Desamor
Publicado en Aug 27, 2009
No tienes que decírmelo. Sé con certeza cuando dejaste de amarme. El aire, entonces, se volvió denso, asfixiante, secó mi piel y por las grietas, se metió dentro, agostó lo que encontró a su paso hasta llegar al corazón. Fue misericordioso. Evitó el sufrimiento de desgarrarme de a poco. Ahora estoy cual me ves. No espero nada porque nada puedo dar. Me desprendo de una etapa, la mejor de mi vida que compartimos juntos descubriéndonos, asombrados por nuestras coincidencias y nuestra contradicciones, por la infinita ternura que despertó en mí tu devoción incondicional y tu incondicional entrega... cuando el dolor lacere mi alma, no abrevaré en los recuerdos. Si pudiera borrarlos de mi memoria… Olvido, haz que tu manto cubra mis noches en vela, cuando las brisas del campo me traigan aromas de ella. Cuando vibre en mis oídos, la armonía de su voz con renovadas promesas y juramentos de amor. Cuando su piel y la mía, fundidas en el abrazo, entre caricias ardientes, me sujeten a su lado. Cuando su imagen me acose, sin que nada pueda hacer por borrar de mi memoria lo que no puedo tener. Cúbreme pues, con tu manto, Misericordioso Olvido Y tal vez, cuando despierte, llegue a ser lo que no ha sido.
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haydee
Estoy segura que el protagonista es algo masoquista y en general, necesitamos, como él algún escollo, algún impedimento para que alcanzar el objetivo, no sea tan sencillo
Aunque este, muy lejos anda de alcanzar los suyos, diría todo lo contrario.
raymundo