Matrcula de Honor (Novela Corta) -Captulo 6-
Publicado en Jul 20, 2017
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En un rincón de la Sala de Profesores, sentado y tomando café, se encontraba Jesús García García mientras daba los últimos repasos a los apuntes de Literatura que iba a utilizar para dar su clase. Había estado hasta las cuatro de la madrugada preparándolos de la mejor manera posible. Ajeno por completo a todos los demás compañeros y compañeras del colegio Ecuas, no le importaba en absoluto que le mirasen pensando que era un espía o que era cualquier otra cosa. Pasaba olímpicamente de todos los chismorreos propios de personas barriobajeras en lugar de profesionales de la Educación. Solamente la bibliotecaria tuvo el valor de acercarse a él. 
 
- Buenos días, Don Jesús. ¿Puedo tomar el café a su lado?
 
- Puede hacerlo si usted lo prefiere, Doña Francisca.
 
- Por favor, prefiero que me llame usted "Francisquita" como hacen todos los demás.
 
- Todos los demás no son como yo ni yo quiero ser como todos los demás.
 
- Pero si hay confianza...
 
- Escuche, Doña Francisca, yo soy un ser humano perfectamente bien educado y un gran profesional y, debido a ambas cosas, he decidido por mi propia voluntad que, mientras esté en mi lugar de trabajo, debo llamar de usted a todas las personas incluídos los señoritos y las señoritas que me han tocado como alumnado. Así que mientras estemos en el trabajo yo le llamo a usted Doña Francisca. Otra cosa bien distinta es si estuviéramos fuera de este lugar y hubiese suficiente confianza entre usted y yo.
 
- Pero si "Francisquita" no es nada malo.
 
- Lo malo o lo bueno no tiene nada que ver con mi decisión. Para mí, y no me interesa para nada lo que hagan y digan los demás, mientras estoy trabajando "Doña Francisquita" solamente es una zarzuela, denominada «comedia lírica», en tres actos, con libreto de Federico Romero Sarachaga y Guillermo Fernández-Shaw Iturralde, basada en la comedia "La discreta enamorada" de Félix Lope de Vega y Carpio, con música del maestro Amadeo Vives Roig, que se estrenó en el Teatro Apolo de Madrid el 17 de octubre de 1923.
 
A la bibliotecaria se le escaparon lágrimas sinceras.
 
- ¿Cual es el motivo para que ahora se ponga usted a llorar?
 
- Es que usted es el mejor.
 
- Pues si me considera el mejor en lugar de llorar debería estar usted sonriendo.
 
- No puedo sonreír mientras existan las injusticias en este colegio.
 
- Vamos a ver si nos entendemos bien. Hablando de la confianza combatimos mucho más tiempo contra nuestros propios fantasmas que contra los fantasmas de los demás. Pero resulta que yo soy un verdadero profesional de la Literatura y La Literatura es lo que vivimos siempre más cerca de nuestro corazón y más lejos de nuestra razón. Por eso poetizar es más que filosofar. Por eso escribir es más que racionalizar. Por eso narrar es más que contar. Y por eso expresar es más que impresionar.
 
La biliotecaria Francisca Guadalupe Pacheco Láinez se quedó con la boca abierta antes de poder articular de nuevo sus palabras.
 
- Y pensar que es usted el mejor...
 
- ¿Eso quiere decir que existe alguien que duda de mi profesionalidad?
 
- Tengo que decirle que tengo la orden de avisarle de que cuando usted termine el café se presente ante la señora Lucía Amparo Esteller Rajú.
 
- Gracias por su aviso pero los buenos toreros siempre saben que cualquier toro le puede tocar: el mejor de la tarde o el peor del lote.
 
- Jajajajaja. Usted siempre con tan buen humor.
 
- No se preocupe por mí. Soy humano y sé llorar o reír. Pero... cambiando de tercio ya que he citado a los buenos toreros... ¿cómo va su hija en esto de los estudios y la educación dentro de las aulas?...
 
- No puedo hacer carrera de ella, Don Jesús. No entiende a las razones. Ya le he advertido que está a punto de perder su beca y si la pierde la pongo a trabajar de sirvienta para que aprenda a sentar la cabeza.
 
- Ya. Dele recuerdos de mi parte y dígale que los archivos sólo sirven para archivar expedientes.
 
- ¿Por qué tengo que decirle eso?
 
- Usted dígaselo de mi parte que ya ella sabrá por qué se lo digo.
 
- ¿Es algo referente a su educación dentro de las aulas?
 
- Exacto. Pero que lo entienda o no lo entienda ya no es asunto mío.
 
- Hablaré con ella...  
 
- Y además de hablar con ella tenga usted valentía y explíquele en qué consiste vivir en sociedad tal como Dios manda. Y, de paso, le dice para qué sirven los pupitres y las sillas.
 
- Debe ser algo grave...
 
- Depende. Por ejemplo, y a ver si me entiende usted a la primera, el grave error de Pitágoras de Samos fue creer que vivió entre los años 511 y 497 antes de Cristo cuando en realidad vivió entre los años 569 y 475 antes de Jesucristo. He dicho Jesucristo y no Cristo. ¿Descubre usted ya la diferencia entre histórica e histérica?
 
