Enero 26 de 2019    
 
           Apenas tenía yo diez años. Nos habían invitado a una comunión,muy cerca de casa... Mi madre me había confeccionado un vestido de plumetí rosa para estrenar, con un lazo en la cintura de color contraste.
           Al arreglarme , ya con el vestido nuevo puesto , fui a buscar a mi padre para que me lo viera, como siempre lo había hecho ,ingresando por el comedor por la puerta interna de la casa,comencé a escuchar los tiernos sonidos de las cuerdas del violín que  interpretando "Gitana Rusa",canción que me quedó muy adentro de mis recuerdos... Más la música que la letra.. 
       Al quedar prendada con esos primeros acordes, no pude moverme de allí..Mi padre  , parecía poseido  al interpretar la música ,haciendo maravillas con las cuerdas de su violín..Su mano izquierda parecía tener la magia de un encantamiento sobrenatural, al manejar los dedos para sacar de las cuerdas la exacta armonia de las notas,acorde  al accionar suave, sutil del arco de cerdas que él "peinaba" todos los días con un pequeño elemento que parecía, segun yo, tener un poquito de gelatina de color violaceo..    En realidad era como una piedra suave que servía para afinar..No recuerdo mucho como lo hacía, pero el violín está en casa intacto con todo en su estuche  
        Mientras  miraba extaciada , al instrumento y a su mano como lo manejaba  , giré de pronto mi vista hacia la ventana que daba a un patio del costado de la casa,donde había un gran árbol de algarrobo con sus vainas colgadas , vi a un grupo de vecinos que se agolpaban detrás de la tela metálica , que separaba el patio de la vereda , escuchando con emoción los hermosos acordes de  la música...   
       Todo el tiempo que duró la melodía de cuerdas, se iban incorporando otros vecinos:los que salían del turno del ingenio; los que iban a hacer compras al centro; los que pasaban de casualidad por el lugar...¡Estaban absortos..! .   
     Cuando finalizó la interpretación con un precioso manejo en las cuerdas, se escucharon los aplausos desde afuera. Yo quedé contemplando lo uno y lo otro. Mi padre les sonrió como agradeciendo ,luego bajó la cabeza, limpió el instrumento con un paño de suave gamuza, verificó el arco, lo acomodó junto al violín en su estuche y luego lo cerró. Ahí  quedó í!!...
    Sin decir yo palabra alguna, salí hacia adelante de la casa por la puerta principal, y los vecinos comenzaron a decirme:
__"Qué hermoso que toca el violín don Juan Carlos..Me ha hecho recordar con esta pieza cuando me casé__"..y todos los comentarios diciendo lo mejor de mi padre..¡Nadie se había fijado en mi vestido nuevo....     
     Cuando regresé al comedor, sorprendía a mi padre con el pañuelo secandose las lágrimas...¡Porque eran lágrimas...Yo las vi!!!. Jamás le pude preguntar el porqué.   
      En un año Nuevo teníamos visitas en casa: le habían pedido que tocara el violín...Mi padre entre otras melodías como la "Cumparsita", " Gólgota" ..¡Volvió a interpretar "Gitana Rusa",      Más tarde, uno de mis tíos me dijo:
___ "Yo no sabía que tu papá tenía una hermana que se había enamorado de un gitano...Y que se fue al campamento de él y se casó según sus leyes..Por eso le salen las lágrimas cuando  interpreta con el violín  esa canción."__   
   Yo tampoco lo sabía..Mucho menos, que esa hermana, de la que nunca había escuchado su nombre le había pedido a mi padre en varias oportunidades , cuando iba a visitar a su familia, que le interpretara y le cantara "Gitana Rusa"..
     A ella..¡Jamás la volvió a ver...!!                                                                      
                                                   Raquel