Textale

LA LOCA

Publicado en Jul 27, 2015

Ella había protegido por varios años los derechos humanos de ¨los que menos tienen¨ en una lucha directa contra los servidores corruptos de la administración pública. Su último caso que firmó con puño y letra de su mano izquierda fue defender a dos campesinos que se oponían a la tala indiscriminada de árboles, quienes fueron acusados por un ex presidente municipal de sembrar marihuana en la sierra donde ella había nacido. Quizás por eso la Procuraduría General de la Nación ignoró y mandó archivar la denuncia que había hecho la futura ¨loca¨ por las amenazas de muerte y un intento de amedrentamiento cuando la sujetaron en la estufa de gas con las válvulas abiertas de los quemadores por proteger a los ¨supuestos delincuentes¨ que con toda dignidad defendió durante el tiempo que le quedaba de vida, hasta que fue encontrada muerta sin un diente en su oficina con golpes en la cara, moretones en el cuerpo, un disparo en el estómago y otro en la sien derecha: indicios definitivos de un suicidio para la institución que le negó seguridad. Así mismo, luego de las investigaciones por los peritos forenses, la Fiscal sonriente de satisfacción por haber resuelto este caso, la declaró culpable de su muerte, debido a un supuesto comportamiento paranoico y para que la opinión pública supiera que la magistrada dominaba el idioma le agregó a esta conducta otro adjetivo: esquizofrénica. Por tal motivo, ¨la demente¨ sufría de trastornos compulsivo en su personalidad, depresión y autoagresión física que la llevaron al suicidio.

Una vez más se salían con la suya lo que se sirven con la cuchara grande, devolviéndole la pedrada a la víctima con la impunidad de sus instituciones, ya que los especialistas en criminalista, dejaron pasar de lado todas las pistas, las cuales señalaban que la defensora de los pobres, además de ser violada años atrás por policías estatales, también fue asesinada. Pero, ellos solamente se dedicaron a estudiar el cuadro psicológico de ¨la demente¨ que por andar, según ellos, muy desesperada por suicidarse, se disparó en el vientre para vengarse de su violación y al fallar en ese intento de terminar con su propia vida se metió en la boca un pañuelo en contra del dolor y, finalmente con la mano derecha presionaría el gatillo de la pistola dirigida a su cabeza, aunque era zurda. Así que, con toda esta manipulación de los hechos, la verdad se su muerte desaparecería como las huellas de pólvora que no se encontrarían en ninguna de las manos de ¨la loca¨ defensora de los derechos humanos, pues el fallo político de este ¨suicidio¨ le dieron el carpetazo para hacerlo humo con ética, rectitud y honestidad con el fin que el olvido de este asesinato llegue con los años...

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