- Veo que el asunto es más serio de lo que creía...
 
- Muchos quieren despojar a Jesús de Nazaret de su parte divina y dejarle desnudo con su parte humana nada más. Me parece que existen demasiados interesados en ocultar este pecado. ¿O no piensa usted lo mismo?
 
- Estoy empezando a saber pensar. 
 
- ¿Ya descubre usted por qué no tengo miedo a la clase de toro que me va a tocar lidiar en el despacho de la Señora Doña Lucía Amparo Esteller Rajú? No busco jamás el amparo de nadie salvo la del Espíritu Santo lo comprenda o no lo comprenda el resto del mundo. Por eso dije antes que yo no soy como los demás y los demás no son como yo. Aplíquese usted, a sí misma, el mismo axioma y será feliz sean cuales sean los problemas de educación que tenga su hija. Muchas gracias por el aviso que me ha dado pero estoy tan acostumbrado a recibir avisos que soy como ese torero que, a pesar de todos ellos, siempre sale cortando las dos orejas y el rabo y salir a hombros de sus seguidores por la puerta grande. Quizás es que de haberlo sido hubiese seguido la escuela de Curro Romero en lugar de la de El Cordobés. ¿Entiende usted de toros?
 
- Soy una gran aficionada a ellos.
 
- Pues entonces estoy seguro de que ha entendido perfectamente, Doña Francisca Guadalupe Pacheco Láinez. Que Dios la acompañe siempre que es lo que de verdad importa.  
 
La bibliotecaria terminó su café y se marchó murmurando...
 
- Y pensar que es el mejor...
 
Pero Jesús ya estaba otra vez a solas con sus pensamientos.
 
- Buen día, mundo. Esta forma de ser la llamo sinceridad que va más allá de los límites académicos. El precio no es vender por vender sino vender para convencer. Cuando se enseña con sinceridad puedes valer todo lo que tú creas que vales. Y en ese sentido concuerdo con eso de “jamás renuncié” junto con “ya no soy de cantidades” que me parece que hilvana muy bien con lo anterior. Asi que tenemos un nuevo par: “jamás renuncié y ya no soy de cantidades”. Si a eso le añadimos “ya no busco pretextos y he cambiado por supuesto” obtenemos un “jamás renuncié y ya no soy de cantidades porque ya no busco pretextos y he cambiado por supuesto”. Si imaginamos otros cuatro versos que pueder ser, por ejemplo, “siempre soy la fidelidad  que sólo tiene una edad: tu amor y mi amor solamente por toda la Eternidad”, ¿qué nos queda, mundo? Con tu permiso nos queda lo siguiente: Jamás renuncié y ya no soy de cantidades, ya no busco pretextos, he cambiado por supuesto. Siempre soy fidelidad que sólo tiene una edad: tu amor y mi amor solamente por toda la Eternidad”. A veces me gusta construir poesía derivada… porque lo necesario es lo extraordinario. Somos extraordianarios cuando sabemos lo que es necesario.
 
Terminó el café, metió todos sus apuntes en la mochila y se encaminó hacia el despacho de la Dirección donde le estaban esperando la Señora Directora Doña Lucía Amparo Esteller Arjú, la Señora Subdirectora Doña Ana Julia Hernández Bancales, el Jefe de Estudios Don Américo Latino Parada De los Rosales y una señora de 50 años de edad.
 
- Buenos días. Me han dicho que desean hablar conmigo.
 
- Adelante querido Jesús. Siéntese cómodo.
 
- Por supuesto que siempre me siento cómodo y no como ciertos acémilas en las aulas del conocimiento. ¿Usted cree, señor Parada De los Rosales, que la forma de sentarse ante una mesa tiene mucho que ver con la personalidad de un ser humano?
 
Jesús se sentó con una postura mil por mil cómoda. 
 
- Esto... yo... bueno... no sé qué decir ahora...
 
- Pues antes sí que lo sabía. ¿Qué le ha sucedido, estimado Jefe de Estudios? ¿Ha perdido la memoria y ya las plantas no escuchan? ¿No me dijo usted que yo le avisara que, una vez que ya contábamos con María, José y Jesús, le diese a conocer quién era el burro que faltaba para tener la familia completa?
 
- Esto.. claro... sólo era una broma...
 
- ¿Y si resulta que no es una broma cuando tenga usted la valentía de mirarse en los espejos de su propia casa? ¿Qué ve en ellos? ¿Una persona? ¿Un animal? ¿Tal vez el burro que nos faltaba? Propongáselo como meditación trascendental partiendo de que las teorías marxistas entran mejor en la memoria de los estudiantes colocando la efigie del señor, o lo que sea, Vladímir Ilich Uliánov, su gran dios Lenin, en medio de la clase y a vista de todos. ¿Las plantas siguen escuchando o se han quedado ya sordas, Gran Señor Jefe de Estudios? ¿Y qué clase de persona soy yo cuando me da por cruzar los brazos mientras escucho sus aburridos sermones de catequésis escolar? ¿No me dijo usted que yo había sido el mejor y el más rápido en el Taller de Introducción a la Pedagogía? ¿Y el topo? ¿Qué sucedió con el topo que ya no está a mi lado para que sigamos hablando de los pintores abstractos del Museo de Las Casas Colgadas? ¿Es que el topo se ha convertido en el viejo topo y se ha colgado del todo? A ver que le parece esto: "el cielo está ideologizado, ¿quién lo desengiolizará?, el desengiolizador que lo desengiolice buen desengiolizador será" 
 
El Jefe de Estudios comenzó a sudar...
 
