Laura no se caracterizaba precisamente por su puntualidad, pero cuando llevaba  media hora esperándola, me empecé a preocupar. 
Por cierto. Laura es una chica que conocí un día en una cafetería donde intercambiamos dos o tres palabras en lo que llegaba nuestro café. Ella estaba esperando para coger un bus que la llevaría a la gran vía de Madrid, donde residía en un pequeño apartamento con su compañera de carrera.
Todos los días coincidíamos a la misma hora y en el mismo sitio y la rutina era la misma, así que de tanto coincidir nos dimos nuestros teléfonos y empezamos a quedar. Después de varios meses quedando, me planteé organizar una cita para decirle lo que siento por ella. Cuando se lo propuse me dijo que sí, sin pensarlo y que estaría en el lugar al salir de la universidad.
Llegó el día del momento que vería a Laura para contarle lo que sentía.
Llegué al restaurante a las 20:40 para ver que todo estaba organizado como yo quería. Ella llegaría más tarde, como 20 minutos. Cuando me di cuenta de que ya habían pasado más minutos de la hora que tendría que haber llegado al lugar, la llamé.
Laura no me cogía el teléfono y después de dos llamadas me saltó el buzón. Empecé a preocuparme, será que se le quedo sin batería o tal vez sucedería algún imprevisto de último momento y no pudo avisar. Igual la puntualidad no era lo suyo. Muchos pensamientos se me pasaron por la mente, pero sólo uno tuvo coherencia; algo sucedió y tengo que averiguarlo.
Pasaron 48 horas sin saber de ella. Ningún mensaje, ninguna llamada, ninguna señal, así que no aguante y fui a buscarla a su apartamento. Ahí estaba su compañera de piso y le pregunté por Laura.
 –Me contó una noticia que me dejó en shock...había sufrido un accidente saliendo de la universidad de camino a casa.
                                                      ***
–Aquí estoy. Laura, a tu lado. sé que puedes escucharme y sentir que estoy aquí contigo….
Me desperté sobre saltado, eran las 03:30 de la madrugada; Tuve un sueño con Laura, pero sentí que era tan real, como si estuviéramos en dos mundos paralelos. Como si la realidad que existe ahora en el otro plano, fuera otra.
–En este plano Laura estaba en coma. No se sabía cuándo iba a despertar o si algún día lo haría. Pero, - yo quería estar con ella a pesar de todo. Me dedicaría estar a su lado por si algún día abriera sus ojos, porque el amor que sentía por ella estaba más allá de mí mismo.
– En el plano paralelo a la realidad, era otra. Despertó. Cuando me miró a los ojos, vi el brillo de su mirada tan tenaz. Como si pudieran hablar y saber que estaba pensando yo.
–Tan ella, tan yo, no sabía que hacer, me quede paralizado y entonces algo me dijo que era el momento perfecto para decirle lo que sentía por ella y de repente ...
–Me sorprendió con un beso, me dijo que los dos sentíamos lo mismo por el otro y que despertó por una fuerte conexión conmigo, que escuchaba todo lo que le decía día tras día cuando iba al hospital.
          –No sabía cómo reaccionar a lo que mis oídos escuchaban de sus hermosos labios, me quedé perplejo ante la situación.
Laura, había despertado del coma. Fue como si el universo escuchara mis plegarias y me la regresara, aunque no fuera en este plano.
           –Yo estaba ahí con ella en ese mundo. Solo quería disfrutar de ese momento junto a ella, por si lo que estábamos viviendo se acabara en cuestión de segundos.
                                                        ***
 Me llamaron del hospital para darme la noticia de que Laura, había sufrido un paro cardíaco por la madrugada y que no pudieron reanimarla. Sabía que ese sueño que había tenido con ella no era algo normal. -Ella vino a despedirse de mí.
De una u otra manera Laura seguía estando conmigo, yo sentía su presencia a mi lado.
Ella habrá abandonado el mundo de los vivos, pero en el otro ella seguía estando. De eso estaba seguro. Nada era producto de mi imaginación, de alguna manera encontró un camino para seguir junto a mí.
               -Ahora, me tocaba averiguar de qué manera podía volver a conectar con ella.
Pasaron días, noches y no había ni un indicio de Laura. No sentía su presencia por ningún lado.
                                                          ***
 
(4:00h DE LA MAÑANA. LUNES).
                –Laura. << ¿Dónde estabas? >>, intenté muchas maneras de contactar contigo. Sabía que tú, no te habías ido de mi lado. Que, de algún modo, ibas a encontrar la manera de seguir en este plano conmigo.  – << ¿Pero porqué tardaste en comunicarte?>>.
Algo en mí. No paraba de hacerle preguntas. Y quería que me las contestara todas. Estaba nervioso. Ansioso, por saber dónde se había metido, o que estaba haciendo. En fin, lo único importante es que volvió.
Me respondió: Que algo extraño sintió. Cuando dejó de latir su corazón y dejar de respirar.
Se despertó en un plano, distinto a la realidad. Donde ella había fallecido. Pero su espíritu seguía aquí.
Todo esto, me parecía surrealista. Pero si te pones a pensar, en un momento. Algo tiene que haber, porque lo que estaba sucediendo. Era real, no era nada imaginado. Tal vez, halla otro mundo que no conozcamos y Laura y yo fuimos, los primeros en descubrirlo y vivir esta aventura. De algo estoy seguro. Y es que me voy a quedar a vivir la magia de este plano, que tiene tantas sorpresas y secretos guardados para nosotros dos.
Porque esta historia no acaba aquí. Así que recorramos juntos, este nuevo rumbo a lo desconocido. Vivámoslo con magia, y con mucho sentimiento.
SIGAMOS ENVOLUCRANDONOS Y DEJARNOS LLEVAR POR EL PLACER DE ESTAS DOS ALMAS DESTINADAS A SEGUIR JUNTAS. A PESAR DE QUE EL DESTINO, ASÍ LO QUISO PARA LOS DOS.
Porque lo que viene ahora, es volar hacia lo que para muchos es imposible.
 
                                                               ***