Marcan, corren, saltan y vuelan
pero sobre todo dejan huella;
De compleja biomecánica
pequeñas aristas y surcos
se componen tus pasos;
 
Algunos egipcios griegos o romanos
pero siempre arqueados
soportando tu carga
alcanzando montañas
y caminos largos.
 
Tan perfecta arquitectura
nos mantiene firmes
cuando aun no no encontramos,
conocen nuestros límites
aunque en ocasiones se contradicen.
Pequeñas armaduras
alejadas y férreas
que nos guían allá donde miramos,
esquivando obstáculos,
siempre fieles
aunque a veces
también duelen.
 
Humildes cuando pisan desnudos
aportando simetría y armonía
con cada pasoque damos.
 
Pasito a paso
alcanzamos parajes
que siempre antes imaginamos
porque nuestra mente lo crea
y ellos nos llevan.
 
Blancos, amarillos o negros
valgos, varos o neutros
nos persiguen y nos siguen;
Crecen entretanto maduramos
siendo diseñados para lograr
cuanto nos propongamos.
 
Bóvedas creadas para soportarnos
que nos permiten danzar y movilizar
cada célula con la que firmamos,
por ello estamos conectados
de distal a proximal
percibiendo intuiciones,
intuyendo lo que somos
y a donde vamos.
 
Tan sensibles y útiles
pero que tan pocos admiramos...
 
Cuando no puedas mirar su cara
mira sus pies como decía Neruda
y sigue vibrando y sintiendo
tan frágil sensación
como cuando los acariciamos
por ejemplo, con la hoja de un árbol"