PREGÓN INTERMEDIO

Ha sido una ráfaga de agujas
tan certeras y maligans en su vuelo
que los rayos del sol me han retenido
y mis ojos sangrantes han dejado.

Una estampida de arenas movedizas
asumiendo el rostro de una ola
agitadando sin pausa el sustento de mi alma
que me he visto suspendido en la pluma de un cuervo
y en caída libre hacia un guijarro en trizadura.

Abre la tierra sus grietas repentinas
y la piedra se parte al caer
¿y a quién le importa?

Estoy presente en mis latidos
deambulo en la sangre viajera del recuerdo
por detrás de las ventana que se cierran
y en la gota del rocío que calma la sed
de un insecto.     

Nada de lo que el infinito no pueda sonreír
nada que rompa la mirada atenta de un niño
que se asoma en el por que sí de las cosas.

Por eso levanto la vista
y recojo mis palabras en un acto de autodefensa
a favor de la belleza y en contra de la Nada
Por eso vengo a saltos rompiendo las cadenas
de esas extrañas suspicacias paranoicas que me acosan
y simplemente declaro en mis paisajes
la abolición de los nudos ciegos y sus sombras.

He aquí las santas manos de la aurora
y la voz inconfundible de los ángeles
he aquí el sonar de las trompetas reunidas
antes de la gran tribulación.