TAZA DE CAFÉ

Es una taza de café
que despierta mi poema.

Siento el vaporcillo,
el aroma de las tardes grises
en ideas peregrinas
trazando los espectros
de aventuras que aún esperan
en la encrucijada de mis decisiones

¡Oh simpleza de los minutos transcurridos
fluir implacable de los tiempos todos
registro imborrable de una imagen
presencia del ahora en la marca del ayer!

Así degusto el mágico sabor de mi café
Estoy sólo mientras afuera llueve
Una sola galleta lo acompaña
y mis recuerdos se unen a mi fantasía

Voy a las montañas a oír el eco de las aguas
La noche está estrellada
el aire me arrebata, lo siento tan limpio
que al solo respirar olvido mis rencores.
 
Mi ciudad duerme muy abajo,
con sus luces y sus calles, bocinazos y camiones,
los parques reciben de la lluvia
Mi taza está casi vacía
y mi lengua acoge mil sabores,

Montaña de mis aires renovados
altura de esta íntima conciencia
flujo de las aguas al ojo atento de las águilas
fantasías de la hora calma
la última gota del café
ahora acaba.