El tiempo que les lleve
hallarle sentido a la vida,
dependerá del tiempo que gasten
en aceptar la realidad de vuestras propias vidas.
 
Dará al instante mi vida, si al hacerlo,
pudiese asegurarme de que aunque sea para alguien,
aquella palabra llamada muerte, al caer sobre mi,
le pudiese hacer comprender que la vida tiene sentido...
 
Que al finalizar la mortalidad,
aquella muerte que te rodeará con su sepulcro,
solo enterrará junto a ti,
aquellas dudas que siempre tuviste sobre los sentidos...
 
La muerte es en sí,
aunque aparente o la creas definitiva e incomprensible,
segura en la oscura paz del silencio desconocido...
Pues nada precisa buscar, cuestionar o analizar...
 
Pues la muerte solo es capaz de matar las dudas que en vida uno mismo no pudo resolver...
Nunca la muerte pudo ser rival digno, del amor que alguna vez existió...
Pues la muerte solo es recuerdo y olvido de lo innecesario.
 
La vida que existe o existió, no debería de ser,
Por el hecho de habernos permitido un tiempo para ser,
cuestionada con la regla de nuestra justicia inculta,
sino simplemente disfrutada como toda oportunidad única,
agradeciendo aquel milagro inexplicable, que un cielo nos otorgó,
al haber dispuesto concebirnos...