- No, señor Américo Latino. Entre la parada y los rosales prefiero una tercera alternativa. ¿Sabe usted cuál es mi tercera alternativa? Se llama Método García. Asi que espero ahora que la Excelentísima Señora Doña Lucía Amparo Esteller Rajú me haga saber para qué se me ha hecho llamar a esta reunión aunque, por favor, no se me ande por las ramas y llamemos pan al pan y vino al vino para saber qué somos, quién somos, cuándo somos, cómo somos y por qué somos. Las cinco preguntas que me hago porque soy profesional de la Comunicación además de enseñar a pensar de manera literaria. 
 
- Don Jesús, sabemos que usted es el mejor profesor que ha pasado por las aulas de este colegio Ecuas.
 
- Eso es lo que dice la bibliotecaria Doña Francisca Guadalupe Pacheco Láinez pero al parecer y según creo yo que han estado ustedes chismeando, del dicho al hecho hay un gran trecho; así que suelte ya lo que tenga que soltar porque no somos seres simiescos andándonos por las ramas si es que Don Américo Latino Parada De los Rosales no tiene que decir algo en contra porque todos tenemos derecho a la palabra aunque sea torciendo el morro. ¿O no le echa usted demasiado morro, estimado señor Jefe de Estudios? No se me amodorre ahora, gran pedagogo, por favor; que del morro al morrillo a alguno voy y lo pillo.
 
La señora de los 50 años no pudo aguantarse más...
 
- ¡Jajajajaja! 
 
Intervino la Directora.
 
- Perdón por no haberos presentado antes. Esta es la nueva profesora contratada por el colegio Ecuas. Se llama Lina Clementina Molina Cantina. 
 
Jesús se levantó de su silla, se dirigio a la señora de 50 años y le dio la mano.
 
- Yo soy Jesús García García aunque me crucifiquen por ser solamente García García y no García Márquez o cualquier otro García famoso como García Lorca. Ya sabemos todos que la fama consiste en tener una palanca para poder mover el mundo de los amiguismos. ¿No está usted de acuerdo con eso?
 
La señora Lina Clementina Molina Cantina enrojeció visiblemente.
 
- No se preocupe. Usted no tiene la culpa. La culpa fe de mi padre José García y mi madre María García que, como eran tan pobres, no tenían ninguna palanca en la alta clase social ni se apellidaban los dos Garcés porque en ese caso yo podría haber sido Garcés Garcés y sin embargo me he tenido que conformar con ser García García. ¿Sabe usted quién fue aquel eminente sabihondo que dijo lo de "A quien nombre no tenía se le ponía García"? 
 
- No tengo ni idea de quien fue pero sé a lo que se refiere.
 
- El pueblo, señora Molina. Fue ese pueblo al cual todos los profesores y maestras amamos tanto aunque ellos no nos amen nada. Conocí, en mis años mozos, a una chica llamada Hernández Molina que nunca jamás amaba a ninguna clase de pueblo y en cierto modo hay que comprenderla. Estaba completamente esquizofrénica pero es que llamarla "La Trotaconventos" no tenía perdón de Dios. Hay que comprenderla Doña Lina, hay que comprenderla aunque ella no nos comprenda a nosotros. 
 
Jesús volvió a sentarse con total comodidad y la Directora Esteller Arjú comenzó a exponer el asunto...
 
- ¿Sabia usted, Don Jesús, que en todas nuestras aulas tenemos colocadas unas cámaras que van grabando todo lo que sucede en su interior?
 
- Lo sabía y lo sé. Y también sabía y sé que no sólo las tienen colocadas en todas las aulas sino en cualquier otra parte del colegio incluídos los aseos y los jardines. Pero yo no tengo por qué ocultar mi método y manera de llevar a cabo mis clases magistrales que, por cierto, son magistrales y no me preocupa para nada que ustedes vean lo que les interesa ver o no vean lo que no les interesa ver.
 
- Don Jesús... que nosotros no le estamos atacando porque sabemos lo muy valioso que es usted...
 
- ¡Hombre, Doña Ana Julia Hernández Bancales! ¿No estaba usted dormida?
 
- Me acabo de despertar.
 
- ¿Porque va a comenzar la fiesta y no quiere pederse ni un sólo detalle?
 
- Esto... yo... pues...
 
- Pues no se preocupe pues.
 
Volvió a tomar la palabra la Directora.
 
- Todos nosotros sabemos que da usted unas clases magistrales demostrando ser el profesor más recursivo de toda nuestra historia colegial. 
 
- Recuerdo lo de recursivo... lo recuerdo... y recuerdo que mis alumnos se reían mucho...
 
- Precisamente de sus alumnos queremos hablar...
 
- Y yo que pensaba que ustedes los conocían desde hace muchísimos años...
 
