Un lugar acogedor
Publicado en Sep 29, 2009
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Pequeña era ella. Sus pechos duros como rocas. Su boca gruesa como churrascos rojos y sangrantes. Sus ojos verde esmeralda. Rizos. Un cigarrillo en los labios le daban aire de arrabalera, pero no, a pesar del barrio en sus espaldas, ella era una señorita de oficina. Amaba con locura y devoción. No conocía el límite en ello. Pero el amor se comporta cruelmente con quien ama locamente. Y ese día él muchacho su amor le dijo -Amo a otra. Y todo su mundo se derrumbo. Un enorme odio tan parecido amor se apodero de ella. Mujer despechada y decidida a hacer del infierno su hogar.
Con el tiempo se fue calmando. Se hizo más bella tan solo por despecho. Ascendió socialmente, se reconstruyo como persona. Ella nunca perdono lo sucedido. Había encontrado en el infierno un lugar acogedor.  
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Descripción

Pequeña era ella. Sus pechos duros como rocas. Su boca gruesa como churrascos rojos y sangrantes. Sus ojos verde esmeralda. Rizos. Un cigarrillo en los labios le daban aire de arrabalera, pero no, a pesar del barrio en sus espaldas, ella era una señorita de oficina. Amaba con locura y devoción. No conocía el límite en ello. Pero el amor se comporta cruelmente con quien ama locamente. Y ese día él muchacho su amor le dijo –Amo a otra. Y todo su mundo se derrumbo. Un enorme odio tan parecido amor se apodero de ella. Mujer despechada y decidida a hacer del infierno su hogar. Con el tiempo se fue calmando. Se hizo más bella tan solo por despecho. Ascendió socialmente, se reconstruyo como persona. Ella nunca perdono lo sucedido. Había encontrado en el infierno un lugar acogedor.

Palabras Clave: Pequeña era ella. Sus pechos duros como rocas. Su boca gruesa como churrascos rojos y sangrantes. Sus ojos verde esmeralda. Rizos. Un cigarrillo en los labios le daban aire de arrabalera pero no a pesar del barrio en sus espaldas ella era una señorita de oficina. Amaba con locura y devoción. No conocía el límite en ello. Pero el amor se comporta cruelmente con quien ama locamente. Y ese día él muchacho su amor le dijo –Amo a otra. Y todo su mundo se derrumbo. Un enorme odio tan parecido amor se apodero de ella. Mujer despechada y decidida a hacer del infierno su hogar. Con el tiempo se fue calmando. Se hizo más bella tan solo por despecho. Ascendió socialmente se reconstruyo como persona. Ella nunca perdono lo sucedido. Había encontrado en el infierno un lugar acogedor.

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



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facundo aguirre

gracias verano la verdad es que no habia leido aun el comentario de fabio. gracioso ciertamente y muy gentil como siempre el amigo fabio y tú.
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September 29, 2009
 

Verano Brisas

Facundo: Creo que el amigo Eduardo Fabio te hace unos comentarios muy atinados, sólo que como yo soy un irrespetuoso redomado, los veo chistosos. Eso, independiente del texto que está muy bueno... y lo doloroso. Cordialmente, Verano.
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September 29, 2009
 

facundo aguirre

prosa plebeya
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September 29, 2009
 

Eduardo Fabio Asis

Con todo respeto facundo, no te ofendas, pero sos un buen teólogo. Paradójicamente los mejores teólogos creo yo, suelen ser ... ateos. En fin, que has descripto muy bien al infierno... y el odio se parece tanto al amor, claro que no sabemos todavía... qué cosa sea el amor. Me superultraencantó... saludos.
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September 29, 2009
 

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