Ella florece en cada cerca donde rastros de
pasión se apegan.
No hay jardinero que se atreva a maltratar su
raíz que le puede a los años.
Hablan de milagros en el barrio, del color de
su optimismo, de luchas que aroman el recuerdo
envilecido de la sangre. Ella le cuenta secretos a la vieja robaflores,
le cuenta que aquí la beso y alcanzo el nirvana,
que el amor a veces llega tarde y que es cierto,  lo pueden
encontrar a la vuelta de la esquina.