Cuando estuve en Acapulco escuché dos ¨verdades¨:
La del político que sale en la foto sonriendo con un letrero que dice: ¨Acapulco está mejor que nunca¨.

Y la de mi amiga que le secuestraron una hija:  ¨Este día de mi cumpleaños no podía pasarlo sin ir a verte, llevar a tus hijos, platicarte, que veas y sepas como te amamos, te extrañamos y como nos haces falta. Tu presencia, tu esencia siempre están en mi mente y en mi vida, eso es algo que me alienta, porque aunque pasen los días, te siento cerca, alrededor mío, dándote cuenta que tu familia está bien. Puedes estar tranquila nenita, descansa en paz, mi sammy querida, qué mamá te ama y siempre te amará hasta que nos encontremos para amarnos más¨...