Genoma y feromonas: La guerra de los sexos
Publicado en Aug 20, 2009
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¿Cómo dolía tanto el orgullo si hacía un año yo la estaba abandonando tácitamente, saliendo a emborracharme con amigos para intentar terminar en hotel con una chica que, generosa y casual, me acompañara e hiciera el favor de obsequiar esos besos nutrientes para rincones de mi cuerpo y de mi alma? Ya no soportaba a Isabel; la odiaba y la veía como una arpía egoísta que sutilmente intentaba castrarme con ofensas a mi virilidad cada vez más agresivas a las que yo respondía, infantil y a los portazos, llegando cada vez mas tarde y luego tan tarde, que ya era temprano, y cada vez más borracho. ¿Había sido yo el que culpable de su metamorfosis, de su regresión de pura beldad a pájaro carroñero? ¿Esa era la natural evolución? ¿No querer siquiera tocarnos más?
La odiaba porque nuestro amor puro e inicial se había convertido, sin que yo me diera cuenta de cómo ni cuándo, en la típica guerra fría de la vida en pareja por estos días: combate taimado y competencia insana de hombre vs. mujer; la fuerza bruta masturbándose acurrucada en un rincón para no ser censurada a gritos por la lógica meteorológica del tampón. La suma total de los electrodomésticos dividida por el número de visitas de las amigas tóxicas que, por envidia a la dicha posible y muy ajena, abogan por la ansiada infelicidad según los métodos de las Chicas Cosmo, y si a eso le restamos la indolente calvicie y las respuestas automáticas de la barriga creciente ante el fútbol de los amistosos sin fecha FIFE, del fútbol de la Copa Cindor y de los Campeonatos de la A a la D, más las tetas y los culos y más culos y más tetas a toda hora en la tele de aires, desaires y coaxiales, y esto lo multiplicamos por los intervalos de gimnasios top en los que ambos ejercitan egos frente a espejos en los que se miran para emular la felicidad de la publicidad, tenemos como resultado: Ellas, que quieren gozar indefinidamente de las bondades modernas de la revolución sexual mas sexy de la Historia, y al mismo tiempo nos quieren dentro de casa y "sentisementales", cocinando e instalándoles los portalámparas, lavando ropas, si, y los platos del mediodía después de haber cambiado los cueritos, ajá, pasando lampazos, también arreglando el coche pero sin dejar de ayudarlas, enguantados, con la tintura del pelo...el juego del SI y NO... y a Nosotros, hombres modernos -que naturalmente las azotaríamos furiosa e impiadosamente antes de enclaustrarlas en el maldito harén presurizado- contestando silencios, mientras hacemos zapping por miedo a una demanda y al pago de costas y honorarios...jugando al NI.... Ellas, que ya no cogen para poder quejarse de que no las cogemos en reuniones entre amigas tóxicas, en las que la más Cosmo, y solterona por incogible ella, departe con pepino en mano acerca de las bondades de un pete bien realizado. Antes se reunían para venderse Tupperware o Avon, ahora hablan sólo de sexo cuando no contratan un stripper. Somos hombres nomás ¿acaso soy el único que quiere cogérselas a todas, que las ama a todas y, al mismo tiempo, las odia? En esta sociedad de consumo, también queremos consumir seres humanos; si, yo quiero consumir mujeres y desecharlas ¿de qué me voy a quejar? si es lo que veo cuando miro los carteles, las revistas, o en la tanda cuando espero que vuelva mi programa favorito: "Tome Coca" y hay carnosos labios sibilinos, rojos como el mismísimo diablo, "tenga el nuevo Audi" y nalgas satinadas se me pegan al hipotálamo ¿soy libre? Seguro que no. Y Ellas saben que toda publicidad las puso a cotizar en bolsa extendiéndoles un mundo global a capricho. Entonces esperan, pacientes y sin urgencia según su milenaria costumbre de interpretar a la Impoluta, que atropellándonos como una bestial jauría ardiendo en deseos, pero al mismo tiempo fashion, las vayamos a buscar con reinos y ramos a mano. En tanto, alguna treintañera despechada interpreta a la puta sagrada, y pretendidamente autosuficiente, juega a la matrona de familia unicéfala alquilando efímeros sementales, porque se "banca" sola y por un chirrido de la alarma del reloj biológico sabe que quiere tener un hijo; aunque ésta reventada moderna y profesional Cosmo se crea Madonna, es tan tóxica y carente de toda comprensión, toda jovialidad, toda generosidad -atributos de una "bien cogida de ley"-, que formará su "sagrada familia" con un rapaz caprichoso al que malcriará secundada por su cariacontecida madre, por una niñera de dudosa vocación en un Auschwitz de peluches y plastilina; ella aportará así, a este mundo sin cura, un mocoso que carecerá del justo azote que ponga freno a la manía y a los ilimitados antojos; por eso, ella saldrá a buscar pareja con una desesperación que jamás admitirá, por no dejarse llevar -y por estar cagada de miedo-, repitiendo una especie de inversión (o nueva versión posmo Cosmo) del drama de Madame Bovary. Guerra de los sexos. Poder real coexistiendo con la existencial necesidad de amor, generando una crisis espiritual sin precedentes. Con la fe en la humanidad ya sepultada y el lirismo en franca bancarrota, ya no hay inocencia si todo ideal está sancionado por las mismas leyes del mercado; el amor actual es una batalla de egoísmos que buscan satisfacciones constantes en la constante insatisfacción. La guerra continúa y es la del patriarca que otrora violaba, mataba y saqueaba, contra la matriarca que puede despreciar al padre del hijo, e incluso negarle su paternidad. El sexo terminó siendo más fácil que nunca (aunque jamás será gratuito), y a la vez, el amor es más difícil que nunca. De haber habido una verdadera revolución sexual, en las reuniones de amigas tóxicas, ¿habría al menos lesbianismo explícito? ¿Habría más orgías sanas y mixtas, entre amistades y sin reproches? ¿Toda aquella