ECO DEL SILENCIO

Respetable mil veces en la niebla del olvido
pasajero de un carro en agudo reciclaje
yo te admiro en tu trágico silencio
en el pasar de tu memoria silenciosa,

Respetable sueño, utopía de abanicos anímicos
luminosa espera de ocultos jardines
solo pido un aire de eterna chispa
en mis cansados huesos,
algunos arpegios en el arpa de la aldea
algo que renueve el entusiasmo de los días tempranos.

Oh, amado y respetable tren de los colores
vienes aquí con tu cargamento de promesas
y me alegro en los rincones de la Voluntad Buena.

Respetable dolor en los callejones idos
ahí donde la soledad sangra por un abrazo
llévame a los caminos de la terca escarcha del alma
algún fuego de amor infinito llegará a socorrerme.


Respetable caída de las otoñales hojas del alma
cuando la raíz desnuda de la vida aflora
en el tierno abrazo con la tierra madre,
te saludo aquí, desde la piedra triturada
en los colores posibles de la aurora, que dormida
guarda el secreto de las divinas lágrimas.