próximos días podríamos estrechar más nuestra "relación" e interactuar más o quizás, invitarlo a conocer a la familia, a los amigos de la facultad y presentárselo a Maryfer, pero el destino me guardaba algo muy distinto para esa mañana, que dejó un vacío muy hondo durante mucho tiempo,..-
- ¿Murió Tunnel?-
-¡No! bueno...- hubo un silencio - no lo sé,... al llegar a la terminal y dirigirme al túnel de salida y entrar en él, no percibí la acostumbrada silueta de Tunnel, un vuelco en el corazón me hizo correr como un tonto y gritar Tunnel, Tunnel,... buscando a ese gato, la gente que ahí se encontraba me observaba con cautela, como si estuviesen viendo a un loco buscando un fantasma, y entonces, por mi mente atravesó esa primera idea, como la tuya,... que Tunnel había muerto, pero luego de un instante, otras ideas llegaron a mi mente y lo vi, extraviado, perdido, robado, accidentado y con cada pensamiento de estos, la angustia aumentaba, ¿cómo podía sentirme así por un animal? de pronto me sentí bobo, como un idiota, dándole importancia a un animal como si fuese una persona y me reí de mi mismo, ahora si, como un loco y después de un rato, sentí que alguien me tomaba del brazo y me preguntaba: ¿Está usted bien? ¿Puedo ayudarlo en algo? Era un guardia de seguridad que ya había sido alertado y bueno, estuve a punto de ser llevado quizás a la casa de la risa, pero no, le explique mintiendo con más calma al guardia que buscaba a mi mascota, que era ese gato que había estado ahí las últimas semanas y que por alguna razón, aunque lo regresaba a casa, éste se regresaba a ese lugar y que ahora, ya no lo encontraba, y bueno, así me zafe de ese engorro -
- Pero si no estaba muerto, entonces estaba desaparecido o había decidido ese gato cambiar de residencia ¿no? y bueno ¿qué paso después? - Juan razonó de esta forma y espero, a que continuara Carlos y bebió entonces el último trago de café disponible
-¡Si! tal vez, lo cierto es que después de ese día, ese túnel ya no fue el mismo, terminé la carrera y empecé a trabajar, lo que me permitió  contar con un vehículo y con el tiempo me alejé de aquella terminal pero el recuerdo de Tunnel me acompañó cada mañana con nostalgia y entonces, un día en que viajaba con Maryfer en nuestra luna de miel, en el hotel en que nos hospedamos, encontramos un gato vagando entre los muros del jardín que rodeaba el hotel y al verlo, Maryfer me pregunto: ¿recuerdas a Tunnel?, en ese instante, en ese preciso instante en que Maryfer pronunció el nombre de Tunnel, ese gato, trepado en el muro del jardín del hotel, volteó para observarnos, se sentó sobre sus patas traseras enrollando su cola al ras del borde del muro, lambió con indiferencia una de sus garras y luego, de un salto desapareció tras el muro. Maryfer y yo nos sentimos confundidos, sorprendidos y luego una alegría nos inundó a los dos mientras Maryfer me decía: Sabes, no debemos hacer prisioneras a las personas de nosotros mismos, cada una estará con nosotros el tiempo que debe estar y en ese tiempo debemos permitirles darnos y darles lo que tengan que dar y darles lo mejor que podamos darles de nosotros mismos y tratar después, de llevar un bello recuerdo de cada una, después de todo, tal vez en un futuro, la vida nos regale un momento, un instante como éste, para recordarlas y afirmar la certeza, de que de alguna forma, todas aquellas personas que han formado parte de nuestra vida están bien, viviendo o existiendo de alguna forma y entonces la única forma de tenerlas, deba ser en el recuerdo y dentro de nuestro corazón - en ese momento comprendí mi angustia de aquel día en que ya no encontré a Tunnel, parte de mi egoísmo, pretendía hacer prisionero a Tunnel en mi vida y no había entendió que aún Tunnel, siendo un animal, tenía su propia forma de vivir y de existir y que ese día, ese pedazo de vida, ese instante de vida que le correspondía darme o compartir conmigo, había llegado a su fin y entonces, toda esa frustración de aquel momento desapareció, fue entonces que nació la idea de pintar la imagen de ese gato, no con esa idea egoísta de poseerlo, sino de tener un recuerdo de él, y de la enseñanza recibida junto a ese gato del túnel, Tunnel -
-Pero Carlos, tienes veinte años de casado con Maryfer y que recuerde, ese cuadro lo vi por primera vez hace quince años cuando estrenamos estas oficinas, ¿te llevó cinco años hacer ese cuadro?- preguntó Juan ahora más intrigado, faltaba una pregunta por responderle Carlos, pero esta duda, lo había puesto más en alerta -Vamos Carlos, cómo fue que este cuadro te llevó tanto tiempo?-  
