Cuando empieza el mes de diciembre siempre me alegra muchísimo, en las tiendas y calles de la ciudad se llenan de adornos para la celebración de navidad, todos somos felices y es cuando más se ve que la gente ayuda a los demás. Todos queremos ser buenos ante los ojos de papá noel. Los días son contados para que llegue la nochebuena y como todos los años mamá me lleva a comprar ropa y zapatos nuevos para que papá noel me vea linda. A días antes de que sea navidad en el colegio nos hicieron escribir que cosas queremos de regalo y con las estrellas que están en la muralla vemos quien ha sido un buen niño y quien se a portado mal. Pero papá noel siempre perdona a los niños, les llevan regalos de todas maneras con la promesa de portarse mejor. El año pasado me porte super mal, por mi culpa papá tuvo un accidente y me retaron mucho, mamá se sentía muy mal pero papá noel me dijo que no estuviera triste, las cosas pasan por algo, solo debemos mejorar para evitar que pase nuevamente. Este año me porte muy bien para cuando venga papá noel vea lo bien que me he portado. Le pedí a la tía del colegio que me diera mis estrellas para que papá noel las viera y sin problemas ella me las dio en un papel, eran muchas y mis ojos brillaban de alegría. Al día siguiente era nochebuena y cuando fuimos con mamá a comprar para la cena vi como unos niños cantan villancicos en la calle y sus padres repartían galletas navideñas. Me acerque con mamá a recibir una y el señor me dice.

-buenas tardes señorita, tome una galleta.

-gracias señor. Esta noche viene papá noel!

-por su puesto, te has portado bien?

Saque la hoja con mis estrellas y se las mostré.

-sip! La navidad pasada le prometí a santa que me sería muy obediente.

Salió un niño de los villancicos a habla.

-hablaste con santa!? Lo pudiste ver!?

-sip!! Hable con él y se su secreto.

-secreto?

-sip, pero no puedo decírselo a nadie, es por eso que lo espero con muchas ganas este año.

Y el señor dijo.

-entonces santa te dará un regalo super especial.

-yo solo deseo verlo.

Con una sonrisa en mi cara me fui con mamá para terminar las compras.
Todo va de maravilla y solo queda esperar después de la cena. Tan pronto como terminó la cena nos fuimos a descansar al sillón para poder ver llegar a papá noel. Todo mis amigos lo buscan en el cielo o por la ventana pero yo sé su secreto, se dónde y cuándo vendrá así que no me preocupo, solo espero tranquila sentada frente a la chimenea, cuando el reloj suena a las 12 me volteo para ver a mamá y ella está dormida en el sillón. Me levanté para ir a beber agua cuando miro por el pasillo y ahí está, vestido de rojo. De la emoción corrí a abrazarlo.

-yo sabía que vendrías papá.

y luego recordé mi hoja con las estrellas, fui a la mesa a recogerlo y cuando volví le hable.

-papá! Mira!

El me miró con mucha felicidad y me dijo.

-si cumpliste con lo que me dijiste el año pasado, te has convertido en una buena niña, sigue así y crecerá siendo la mejor.

-si papá, esto solo lo hice por ti y quiero que te lo quedes.

Le di el papel con las estrellas y feliz me lo acepto.

-papá, aún quieres que guarde tu secreto? Puedo decirle a los niños que tú eres papá noel?

-lo siento mucho hija, eso no puede ser posible aún. Solo tu puedes saber esto o no podré venir a verte el próximo año.

-papá te extraño mucho.

De mi cara cayó una lágrima .

-siento mucho no haberte hecho caso esa noche, yo sólo quería jugar con la nieve.

-tranquila querida, eso ya pasó. Como te dije el año pasado, las cosas pasan por algo, si bien dios quería esto para nosotros al menos aún puedo verte.

-lo sé papá, te amo mucho.

-yo también hija.

El beso mi frente y mamá apareció por mi espalda.

-Andrea! Qué haces parada en el pasillo, hace frio.

-mamá! Papá noel volvió! Mira!

Pensé que mamá por fin iba a ver a papá para que descubra su secreto también pero él ya se había ido.

-Andrea es muy tarde, debes tener sueño, vamos a dormir.

-bueno mamá, al menos le pude entregar mi hoja con estrellas para que se lo lleve como recuerdo.

-que bueno.

Mamá miró al pasillo y vio la hoja tirada en el piso junto a una foto de papá.