Peinaré mi cabello a la vieja usanza.
Lustraré mis botas cansadas.
Me llenaré de delicias la panza.
Y vestiré con modas pasadas.

¿Qué más importará si me voy?
¿Quién tendrá el poder de preguntar?
¿Quién recogerá mi corbata hoy?
¿Quién tomará el tiempo cuando me vengas a buscar?

Repasaré mis lecciones de educación.
Rociaré el perfume sobre mi olor.
Aclararé mi garganta y mi voz.
Me tomaré de ambas manos y éstas cambiarán de color.

¿Puede alguien decirme si no es mi imaginación?
¿Creerá alguien que tomo el té sin sabor?
¿Podrá verme descalzo si me hundo en el colchón?
¿Pasaré inadvertido si me tiño el pelo de color?

Dime si dueles para anesteciarme la razón.
Dime si eres fría para cubrirme en edredón.
Cuentame qué tanto hay que caminar.
Dímelo para estar listo cuando me vengas a buscar.

¿Piensas que puedo llegarte a temer?
¿O tal vez creas que me siento contento?
¿Te has preguntado si otras veces te he podido ver?
¿Piensas que este es tu gran momento? 

Ya has venido una y mil veces a mi habitación.
Te escondes en la penumbra dispuesta a atacar.
No has tenido suerte ni siquiera en esta ocasión.
Pero la próxima vez cuando me vengas a buscar
Te ruego que me avises porque me quiero arreglar...