Pastor en tierras y mares
Publicado en Sep 30, 2009
De la alforja confeccionada por las curtidas manos de la madre, sacó pan, queso y un racimo de pasas. Repentinamente oscureció. Algo que los animales perciben, urgió llevarlos al corral. Masticó los últimos bocados, reunió la manada. Los animales, ante la amenaza inminente, regresaron atravesando el solitario páramo. Cerró la tranquera. La tempestad comenzó. Partículas de arena, minúsculos proyectiles, castigaban sin piedad. Cubrió su cabeza con el poncho, los ojos ardían. Esperó que amainara. Aferrado a los postes del corral, la boca seca y la garganta áspera de tierra. Invocó al Patrono. Debió hacerlo cuando la víbora, mordió a Saúl, su hermanito, por hurgar en la pirca de Medina. “San Nicolás, nuestro santo, / patrón de los navegantes, / desde el cielo nos contemplas, / desde allí puedes guiarnos”. Aquel aciago día, no recordó. Saúl agonizaba. Acunándolo, llegó al rancho. Su madre, desolada, le increpó su descuido. El viento arreciaba impiadoso. Con el pensamiento, se trasladó al mar,. No repetiría la vida de su padre, ni la de su abuelo. Nacieron, murieron sin conocer otra cosa que ese agreste terruño, sin poder elegir ni comparar. Se refugió, sediento, en los libros de aventuras. La maestra, le prestó versiones de Salgari y de Verne. Esos personajes tenían la vida que Fabio, de poder, habría elegido para si. Las olas rompían contra el casco de la nave, la cubierta era un caos. Mástiles, palos y velas desgarradas sobre la cubierta, evidenciaban la violencia del temporal. Fabio aferrado al timón, no conseguía enderezar la nave, la aguja de la brújula, giraba enloquecida. Temía encallar en un arrecife, ser atacado por crueles piratas. Intentó cambiar el rumbo, al golpe de timón, una parte se separó haciéndole trastabillar y finalmente caer. Despatarrado en el suelo, tenía un poste del corral quebrado entre las manos,. Las cabras, amontonadas en un rincón balaban débilmente. La tormenta había pasado.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|