Recorriendo el camino de la inteligencia, me encontré con la sabiduría por un lado y el conocimiento por el otro, me acerque a la primera y de forma inmediata la interrogue, al no saber su genero, la trate de acuerdo con el protocolo castellano y asentí femeninamente a su forma y dije: ¿Cómo es posible que albergues tanta sabiduría?, ¿cómo puedo llegar a ser tan sabio como tu?, a lo que respondió de forma casi instantánea: solo la experiencia te enseñara, como lo ha hecho conmigo, solo así, se aprende a discernir lo bueno de lo malo.
Seguí caminando para encontrarme con el conocimiento, al ser esta forma masculina me sentí menos presionado, ya que nunca es igual la reacción de diferentes géneros a la situación en iguales condiciones; al estar a su lado le consulte lo siguiente: ¿cómo llegar al conocimiento, que es lo que impulsa a  tal forma de vida?, Y me respondió: solo la curiosidad, la duda y el estudio de lo que nos rodea, te llevara a este contingente entre felicidad y placer, el anhelo del ser humano. Al escuchar esto decidí ponerlos en la balanza y al tornarse esta muy pesada a mis manos, tome mi camino, ya que no me siento preparado para estar involucrado en tal controversia mental, de esta elite intelectual.