- Sabemos que es una injusticia total pero hemos recibido una carta firmada por doce de sus alumnos pidiendo que usted deje de ser de inmediato su profesor de Literatura y que, además le expulsemos del colegio. Su aula se compone de veinte alumnos y el número doce es mayoría porque los que están a favor de usted sólo son ocho.
 
- ¿De verdad que ustedes creen que es una injusticia saber que los alumnos del Ecuas sean tan democráticos que hasta llevan a cabo asambleas para demostrarlo escribiendo cartas de despido llenas de errores y faltas ortográficas en todos los párrafos? ¿Siempre la mayoría son lo que tienen la verdad?
 
- Quiero que nos comprenda, Don Jesús. 
 
- ¿Comprender que una asamblea de alumnos es más determinante que una asamblea de profesores y directivos? ¿De qué tienen ustedes miedo si es que se puede saber? ¿Tienen miedo de que se les acabe el negocio si los millonarios papás y las ricas mamás dejen de traer a sus niños pijos y pijas niñas a este colegio o tienen miedo a reconocer que la finalidad de este colegio es ponerle a todos sus alumnos y alumnas matrículas de honor para que los padres y las madres sigan trayendo a sus hijos y a sus hijas sabiendo que nunca van a suspender aunque no sepan que la tierra es redonda y da vueltas alrededor del sol?
 
- Sabemos que es una injusticia pero...
 
- Pero tienen miedo. Una de las películas más conocidas de los años 80 fue “Cadena perpetua”. Con una trama muy bien ideada y dos actores excepcionales, Tim Robins y Morgan Freeman, la película gozó de la admiración del público y la crítica. Una de las cosas que más impresionaban del film era la frase que aparecía en el cartel de publicidad: “El miedo te hace prisionero, sólo la esperanza te puede liberar”. ¿Miedo? ¿Esperanza? Algunos términos parecen tan usados a lo largo del tiempo, que comienzan a perder su sentido. Es el caso del miedo. Vivimos en una sociedad que aparenta haber vencido el miedo a todo, pero la realidad es que construimos corazones llenos de temor. Vivimos con miedo a lo que digan los demás, miedo al futuro, miedo a la enfermedad, miedo a la muerte, miedo a que se burlen de nosotros, miedo a perder nuestro trabajo… El miedo nos domina, nos paraliza, nos esclaviza. Nos enseña a perder la esperanza y nos convence de que nada tiene sentido. Se apodera de nuestra mente de tal manera que ya no somos nosotros mismos los que tomamos las decisiones, sino nuestro miedo. Hace años escuché una leyenda de un ratón que le tenía miedo a los gatos, así que pidió a un mago ser convertido en gato para librarse de su miedo. En el mismo momento en que estrenó nueva personalidad de gato, descubrió que tenía miedo a los perros, y pidió ser un perro. Cuando lo consiguió, observó que tenía miedo a los tigres y pidió ser uno de ellos. Cuando lo fue, comenzó a tener miedo del cazador, así que pensó que siendo él un cazador se vería libre de temores, hasta que supo que el cazador sufría temor cuando su mujer se enfadaba. Cuando al fin consiguió ser mujer contempló horrorizado que gritaba lleno de miedo al ver a sus enemigos los ratones. El mago le vio y le dijo “Tú no necesitas cambiarte en otra cosa, lo que necesitas urgentemente es cambiar tu corazón”. Sólo la esperanza te puede liberar, y yo te diría que sólo una Esperanza con mayúsculas. Pero ustedes tienen tanto miedo que son incapaces de haber entendido lo que les he querido decir.
 
- Repito que es una injusticia. Por favor, Don Jesús, entiéndanos a nosotros y no piense tanto en usted.
 
- Pero si les entiendo tan perfectamente a todos ustedes que no tengo nada que ocultar y acepto la injusticia aunque todos ustedes sepan que es una injusticia. Mis agradecimientos más profundos a todos ustedes por su estima hacia mi capacidad profesional. El problema de algunas personas es que tienen enfermedades graves. La generosidad humana consiste en poder ayudarles, pero para que eso sea posible es necesario que esas personas se dejen ayudar. Perdonar a quien se equivoca y comete actos que no son legales ni honestos es tener generosidad para con el ser humano que se ha equivocado. Pero lo importante es que quien se equivoca, y todos nos podemos equivocar en la vida, sepa reflexionar y cambiar de actitud. Hay quienes odian al mundo porque culpan al mundo de sus problemas. Es necesario aprender que los problemas no se solucionan a través del odio sino del análisis noble y correcto. El Día de la Paz es muy importante para reflexionar sobre ello. Arriba la Paz. Perdonemos a quien pide disculpa. Y sobre todo respetemos la dignidad de los humanos. Así que les perdono y sigan ustedes con su dignidad por los suelos para que la continúen pisoteando unos alumnos que tienen miedo a ser personas poque "La Macanada" les tiene tan atemorizados como a ustedes mismos. Ustedes saben que no me estoy equivocando. Por eso ustedes me dan pena y a mí eso de trabajar para alimentar a los que me dan pena va en contra de los principios de mi dignidad. ¿Qué le van a contar esta noche a sus almohadas cuando no puedan dormir? No me respondan nada porque sé que la cobardía se apoderado de ustedes en forma de "La Macanada". No siento nada por ninguno de ustedes y eso es lo mismo que decir que me dan lástima. Por eso me dan pena pero yo de las penas no puedo vivir. Sobreviviré. Y en cuanto a pensar en mí es lo que más me importa para sacar adelante a mi famlia. Lo han escuchado ustedes todo muy bien. No tengan la falta de honestidad y la poca vergüenza de decir que no lo han escuchado ustedes muy bien. No se preocupen tanto por el vil y miserable dinero de los papás y las mamás de esos niñatos de mierda y consideren que las clases que ya he dado sólo han sido por caridad así que me voy y no deseo que me paguen ni un solo centavo porque yo lismosnas de gente sin valentía no las estoy mendigando jamás. Quizás el puñado de centavos que se ahorran por no pagarme nada les sirva para comprar un montón de indulgencias del sacerdote a quien le van a confesar, bajo secreto aboluto, el pecado de no tener ninguna clase de valentía. Lo que no llego todavía a entender es para qué narices gastan ustede tanto dinero en pagar los sueldos de sus profesores y profesoras si no es necesario ni que estén presentes en el aula porque al final todos los chicos y chicas van a sacar un 20 estudiando o sin estudiar? Es un absurdo gastar tanto en esos sueldos cuando se los podrían ahorrar y aumentar así todavía más todas sus ganancias y beneficios económicos.
 