perorata de la tóxica solterona empezaría con la práctica efectiva del pete perfecto? ¿Los 60`s nunca existieron? Maldito sea el SIDA. Qué bien les vino a los moralistas más recalcitrantes, a los regentes de éste mundo actual signado por el miedo, a la industria de la imagen cada vez más afecta a un erotismo histérico para venderlo todo, desde coches hasta caramelos, para que ésta civilización del constante deseo y de la insatisfacción también constante (gancho esencial de todo el negocio... la calma del espíritu, la ataraxia, el satori, el nirvana hieren de muerte a un mercado que crea las necesidades para vender las satisfacciones... y vuelve a crear nuevas necesidades para que nunca alcancen las satisfacciones), esta civilización de cincuentones con la Playstation en el baúl del convertible, de guarderías en los Mc Donald´s, de abuelas que crían a nietos sin padre, esta civilización en la que los solitarios desencontrados se miman, sin ternura ni esperanzas por miedo, sólo por consolarse con los guantes puestos, y creyéndose libres de estar tan tristes, obedeciendo a los designios de Calvin Klein... Uniformalidad, informalidad, egocentrismo. Al Francis Fucking Fukuyama quiero decirle que el "Fin de la Historia" es el "Comienzo de la Histeria": Nuevo Orden Unisex. Con la igualdad de derecho de ambos sexos, la guerra que debería haberse declarado concluida para siempre, sólo parece recomenzada con nuevas libertades potenciando las viejas artes; porque la igualdad es de derecho pero, obviamente, no de hecho:
Hombre = boludo.
Mujer = conchuda.
En la guerra de los sexos, venció el Capital.  La mujer ganó la calle y eso está perfecto, pero entre crisis de esto y crisis de lo otro, fuimos perdiendo poder adquisitivo y hoy, hombre y mujer, tenemos que trabajar el doble y por igual, pero a mitades de sueldo, para mantener a duras penas un hogar, o varios (ah, y pagar la guardería). Y para colmo, el feminismo le quitó humor al eterno melodrama. ¿Soy el único que ve que en esta involución sexual que nos estamos, de a poco, volviendo pobres diablos cada vez más timoratos, unos eunucos de caricatura, unos discretos zánganos al servicio de sus vientres, pero sólo cuando ellas lo soliciten con altivez de reinas? No creo. Aunque hace poco tiempo, en el colmo del asunto en cuestión, en un asado mi amigo Mirto pidió en temerosa reverencia: ¡un aplauso para la que hizo la ensalada mixta!... y aunque lo cortés no quite lo valiente  ¡el aplauso ES PARA EL ASADOR, papá!... si aunque mi abuela Magdalena hacía los mejores asados y toda la familia lo sabía, el abuelo Davino de eso jamás se enteró porque al ser el asador oficial de cada domingo familiar, la herida en su orgullo sería mortal y capaz de generar tragedias innecesarias. Eso también es amor. ¿Por qué hoy se ve tan mal ese orgullo infantil y primario, cosa que nos es esencial a esos animales heridos que somos los machos humanos? Está bien, domémoslo para que la fuerza bruta de ese orgullo no degenere en el empeño casi fascista del que solemos ser capaces. Ok. Evolucionemos. Seamos "sentisementales". Pero parece que nos saltamos un paso y vamos directo a la androginia. Ni siquiera somos fríos: sólo tibios. Nos pasamos en sensibles y ya estamos hechos unos timoratos acuamanes de oropel en agua finamente gasificada, e insípidos, como esa vida sana ayudada con el botox, incapaces siquiera de batirnos a duelo por amor porque ya no existe culo que no tenga celulitis; y el Don Juan devenido en metro sexual un día va a ser una especie de vieja de plástico con ruleros en la peluca, con los pómulos Pisanú registrados y el maxilar limado, un bufarra contando en el chat, mientras maquillado mira fotos de niños, que mil mujeres le manotearon el paquete en sus años mozos, cuando era stripper de las chicas Cosmo. ¿Qué soy tan machista recalcitrante porque tengo miedo al poder creciente de la mujer? Al machismo lo inventó el feminismo. Ergo, no existe. Pero si... estoy cagado en las patas. Y me declaro culpable de éste texto subversivo ¿en dónde firmo? ¿O acaso la capacidad de adaptación tiene que ver con la ablación? ¿Que temo a que me rechacen? Por supuesto, señora. Hasta tengo miedo, y más, tengo pánico de que me acepten y que tenga un buen día que quitármelas de encima ¿por qué? Porque tengo miedo de que me amen...eh, no, tengo pavor a que no me amen y a que me pasen de largo; y a que me crean las mentiras y se me vengan...o no, peor, a que no me las crean y se me vayan. ¿Neurótico? Como todos nosotros ¿Qué soy banal? ¿Y qué esperan? Prendan la tele y chau... ¿Que acaso soy gay? No, no, no lo creo. Recurro a la célebre frase de mi gran amigo Dean Sota: Me gustan todas. Y si: vivo en la ciudad de las mujeres más bonitas, capital de la más hermosa provincia del país más bello del mundo. Vivo en ésta ciudad casi sin estatuas y en la que las quiero a todas: en las paradas del colectivo, en las panaderías, cuando pasan manejando sus autitos, en la cola del banco... adoro sus axilas depiladas, sus curvas de guitarra rebozada en talquito, su dulzura y su crueldad; la ofrenda en el rebote redondo de sus senos; amo sus perfumes -los hormonales y los de frasquito-, las alhajas en sus dedos. Deseo: desde las pantorrillas arrogantes y abultadas gracias al taco, hasta el hueco que se les forma entre las clavículas y el cuello, amo sus hombros, y sus pubis que me llaman a diseminar mi dudosa estirpe; las quiero desde los hoyuelos en la espalda baja, hasta la nuca tersa, tatuada y desnuda por culpa de un intrincado rodete, desde los deditos pintados de unos piecitos calzados en sandalias, hasta el milagro de doble unidad que es...
Ese Culo.
Existe Dios en la más bella creación.
-¡Inocencio, cerdo insensible! No somos objetos ni fetiches para que adore un pervertido.
-Soy sólo un animal herido que cae de rodillas a tus pies, Galatea...
          
