Traspasas todas las fugas, rompes todos los velos, tus ojos llegan a ver el final de los mundos. Eres una luz perversa que intoxica las realidades hasta convertirlas en fútiles espacios donde nada adquiere sentido.
Eres la insaciable esencia de brujas que fueron cazadas, lo que cayó de los cielos como niebla portando veneno. Se te señala como la ciega que surge de los límites del bosque, que equivoca los senderos y borra los pasos de la urbe. Donde las sirenas de los polis suenan cuando no deben, atrapando muchachas a las que confieres tu semejanza.
Rasgas la piel urbana como hizo la mujer pantera y tu soledad es amarga hasta un infinito incalculable: Surgiste del pozo donde se echaron los caballos, quizás eres el alma redentora de tan bellos animales locos.
De ti dicen que dejas un rastro de polvo de estrellas, que viniste de otro planeta y quemas todas las granjas. 
 Josep M Colomer 2014
Imagen: Fotografía de Daih.