SIPNOSIS DE SALPICANDO TINTA

Le dijeron feo y se la creyó, le dijeron negro cambujo y se la creyó, le dijeron buen estudiante y se la creyó, le dijeron arquitecto y se la creyó, le dijeron con cariño hijo y se la creyó, le dijeron amigo y se la creyó, le dijeron te amo y se la creyó, le dijeron compañero y se la creyó, le dijeron papá y se la creyó.. y por todos estos sentimientos que le dijeron se volvió un escritor sin adjetivos, un cátolico sin credo, un ateo contradictorio, un lector de fin de semana, un socialista, un admirador de García Márquez, un tío, un atolondrado, un depravado controlado, un esposo diferente, un amante sin falsas promesas, un hijo que recuerda a su mamá, un turista en su país, un soñador con ideas cortas, un acapulqueño con acento de lanchero, un fútbolista fracasado, un bloguero, un extranjero en Albania, un narrador con sus relatos y un intento de poeta que va salpicando con tinta su existencia