-No lo se, comencé a pintarlo con mucho entusiasmo y cada vez que llegaba al punto de trazar y darle forma y color a los ojos, siempre algo no concordaba y no lograba plasmar esa imagen que llevaba en la mente del recuerdo de Tunnel, en seis ocasiones destruí el lienzo lleno de frustración y en cada, una me juré olvidar el asunto sin cumplirlo, además, las dificultades que tuvo Maryfer para embarazarse, hacían de todo esto algo inoportuno, hasta que un día, saliendo de casa, mientras cerraba la puerta para dirigirme a la oficina, una brisa fresca, me envolvió revolviendo mis cabellos, volteé hacia la avenida y vi los rayos del sol filtrarse entre el follaje de los árboles que están en el camellón de la avenida, que dibujaban una sombra verde oscura, luego, vi el césped de mi jardín acariciado por esos rayos que se escapaban de entre el follaje de los árboles de la avenida, iluminando la escarcha matutina que había dejado la noche anterior y entonces, un impulso me hizo ver hacia arriba y aprecié un cielo azul, profundo, intenso, que adornaba esa mañana. Fue en ese instante, en que los colores de aquella escena se mezclaron en mi mente y regresé a mi estudio, me olvidé de las obligaciones de ese día reportándome enfermo y ese día, le di forma al último y definitivo cuadro, que ahora cuelga a mis espaldas, cada cuadro anterior que fue desechado, llevó meses hasta cumplirse casi cinco años para que naciera éste, el definitivo...-
-Es increíble, todo esto Carlos, definitivamente hay una historia tras este cuadro, pero me queda todavía la duda, entiendo que no habías encontrado la mezcla que diera ese efecto gris-azul de los ojos de Tunnel que es hipnotizante como ya te lo he comentado, pero no solo es el color, hay algo más en ese cuadro que puedo sentir, pero que no puedo explicarlo con palabras, ¿qué es?-
- Juan, es una muy buena pregunta y no tengo una respuesta concreta para ella, lo que sí te puedo decir es que tal vez, en ese cuadro logré plasmar un sentimiento profundo y como tal, difícil de definir, como lo son todos los sentimientos humanos. El amor, el odio, la bondad, la maldad,... etc., todos son sentimientos que el conocimiento humano a tratado de definir con filosofías, con ciencia, pero sin haber obtenido a la fecha, una respuesta concreta y no por ello, se puede negar su existencia. Mira date la oportunidad de vivir la experiencia del arte en cualquiera de sus manifestaciones y entrégate, ábrete a esa experiencia y podrás sentir el sentimiento humano del hombre, que las creo. En cada obra de arte, que te des esa oportunidad, podrás leer de alguna forma, lo más profundo de aquello que nos hace humanos y entonces, la visión del mundo cambiará por completo en tu persona, vamos, inténtalo y no te arrepentirás de haberlo hecho,...-
- ¿Crees entonces, que a través del arte, el hombre podrá encontrar un punto donde converger todos sus sentimientos y crear una forma distinta de comulgar todos sus intereses, que de otra forma parecen tan distintos? -
-¡Definitivamente!, mira tú y yo somos arquitectos, creamos espacios donde dar libertad al Espíritu Humano, no solo en su hábitat, sino en los espacios para su esparcimiento, educación y recreación, incluso para su trabajo. Esa actividad humana, es antiquísima, tan antigua como la civilización misma, y los principales desarrollos arquitectónicos, siempre tuvieron un tema principal relacionado con el Espíritu Humano: su Religión. Cualquiera que éste haya sido, el tema siempre ha sido el Espíritu Humano. Los grandes desarrollos siempre han girado en torno a un templo consagrado a los dioses del hombre y a su poder político y económico. Una forma de manifestar poder, es a través de la arquitectura y del mismo modo, una forma de enaltecer el Espíritu es a través de la arquitectura, ¿no lo crees? -
- Cierto, y acompañando a ésta, está la música, la pintura,..., todas las manifestaciones artísticas del hombre. Vaya, cuánta verdad hay en todo esto, entonces ¿Por qué nos perdemos finalmente en luchas absurdas en torno a la riqueza económica y las posesiones materiales y el poder sobre  los demás?-
-Por eso Juan, por que dejamos de ver el Espíritu de las cosas. Sí, todo lo que existe forma parte de un todo. Esto es algo que el arte nos enseña así, cuando observamos una pieza de arte, cualquiera que ésta sea, observamos entonces una parte de ese todo y es por eso, que el arte nos conmueve, por que es una ventana que nos permite apreciar, parte de ese Espíritu Universal que bien podríamos afirmar, es parte misma de algo más grandioso y por que no pensarlo así, como una parte de Dios -