Jesús se levantó de su silla sin decir nada más y cuando estaba abriendo la puerta para salir de aquel despacho que a él le daba ya hasta asco, sintió una mano femenina sobre el hombro derecho. Era la mano diestra de Lina Clementina Molina Cantina. 
 
- Jesús... ¿puedes aceptar que te invite a una cocacola antes de que comience a dar mi primera clase de Literatura?...
 
- ¿Por qué no?
 
- Gracias, Jesús... 
 
Ya sentados en el rincón predilecto de Jesús García García, con un vaso de cocacola cada uno, se acercó Luis Carlos Mayor Recoletos.
 
- Perdona nuestro silencio, Jesús... pero compréndenos por favor...
 
- No se preocupe tanto por mí, Señor Don Luis Carlos Mayor Recoletos pero es que de tanto tener que comprenderlo todo he llegado ya a no comprender nada.
 
Luis Carlos Mayor Recoletos bajó la cabeza y se alejó de aquel rincón al ver que Jesús le daba tan poca importancia que no le dio la mano de la despedida porque no merecía la pena.
 
- Don Jesús... ¿qué significa tanto silencio?...
 
- Según Miles Davis “el silencio es el ruido más fuerte que existe”. Según yo mismo  “el silencio es la palabra más entendible que escuchamos”. Y es que hay dos clases de silencio. Aquel que nos duele es aquel que nos hace sufrir porque no quiere escucharnos. Es el silencio de las negativas. El que arrasa todas nuestras esperanzas y nos hace hundirnos en la desesperación. Es la negativa total. Pero existe el otro silencio. El silencio que te escucha y te deja abrir una pequeña puerta a la esperanza. El silencio que te consuela y el que te hace querer seguir insistiendo una vez más. Entre ambos silencios, el destructor y el que da esperanza, existe toda una multitud de diálogos mundiales… 
 
- Estoy viendo que con usted da gusto dialogar.
 
- En la mente se producen diálogos amorosos, Doña Lina, diálogos que contienen una gran cantidad de emociones contenidas. Alrededor de la brisa alguien se atreverá a pronunciar unas palabras y entonces el diálogo mental se convertirá en discurso de las sensaciones. Nunca rompa usted la magia del juego de las señales.
 
- ¿A qué señales se refiere usted? 
 
- Una mirada que brilla aun en plena oscuridad de la noche siempre es señal de que tenemos sentimientos que van más allá de la frontera de los odios. Claro que nadie debe llorar por culpa de quienes no entienden de estas cuestiones. Si usted necesita una pequeña ayuda pídala y se la doy.
 
- Eso es lo que estoy buscando. Una ayuda para saber en qué clase de avispero me voy a introducir.
 
- ¿Ama usted la labor de maestra?
 
- Es lo que me ha gustado durante toda mi vida.
 
- Pues entonces no intente hacerles pensar. Ellos y ellas saben que el 20, o como poco el 19, ya lo tienen conseguido por el simple hecho de venir al colegio. Pero no pretenda, por su bien, querer hacerles comprender qué es el diálogo humano. Permítales todos sus antojos sean cuales sean y vivirá usted feliz en este colegio hasta que se jubile.
 
- ¿Me está usted diciendo que en este colegio los que mandan son los alumnos y las alumnas?
 
- Sí.
 
- ¿Porque son niños de papá y niñas de mamá?
 
- Sí.
 
- ¿Eso quiere decir que no me van a hacer ni puñetero caso?
 
- Sí.
 
- ¿Y cómo resuelvo ese conflcito?
 
- Magnetismo, Doña Lina. Esa es la cuestión. Saber manejar nuestro magnetismo propio para ser nosotros mismos y nosotras mismas. Quien controla mi mente no controla todo mi ser cuando todo mi ser está por encima incluso de mi mente. Le hablo del Espíritu. Pero jamás intente hacerlo en este colegio Ecuas o fracasará lo mismo que he fracasado yo.
 
