DICTAMEN.-                                                                                                                                                                                                                                          
  I
Enfermo
destronas el paso a diestro siniestro
corrompes las ansias de sentirme seguro con el alucinante navío de tus labios
te ensañas con mi sombra que trueca vil y lucífera con la mirada tan exacta, de esa gris,
de ese tono tan milésimo y certero.
Enfermo
en auxilio lunar clamo festín de carmesí lujuria
desde el núcleo de Marte hasta la vuelta de mi signo
en el ombligo de tu cintura, en la embriagadora silueta festiva que nada en la tierra
desde tus piernas afiladas, con tu aliento de hiedra y tus ecos de hipnotizo y devoro sin pena y decoro a híbridos sin conciso consciente.
Enfermo
tartamudeo mi sed a tus manos, sin respuesta requerida de tu lengua
infectado sin cura en remitente, en fiebre gula y desvarío
santa musa de hematófago pronunciar, ¿en vísperas de que piensas comerme?
que me estoy destilando en deseo y agua ardiente, que sobrio seguro no es mi cariño.
Enfermo
estornudo tu nombre, exudo el predicar de tu cuello
y el plasmar entre líneas la agonía y desliz de tu piel sin escalofrío alguno
es por la ya tan ida mente entonada en canción cual obituario de cada uno de los lunares de tu cuerpo
que me han vuelto un amante de ti, moribundo.
Se me han borrado el mar, escupo a toda natura
ya no me sensibiliza el rimar...pues adoro amarte a escondidas aunque sea excitante tortura.