Si yo había buscado ese final ¿por qué chillaba mi calavera? A mí, que sólo quería estar con todas las que no vivían en casa, me dolía mucho más de lo que había esperado el hecho de que Isabel se hubiese subido al coche para irse a la Isla de los Negros.
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Palabras Clave: guerra sexos

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos


Creditos: inocencio rex

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inocencio rex

gracias, roberto.. este relato es en realidad una perorata hecha por el lado diestro quien, en realidad, no dice nada original sino que compendia algunas visiones con observaciones leídas en diversos artículos de la cosmopolitan..
lo que en realidad decís que desequilibra, no es algo que diga yo; al machismo no lo engendró el feminismo (ni viceversa).. lo que sí digo es que cuando surge un movimiento como el feminista, inventa un enemigo y ese enemigo necesita un nombre: el machismo. es que creo que antes de la existencia del feminismo, no existía tal denominación.. puede que me equivoque, sinceramente no lo se.. diciendo esto no quiero decir que la sociedad no haya sido eminentemente "masculina" en el sentido de que en el orden socio-jurídico la mujer estuvo relegada a un papel secundario, a mitad de camino entre el pater familiae y los menores de edad.. eso es historia, y hoy, aunque algunas feministas recalcitrantes sigan victimizandose, ya está felizmente superada, por lo menos en las sociedades modernas en las que encontrás la cosmopolitan en cada kiosko. de lo contrario, hablaremos de marginalidad y eso es un tema que supera al debate sobre la revolución sexual, ahí entramos en otro tipo de revolución, no se si me explico...
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December 02, 2009
 

