30 de diciembre, 2018Por mucho que me encante ser las hojas que danzan entre tus dedos, como los pétalos que coges sin importancia y le regalas una sonrisa, sé que disfruto siendo el fondo de tu figura. Y me quedo asombrado con la maravilla que se encuentra frente a mis ojos. Suelto una sonrisa con cada palabra que brota de tus labios y estoy expectante por más.¿Acaso no te has dado cuenta del poder que ejerces sobre mí?Para mí, puedes convertir cada noche en magia que proviene directo del alma, de caricias que nos dimos ayer. Solo tú puedes hacer que la madrugada sea soleada, que se sienta abrigado en cada invierno, aunque el ideal parezca nublar mi juicio y también enloquece mis sentidos. Porque, ya no se trata del destino. Todo es parte de la fantasía que provoca tu mirada, cuando te quedas viendo el horizonte y soy yo el que está brillando.Quiero que seas consciente; que abras los ojos, que abras tu mente, y dime que podemos seguir abrazados a este sentimiento que me conmueve y me detiene.Suavemente me convierto en este elemento que manipulas gentilmente con tus besos. Y pareciera que no tengo miedo, cuando entrego todo el cuerpo para que lo muevas, lo dobles, lo quiebres, perfores y envuelvas a tu antojo. Lo cedo y estoy bajo tu control, ¿lo entiendes? Encierrame en tu molde. Hazme obra de arte y hecho a tu gracia y semejanza. Pero, una vez creado, me rompo en mil pedazos y, aun así, encajo perfectamente.