- Usted no ha fracasado... solamente le han hechado... pero ha salido usted como un verdadero triunfador...
 
- Quizás haya triunfado en todas las batallas diarias pero al final he perdido lo guerra. Batalla diaria esta de afrontar el miedo y darle un directo al mentón al mismísimo Satanás. Ese conjuro diario que nos procuramos al amanecer y que tan maravillosamente podemos llevar a cabo porque de payaso y de boxeador tenemos un poco todos como ocurre con lo de locos y poetas. En fin. Mi vida me gusta porque me sabe a vida misma y a espectáculo de vida misma. Pero vuelvo a insistir que no intente usted hacer lo mismo.
 
- ¿No me ve capacitada para dominarles?
 
- La veo capacitada pero si quiere jubilarse aquí ni lo piense poner en práctica. Ellos mismos y ellas mismas saben que son solamente basura colegial. No se pringue usted con esa basura. No tiene por qué sacrificarse lo mismo que he hecho yo.
 
- Pero yo pertenezco a su misma alta clase social y seguro que sí me atenderán.
 
- Si usted permite a los de su misma alta clase social lo que se permite siempre en dicha clase social no tendrá problema alguno; y quizás hasta en alguna ocasión se reirán mucho con usted si se toma a chiste y a chirigota la Literatura.
 
- Pero eso va en contra de los principios de un buen profesor si quiere ser un buen maestro.
 
- Para alguien como yo eso es una certeza pero no intente nunca jamás implantar esos principios. Usted confiesa que conoce muy bien a la muy alta sociedad de Otuiq. No le costará ningún esfuerzo saber que sus alumnos y alumnas llegan a la Universidad de San Francisco sin tener ni idea de quien fue Francisco de Quevedo o Francesco Petrarca.
 
- ¿Hasta ese extremo llegan sus ignorancias?
 
- Mucho más si tenemos en cuenta que ya tienen 17, 18 y 19 años de edad. Y no se extrañe que constantemente le pidan que les explique lo que es un diptongo o cual es la declinación del verbo haber o, y no piense que le estoy engañando, que les explique las relaciones sexuales de los cangrejos de río.
 
- ¿Pero en que infierno me he metido yo?
 
- Usted ha visto y oído decir a Don Luis Carlos Mayor Recoletos que les perdonase a todos por guardar silencio pero que lo comprendiera; así que, aunque no esté de acuerdo nunca jamás con ello, guarde siempre silencio vea lo que vea y escuche lo que escuche. Es lo mejor que puede hacer para ganarse el favor de toda "La Macanada".
 
- ¿"La Macanada"? ¿Qué es "La Macanada"?
 
- La pandilla de alumnos y alumnas que dominan, a través de la violencia y el terror, toda la educación del "Ecuas" y que, por desgracia, pasa de generación a generación. Me parece que estoy siendo totalmente sincero y por eso le pongo todo bien claro. Ese es el infierno al cual le recomiendo que usted nunca se enfrente porque los directivos del colegio siempre les van a apoyar a ellos para vergüenza y desgracia de todo el país. ¿Es la primera vez que da clases en un colegio de lujo?
 
- Es la primera vez que doy clases en un colegio cualquiera. Nunca he trabajado como profesora sino que siempre he sido investigadora de la Literatura. Lo que sucede es que me ha salido esta oportunidad de jubilarme con un buen sueldo y la quiero aprovechar.
 
- Pues entonces limítese a ver cómo sus alumnos y alumnas hacen lo que les da la real gana, limítese a ponerles un 20 a todo ellos y a todas ellas y, solamente para disimular, algún que otro 19 para guardar las formas y maneras y, por último, forme parte de los corrillos de chismosos y comadres que, en la Sala de Profesores nunca hablan de métodos pedagógicos sino de fútbol, bodas reales y algún que otro "flirteo" que surge, de vez en cuando, entre ellos y ellas. ¿Estoy siendo claro del todo? No pida nunca que dialoguen, por ejemplo, del teatro de Bertold Brecht o del análisis de los cuentos de Julio Cortázar, por poner sólo dos sencillos ejemplos.
 
- ¿Y eso lo saben los directivos del colegio?
 
- No sólo lo saben sino que lo fomentan ellos mismos para que los papás y las mamás de estas criaturitas de alumnos estén super satisfechos de cómo son; aunque les dé por "meterse mano" y hartase de "chutes" en lugar de estudiar el Naturalismo o el Simbolismo o cualquier otro ismo literario. ¿Sabe usted que hasta lanzan navajas contra las puertas de las aulas aun pudiendo clavárselas en los ojos a alguien que entre confiando en que no estás sucediendo nada?
 
- ¡Qué horror!
 
- Por eso es mejor que usted no se asuste. Deje que se maten entre ellos si es necesario pero no intervenga ni para bien ni para mal.
 
- ¿Me recomienda que no prepare mis notas antes de dar la clase cada día que me corresponda?
 
- ¿Qué sentido tiene que esté usted preparando, todo lo que va a impartir como enseñanza cultural, hasta la cuatro de la madrugada o se pase usted noches enteras sin dormir para prepararlo todo y que luego no le sirva absolutamente para nada? 
 