Alejandro

Señor Rex... creo en la genialidad de su texto, tanto que llegue a perderme en el por algunos instantes, no se si el machismo nace en el feminismo o si este ultimo solo fue una respuesta desesperada de ellas que vino a alimentar aun mas nuestros ya sobre valorados pantalones, que algunas veces la autosuficiente y toxica reacciones de las chicas cosmos resultan castrantes e irritantes es cierto, yo mismo bese demasidas lagartijas antes de encontrar mi princesa soñada, pero hay algo que a mi me resulta irrefutable, que en algun momento las queremos a todas es cierto y que las relaciones se enfrian al punto de convertirse en guerras taimadas y brutalmente silenciosas tambien lo es, pero que somos responsables por lo menos en un 50% de eso es algo que no podemos negar, por que para que se llegue a ese punto fueron necesarios dos en su inicio.
la princesa a la que le construi un castillo en mi corazon es algo irreverente, autoritaria y hasta cinica, pero la prefiero asi, sin pelos en la lengua para decir y exigir lo que desea, para poner en balanza lo que nos pude poner en peligro, pero sobre todo para ganarse su lugar como ser humano,, mas que por un hermoso cuerpo, una cara de seduccion o una piel irresistible... lo siento amigo que aqui solo opina un hombre enamorado y domesticado por una Loba Colombiana....jajajajajajaja
Buen punto y excelente texto!!
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December 02, 2009
 

Roberto Langella de Reyes Pea

Lo que me parece desequilibra un poco el relato (o al revés, es que el relato me desequilibra a mí) es que digas eso de que "el feminismo generó al machismo", así de manera un tanto axiomática, me parece.
Como ves, esto último fue solo un resabio de idea que quedó rebotando aún dentro de mi cavidad craneal, a lo Homero, casi te diría.
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December 02, 2009
 

Roberto Langella de Reyes Pea

Mi querido Rex, el cuento es excelente; la visión de la realidad que tenés es muy sólida, es casi, casi, casi, incuestionable; sí, yo también creo que va a dar para una charla muy interesante. Ahora esperame dos segundos que me dejé la leche en el fuego, o a mi tía en la terraza, algo así.
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December 02, 2009
 

inocencio rex

ahí va robert... se me hace que se viene una linda charla... jajaja
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December 01, 2009
 

inocencio rex

dale claudia, espero ese texto en el cuadrilatero!! hahaha... nooooo... te agradezco que lo hayas podido terminar. recien tu "ultimo brindis" y creo que ambos textos tienen el mismo origen catártico...
de nuevo gracias y te sigo leyendo
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September 14, 2009
 

Claudia Riquelme

Mi querido y sentisemental amigo Inocencio... qué puedo decir? Puedo decir que mi primera reacción ante este gran texto, tan variado, perfectamente excitante e incitador, lleno de contradicciones y apasionados cuestionamientos, ha sido inevitablemente feminista (como la mayor parte de mis acciones y reacciones)... luego me dejo calmar por tus giros y saltos casi mortales. Hace un tiempo escribí un texto bastante similar y tan contrario a la vez, lo publicaré para provocarte y que me empujes contra la pared (obviamente con cariño y mesura amigo mío).

Mis estrellitas y cariños,
LaNegra
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September 14, 2009
 

Azulado

Maldición va a ser un día hermoso, te dejo mis estrellas...
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August 29, 2009
 

inocencio rex

delfy:
acabo de publicar otro retazo de "genoma y feromonas" que titulé "suceso de malograda náutica". espero que te guste y, sobre todo, que te rías.
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August 24, 2009
 

Delfy

Inocencio...
me encantaria mucho seguir leyendo un poco mas sobre tu libro, pues no lo considero una bestialidad, creo que es muy interesante y actual!
Saludos
Delfy
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August 23, 2009
 

inocencio rex

arturo:
me siento halagado de que un escritor al que estoy conociendo y admirando haya leído este texto maldito con el que no busco ofender a nadie. creo que nadie se ofendería si publicara el contexto, "genoma y feromonas" pero es demasiado extenso para textale.
me alegra mucho estos párrafos te hayan movido porque es lo que estaba buscando; ni te imaginas lo que me hizo a mí a la hora de escribirlo.
de nuevo, mil gracias por leerme y mando un fuerte abrazo que viaja al país de mis queridos molotov y de mi admirado cineasta alfonso cuarón.
nos estamos leyendo
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August 22, 2009
 

