Aquel dia era un domingo, se preparaba Samuel para ir al panteón a visitar la tumba de su madre, le llevaba un ramo de flores, ya que ese dia cumplia un año de muerta y se encontraba algo triste, recordaba una frase que habia leido en un libro viejo que decia "una tumba de cristal en el cementerio de los recuerdos". La famila era algo pobre y ese año no tuvieron para construir una tumba, solamente alcanzó para una cruz que el vecino herrero le pudo vender a credito, algo economico, no tenian para más.
 
Ese dìa se alistó para llegar a tiempo, pero las cosas no se dieron y llegó algo tarde ya iban a cerrar el panteón y apenas pudo entrar. Fué hasta la cruz donde estaba el sepulcro de su madre y arregló como pudo en donde estaba su madre. Puso el ramo a un lado de la cruz y lloró como cuando era un niño, pidió perdón porque no habia ido al panteón a visitar a su madre.
 
Y habló con ella como cuando era un niño, desahogó todos sus problemas, se sintió algo puro, habló con su madre, como cuando estaba viva y de pronto un suave viento movió las flores y aquellas flores estaban impregnadas con el perfume que usaba su madre.
 
A partir de entonces Samuel va a visitar a su madre, ya está ahorrando para arreglar la tumba de su madre...