En nuestra vida entran y se van muchas personas, sin embargo, hay otras que entran, y supuestamente no las podemos sacar… ¿Quiénes son? La familia…
Esas personas que se hacen llamar parte de nuestra familia, esas personas que te buscan y te hablan como si fueras lo más hermoso de este planeta, solo cuando te necesitan, ya sea por dinero, favores, o simplemente por las ganas de hacerte sentir miserable. Debemos respetarlos, quererlos y sonreír ante su presencia, ¿y qué si no quiero sonreír? Solo te ganarás el desprecio de los demás, pues debes aprender a respetar a tu familia.
Dicen que la familia es lo más importante, porque nunca te abandonan… Sinceramente creo que la familia es otra carga emocional, laboral, y personal, personas que se hacen llamar importantes por tener tu sangre… ¿Y quién dijo que quiero llevar la misma sangre que tú corriendo por mis venas? Suficiente tengo con verte a la cara todos los días…
Mis ganas de tenerte en mi vida, son iguales de altas que mis ganas de no escribir, de resistirme a la tentación del teclado, o a la tentación del lápiz y papel…
¿Puedo borrarte de mi vida? Claro que puedo, y ese es mi derecho y deber para conmigo, por mi autoestima, y mi salud, me deshago de gente que no me suma, ¿no me ayudas a crecer como persona? Adiós, fue un placer, y gracias… Gracias por enseñarme lo que nunca debo llegar a ser.
AMCC