- ¿Y entonces qué hago?
 
- Cuando le toque dar sus clases de Literatura, lleve siempre entre sus materiales de trabajo un gran lote de revistas de crucigramas. Usted entra en la clase y, como nadie le va a hacer ni puto caso, aproveche la oportunidad para ir rellenando los crucigramas. Si se aburre de los crucigramas lleve también alguna revista de las llamadas del corazón, las hojea un poco, y hasta puede hablar con sus alumnos y alumnas de los reportajes que se escriben en dichas revistas. Es lo mejor que puede hacer para que la nombren la "profesora del año" porque aquí están acostumbrados a que, al final de cada curso escolar, los niñatos y las niñatas, pijos todos ellos y pijas todas ellas, nombren al "profesor del año" y a la "profesora del año", que suelen ser los que no han dado ni un palo al agua pero que son muy conocidos por los papás y las mamás porque son los que más matrículas de honor les han puesto a sus niñito y a sus niñitas. Ya verá usted cómo haciendo estas cosas escala todavía mucho más en la pirámide social de este país porque le convidan y la agasajan invitándola a sus fiestas y saraos nocturnos. ¿Es usted casada?
 
- Soy soltera.
 
- Pues aproveche la ocasión y haga lo que yo le aconsejo porque hasta le pueden salir multitud de amantes, unos más ocultos que otros, no cultos pero si ocultos, y todos le van a ayudar a ser grande y famosa en el país.
 
Sonó el timbre.
 
- Me da miedo acudir a mi clase. ¿Puede usted acompañarme para hacer mi presentación  y de paso su despedida?
 
- Me apetece más irme sin decirles nada... pero puedo... por hacerle un favor a usted...
 
Los dos entraron en el aula donde cada uno y cada una estaban sentados como les daba la real gana, jugando a los naipes y a los dados, discutiendo sobre Leonardo Messi y Cristiano Ronaldo, o besándose descaradamente.
 
- No me lo puedo creer...
 
- No se preocupe porque mientras esté yo delante a ninguno de ellos se le va a ocurrir atacarle o agredirla. Para evitar eso me encargo yo.
 
- ¿Y como empiezo a poner orden?
 
- ¿Orden? Es mejor que usted no ponga orden y haga siempre lo que yo hago ahora.
 
- Aprenderé.
 
Y Jesús Garcia García levantó la voz.
 
- ¡Estimadas damiselas y estimados caballeritos de la muy alta sociedad! ¡Me alegro mucho de vivir otra gozada junto a ustedes!
 
Todos pusieron atención porque, según creían, ya le habían echado del colegio. Pero allí estaba él dando la cara ante todos.
 