- Me has dejado ya sin habla, no se que decir Carlos, pero me queda claro una cosa, tuviste la oportunidad de vivir una experiencia única con Tunnel y debes felicitarte por ello y ahora yo me felicito y agradezco a Dios por tener la oportunidad de escuchar esta historia, por que de pronto, no solo me siento distinto, siento la obligación de hacer algo más que lo que hago día con día y créeme, lo  haré. Ahora entiendo, que ese misterio detrás de los ojos de Tunnel en ese cuadro, va más allá de la pintura misma, es parte de ese don que te ha obsequiado Dios para pintar y expresar en el arte de la pintura, parte de esa verdad, que cada uno de nosotros, debemos descubrir en nuestras vidas ¿no es así? -
- ¡Cierto! no pudiste decirlo de mejor manera Juan ¿te quedó alguna duda? -
- No, creo que no, sabes Carlos, si solo un instante de cada día, lo invirtiéramos en dar algo de nosotros a los demás, podríamos cambiar nuestra forma de ver el mundo y nuestras vidas, constantemente tenemos una visión gris de todo ello, una mirada fría y calculadora donde marcamos limites, pensando en el fin de las cosas, un "de aquí no pasas, esto es mío, no lo intentes,..." y entonces, dejamos de ver todas las posibilidades que la vida y el mundo nos puede obsequiar, si nosotros, damos solo un poco de nosotros. Cierto, debemos aprender a decir ¡No! a todo aquello que nos perjudique, pero no solo a nosotros, sino también a aquello que perjudique a nuestro mundo, nuestra única casa, construida por un Gran Arquitecto que la hizo autosustentable en medio de la nada y que sin embargo, nos ha proveído de lo necesario para existir y vivir durante mucho tiempo. Sabes, creo entender ahora, por que Tunnel te mostró primero una visión gris en su mirada y luego una mirada azul, es muy simple, nuestro planeta es un planeta visto desde el espacio: azul; y si continuamos cultivando nuestro propio egoísmo y soberbia, finalmente este planeta, será un mundo gris, perdido en el absurdo de las inequidades humanas, que ahora, en estos tiempos, ganan a cada instante más poder sobre las vidas de las personas, afectando no solo al hombre, sino al resto de las especies y sistemas del mundo. Tunnel se fue sin decir nada para hacernos ver, que nada es seguro, ni tenemos posesión alguna de nada, como ya te lo dijo alguna vez Maryfer, y cuando hayamos perdido lo que ahora tenemos, quedará un vacío que no podremos llenar, ni suplir con nada, podremos crear tal vez algo similar, parecido a lo que tenemos hoy, pero jamás comparable con el planeta y el mundo que se nos ha obsequiado, a menos que tengamos la voluntad de cambiar nuestros sentimientos y trabajar arduamente para dedicarle un instante a cada cosa, a cada ser de este mundo, a cada persona con la que compartimos cada instante de vida, cada pedazo de nuestra propia existencia, podremos rescatar lo que nos queda -
- Cierto Juan, ahora entiendo el azul de esos ojos de Tunnel - En ese instante Carlos recordó la escena de esa mañana al salir de casa cuando cerraba la puerta para dirigirse a la oficina... y una brisa fresca lo envolvió revolviendo sus cabellos, robándole una sonrisa; volteó hacia la avenida y vio los rayos del sol filtrarse entre el follaje de los árboles que la adornaban dibujando una sombra verde oscura frente a él, mientras el césped que separaba su casa de la avenida, era acariciado por esos rayos y lo hacían destellar brillos luminosos con la escarcha matutina que la cubría y que había sido dejado ahí, por la noche que instantes antes se había escapado dejando un cielo azul, intenso, de esa mañana.
 
Pero el destino,
océano sin orillas en el libro de la vida,
 lo había retado
 y el respondería al envite
con esperanza y valor.
El Sello del Algebrista
Jesús Maeso de la Torre
Con aprecio
Yo
Diciembre, 2009
 
Página 1 / 1
Foto del autor ADRIAN GUADARRAMA A
Textos Publicados: 8
Miembro desde: Dec 15, 2009
0 Comentarios 315 Lecturas Favorito 0 veces
Descripción

Cuántas veces dejámos pasar la vida y no apreciamos lo que esta nos a dado hasta que por alguna razón se presenta es oportunidad de apreciarlo...

Palabras Clave: Solo un instante cada día

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



Comentarios (0)add comment
menos espacio | mas espacio

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy