Con cada sonrisa era un copo de nieve más
Ese frio invernal que iba cayendo a tus pies
Mi alma y mi mente se acercaban al oasis de tu piel
Y con cada suspiro un nuevo invierno también
 
Soplaba y soplaba la brisa del cause
Y caían mariposas disecadas de antes
Años muertos renacían en cada pensamiento
Y las memorias encontradas se iban apareciendo
 
Mi alma y tu alma al fin se juntaban
Y esas velas olvidadas recobraban las llamas
La vida prosperaba recordando tanta melancolía
Melancolía que ese día vivimos y sentimos
 
Me gustaba la luna llena cuando combinaba con tu piel
Y esas cálidas hojas que se metían por la ventana
Los arboles morían en nuestros ojos
Pero tú los revivías a tu antojo
 
Curiosidades de papel que encontraba contigo
Pensamientos y obras de un maestro cristalino
Me quedaba nadando en tus ojos de mar
Y tu tan solo sonreías con un brillo especial
 
Ese era tu don
El hacerme volar
Volar tan alto como un ave y después despegar
Quedarme en los aires y poder contemplar
Aquellos deseos que guardabas en tu amar
 
Vidas pasadas y escritos nada mas
En un baúl con cartas de ese pasado abismal
Criterios que envolvían tu sentimiento de paz
No solo era oscuridad la que te hacía temblar
 
Y recordar momentos que solías ser capaz
Esas voces del cielo y sales de mar
Nuestros pies en la arena húmeda
Pisar las tragedias y empaparnos de esa amistad
 
Ser especial que domina mi corazón
No te vayas nunca de mi te lo ruego mi corazón
Eres puro y tranquilo como el cielo
Sabio y pasivo como el mar
Eres mi día, mi noche, mi sepulcro ideal
Eres mi brillo que alumbra esa oscuridad.