Puedo entender el sentido de fotografiar a una niño muerto desde su valor periodístico y avalar la publicación de dicha foto en los medios, aunque esto pueda ser discutible desde la ética. Pero lo que no puedo comprender y repudio es la necesidad del común de las personas de viralizarla. Porque veo en esa acción sólo un acto reflejo, vacío de contenido... Un impulso básico teñido de un morbo importante y amarillista, que tan sólo se reduce a publicar la foto del momento, sin saber muy bien porque o para que... Algo que tiene que ver más con la curiosidad que despierta el hecho en si, que con la toma de conciencia de lo que realmente esta sucediendo. 
El común de las personas sólo exhibe fotografías de sus momentos felices... ¿O acaso fotografiamos a nuestros muertos y viralizamos la foto en las redes sociales? Entonces... ¿Con que derecho exhibimos los muertos ajenos? En igualdad de circunstancias privilegiamos solo lo que nos compete. Esa imagen debería quedar guardada en lo más profundo de nuestra alma y debería invitarnos a la reflexión y a un silencio por ese pequeño y por tantos otros pequeños que mueren en el mundo por culpa de desidia, la pobreza, la inanición y la carencia... La carencia propia y la ajena. Yo me pregunto... ¿Cuántos de los que viralizaron la fotografía, tomaron real conciencia de la historia que cuenta esa foto y de todo lo que representa? Una historia obscena... Una verdad subyacente que habla de degradación extrema y humillación. Una ejecución producto de la perversión del hombre y su crueldad. Donde ellos yacen con sus motes vacíos de esperanza, muertos en vida antes que la muerte los sorprenda por la espalda. Y digo ellos.. porque son muchos... Si vamos a mostrar una imagen, porque queremos cooperar mostrando una realidad, que sea una imagen donde queden graficados todos los muertos. Y si no lo podemos hacer con fotos, hagámoslo con estadísticas... Cuántos niños fallecen en el mundo por la desidia y la crueldad del hombre... Qué diferencia hay entre este niño y un niño africano, palestino o Tiziano de 2 años a quien encontraron muerto en un zanjón de acá de José León Suarez, o nuestros niños del norte argentino que mueren en masa cada 15 días de desnutrición... ¿Una foto?. Desde enero cerca de 330.000 refugiados e inmigrantes llegaron a Europa tras cruzar el Mediterráneo, un viaje que le costó la vida a cerca de 2.500 personas, según los datos del ACNUR y de Frontex. La UE desplegó una operación marítima después de que un naufragio de un barco con migrantes en abril dejara 700 muertos. Aylan y Galib, su hermanito, no fueron los únicos niños que fallecieron esa fatídica noche. Otra embarcación naufragó mientras seguían la misma ruta que el bote de los Kurdi. Ocho personas murieron, entre ellas un bebé de 9 meses, dos gemelos de año y medio y dos hermanos de 9 y 11 años. Como verán, son muchos los muertos, con una sola cara... La desesperación... Personas que escapan a la guerra y a la muerte, en busca de una oportunidad, cansados de soportar y esperar, sin saber que su destino era menos horrible que su extinción. Como dijo Gandhi: "El mundo está herido de muerte por su política sanguinaria". Ha dejado de ser una lugar para vivir y cada vez se parece más a un lugar para morir. Esta es la foto que a nadie le importa.
 
by Eleo