- No se pongan tan serios porque no han perdido sino que han ganado. Sólo vengo a presentarles a mi sucesora la Señorita Doña Lina Clementina Molina Cantina y a felicitarles por su gran victoria. ¿Saben todos ustedes algo interesante que ha sucedido con mi persona? Que me he sentido realmente importante porque, partiendo de las clases más bajas del país, ustedes me han brindado la oportunidad de demostrarles que estoy orgulloso de ser un verdadero hombre culto, educado e intelectual como lo han podido ustedes mismos ver con sus propios ojos y escuchar con sus propios oídos. Me voy porque el miedo que tienen todos ustedes de verse en los espejos de sus casas y saber que solo son mierdas nada más me ha echado del colegio. No han sido ustedes sino el miedo que tienen ustedes de que un solo hombre, solamente uno solo contra todos ustedes, les ha barrido en cada una de todas nuestras batallas diarias. Me siento orgulloso de haberles demostrado lo mucho que valgo yo y lo poquisimo que valen ustedes. Y es que a eso se le llama dignidad. Soy tan digno que mi esposa y mis dos hijas me aman profundamente porque soy muy culto, muy educado y muy intelectual. He perdido la guerra pero la guerra nunca me ha preocupado en absoluto porque las guerras siempre las ganan los cobardes porque es cosa de cobardes y lo que de verdad me interesa es ganar todas las batallas diarias de mi vida. Me siento orgulloso de haber demostrado que en un tiempo récord conseguí que 8 de todos ustedes, 8 de 20 para ser más exactos, en tan solo 6 días nada más, dejaran de tener miedo a "La Macanada". Con un par de días nada más la mayoría hubiese estado a mi favor. Pero es que resulta que yo no educo a las mayorías ni es jamás un interés mío educar a las mayorías sino que si tan solo uno o una, tan solo uno o una de todos ustedes, recuerdan en su futuro que hubo un maestro que dejó huellas en su personalidad, merece la pena haber estado con ustedes. Y ahora resulta que no sólo ha sido uno sino nada más y nada menos que ocho. Lo cual demuestra que los tres chulos líderes del mal han tenido que agachar sus cabeza, con cuernos incluídos por supuesto, ante un solo lider del bien. ¿Saben lo que se deriva del vocablo gente voviendo a recordar que vocablo es sinonimo de palabra? De gente deriva gentuza. Educar a la gentuza no va con mi Destino. Mi Destino, para que nunca ustedes lo olviden, es educar a personas porque de personas sale la personalidad. Mientras 12 de ustedes siguen siendo solamente gentuza, un total de 8 de ustedes han empezado ya a ser personas. André Maurois, seudónimo del escritor normando francés Émile Salomon Wilhelm Herzog dijo: "A veces, ante la manera de ser de los otros, uno se siente orgulloso de ser uno mismo y no otro". Me voy con la cabeza bien alta porque es frase mía la que dice que "cuánto más de lejos analizamos a una persona más de cerca observamos a su personalidad". Cuando miramos el mundo con los ojos internos de la introspección es cuando la persona se encuentra más cerca de alcanzar la sabiduría transmitida a través del equilibrio de los pensamientos, porque dejamos de pensar en los intereses de las apariencias y penetramos en la verdadera y honda condición de la vida humana. Para ello es necesario el equilibrio entre nosotros y todo lo demás: la contemporización de ver lo que hay de valioso en cada humano y ofrecerse las oportunidades necesarias para empatizar con las verdades no prejuiciosas y las realidades exentas de análisis condicionantes previos. Es importante aprender a vivir los propósitos del conocimiento desligado de cualquier tensión o pasión discordante. Cuando somos un “cuadro en blanco” es cuando podemos interpretar la trascendencia de nuestra personalidad propia tamizada por los contrastes con todo lo externo a nosotros. Siempre estamos creciendo… pero para que ese crecimiento sea valioso no debemos perder el equilibrio de nuestros pensamientos para encontrar la evolución que nos formatiza como emulsores de personalidad. Lo que sea que hagamos en este sentido siempre será una acumulación de experiencias positivas de las cuales obtenemos resultados de sabiduría con ciertos niveles más o menos elevados según hallan sido las trascendencias obtenidas con tales experiencias, pero siempre debemos ir graduando con naturalidad nuestra maduración psíquica. Somos nosotros mismos quienes obtenemos el equilibrio natural de nuestros pensamientos cuando podemos ver las cosas no sólo desde nuestro propio punto de vista, lo cual es ya importante, y con las ideas a las que nos hemos acostumbrado, sino también desde todos los lados posibles… porque el pensamiento de un solo lado no tiene equilibrio en sí mismo. Yo creo, como señalan los sufíes, que la conciencia está libre del cuerpo y de su confinamiento físico. Cuando liberamos equitativamente la conciencia de nuestro cuerpo físico hemos llegado a lo más alto de nuestra propia experimentación personal. Eso es encontrar el equilibrio de nuestros pensamientos. No hablo de sentimientos profundos del corazón ni de éxtasis espiritual, porque lo que hace iluminada a una persona es el equilibrio de haber aprendido a conocerse a sí misma en el contexto general y natural de la existencia. La vida está siempre en continuo movimiento y por eso yo creo que la búsqueda de la perfección relativa, sabiendo que toda perfección es siempre relativa y depende de factores muy subjetivos, no es la quietud ni la inercia sino la evolución natural de nuestro equilibrio interno; eso que nos lleva a la actividad evolutiva a través de la percepción de las cosas y de la concepción de las mismas. Porque el equilibrio debe ser lo natural y ese hallazgo depende de la dirección que tome nuestro pensamiento. Todo lo de afuera debe depender de nuestra estado interior y no a la viceversa ya que si nuestra interioridad depende de lo externo estamos mediatizados y alienados con visiones ajenas a nuestro propio pensamiento. Lo que importa en la libre dirección de nuestras vidas es el equilibrio natural. Lo que nos da seguridad. Lo que algunos llaman personalidad.
 
Silencio.
 
- Estimadas damiselas y estimados caballeritos me voy con la conciencia tranquila y les felicito por haberme hecho triunfar. 
 
Desde la última fila, el chulo número 1 levantó la mano.
 
- Señor Don Jesús García García le pido perdón. 
 
- Un momento, Señor San Juan Bautista. ¿O le sienta a usted mejor que le llame El Señor de los Anillos? Un momento, porque sigue estando usted muy equivocado. Ni usted me debe nada a mí ni yo le debo nada a suted. Quiero decir que si usted llega a creer alguna vez en la existencia de Dios, Jesucristo y el Espíritu Santo, pida usted perdón a ese Dios Supremo porque yo no lo soy. Si se ha enfrentado con su conciencia y resulta que la ha visto usted muy negra no es problema mío ni tiene por qué pedirme a mí ninguna clase de perdón. Que sea usted muy feliz pero por su camino y no por el mío. Si le encuentro alguna vez en el futuro sepa usted que ya no me acuerdo para nada de quién es. Aclarado esto a usted y a todos los demás de "La Macanada" les dejo en paz y para cualquier interés que tengan ustedes en cuanto a la Literatura aquí está mi grata sucesora la Señorita Lina Clementina Molina Cantina. Yo ya he terminado mi agradable labor.
 
Jesús García García le dio la mano de la despedida a Lina Clementina Molina Cantina. 
 
- Mucha suerte, compañera. 
 
Y se fue. 
 
FIN DEL SEXTO CAPÍTULO.
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Foto del autor Jos Orero De Julin
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Novela Corta

Palabras Clave: Literatura Prosa Novela Relatos Narrativa.

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



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