-el agua sabe mejor por la mañana- exclamó sus pensamientos, viendo sobre el tejado de su casa el deposito de agua. disfrutaba ese sabor a musgo, piedrecillas olvidadas, disfrutaba ese sabor a agua estancada. sintiendo el agua fresca sobre su rostro, tratando de ahogarse con sorbos ridiculos, haciendo el ridiculo, aun pensaba en ella, aun la extrañaba. ese aire pesado de recuerdos en la habitacion hacia que envejeciese rapidamente la mañana, y no lo podia evitar, como tampoco podia evitar mirar de reojo el celular sobre su cama. recordaba cuando niño, disfrutaba abrir una nueva caja de cereales, emocionado por el juguete nuevo que solian venir en ellos, eran momentos de una ansiada espera, momentos de suma concentracion, una sensacion dificil de explicar. sonriendo, volvia en si. habia supuesto y estaba mas que seguro, que ella era ese amor escondido en una caja de cereales, y sonreia, sonreia por haberla hallado, aun sabiendo que la habia perdido. la extrañaba. se culpaba asi mismo, mas con lo poco que la habia llegado a conocer, la amaba, sin embargo, con lo mucho que aun faltaba por conocerla, podria nunca olvidarla