Como pisadas en la arena, se disolvían todos mis sueños.
Era una tarde gris, sin color, sin emociones, sin pensamientos que
Sanaran el alma.
¿Cómo era posible que te perdiera tan fácil?

No comprendía el malestar de mi corazón, el llanto de mi alma,
Las palomas volaban frente a mi cantando, “Ya se fue, ya se fue”
Mientras que mi ser entero se estremecía bajo tu recuerdo.
Solo quería reposar, tranquilizarme, estar frente al espejo y no llorar.

Los portones de mi casa rechinaban a mi llegada,
Pero tu canción ya no sonaba en mi corazón,
Los pajarillos del árbol en el patio de mi casa,
Danzaban uno a uno; pero tú ya no estabas en ninguna de mis historias.

Solo un papel manchado, me hacía recordar tu imagen,
Solo unas letras desgastadas me decían lo mucho que te quise.
Un dibujo mal hecho en las paredes de mi casa,
Me gritaba al oído que fui un tonto al quererte tanto.

Sentado, y sin más que hacer, me lleno de nostalgia,
Torturando mi alma, apuñalándola sin misericordia,
Nuevamente mis amigas inseparables regresan,
Lágrimas de sangre que brotan de mi corazón.