Arturo Palavicini

Inocencio:

Qué agradable sorpresa encontrarme con este maravilloso texto tuyo; me lo "bebí" de principio a fin, de un jalón. Coincido contigo en muchísimos puntos. Estoy entrando al Club de los Divorciados, me afilié oficialmente en febrero de este año. Así que mucho de lo que aquí plasmaste lo he sentido, lo he pensado, lo he relfexionado y me identifico perfectamente con ello.
El tema daría para años de debate, pero apuntas en la dirección correcta. Los antiguos roles de comportamiento entre hombres y mujeres se han deformado, se han alterado principalmente por los medios de comunicación y por la publicidad. ¿Los anteriores eran los correctos? No lo creo, pero tampoco lo son los actuales. Esta Guerra de los Sexos, seguirá por muchas generaciones más.
De cualquier manera, es un extraordinario texto.
Te mando un gran abrazo
Arturo Palavicini
Responder
August 22, 2009
 

inocencio rex

gabriel, amigo:
no te olvides que es sólo un regurgito mal escrito. yo también soy sensible, o mejor dicho, sentisemental, y creo en el amor. lo que pasa es que el chabón está enojado con todas, porque uno a veces se enoja con todas, hasta que aparece un hada buena, una ninfa dulce que te mira con ojitos de bamby y ¡zas! volves a ser feliz, a acariciar a las mascotas, a silbar en la ducha y a pensar solo en ella. "la guerra de los sexos" es un extracto de un libro que estoy escribiendo acerca del amor (que, como todo, tambien tiene su otra cara) titulado "genoma y feromonas".
de nuevo, mil gracias por leerme
Responder
August 22, 2009
 

inocencio rex

delfy querida:
ante todo, creo en el amor, creo en la mujer y te digo más: es la mujer la que da el sentido a la vida de un hombre. sin la mujer la vida es un absurdo rimbombante. ese texto que rogué que leyeras es un pequeño retazo de un libro que estoy escribiendo acerca del amor y que se llama "genoma y feromonas"; en el mismo, narro todo lo que me faltó decir en esos párrafos en los que demuestro toda mi ignorancia, insensibilidad y estupidez, todo mi desatino a la hora de cuidar al amor, maravilloso ser que hace que dos sean uno.
mil gracias por leerme y espero haberte aclarado esa bestialidad que escribí.
saludos
Responder
August 22, 2009
 

Gabriel F. Degraaff

como hombre, bravo! como fukin sensible, digo: Hey! aun quedan inocentes... jajajaj... es serio lo que planteas, es muy personal pero creo que todos ven parecido... una vez, una mujer me dejó, era joven y poco bello, y ella era bella y muy inocente... dolió como duele una espina en el alma... me perdí, vagué entre la superficie de mi corazón sin rumbo, hasta que encontré otros ojos con la eterna inocencia del ser... que mina que no tenga un poco de putez te calienta? pero la inocencia está en otro lado... ellas quieren darte todo cuando te aman... eso vale mucho... yo soy bastante sensible y reniego de ello, pero tambien las amo a todas, y amo mas que a ninguna a una que aun conserva la mirada tierna de la lejanía de la publicidad y la sexualidad con precio... muy buena reflexión... eres un grande! mi admiración por tu nivel literario, por tus palabras y por sobre todo... por tu sinceridad... un fuerte abrazo!
Responder
August 22, 2009
 

Delfy

Hola Inocencio... tengo varias cosas para decirte, este es un relatos reflexivo y muy bueno, ya que mantiene al lector afirmando todo lo que planteas, efectivamente esta sociedad de consumo nos vende como objetos y como tal nos colocaron una etiqueta con el precio, es un muy dificil para el hombre moderno educado por el televisor, que no quiere acostarse con todas, que vea como a una enemiga a esq que desea construir para ellos una rincon calido y apartado del mundanal ruido... pero bueno esas son bondades que solo se aprecian con los años, cuando se dan cuenta que los hermosos culos que se ofrecen tiene un precio que cualquiera puede pagar y en eso no hay exclusividad... solo comercio, oferta y demanda....
Ahora mi reflexion seria... rechazarias las bondades de una mujer que te abraza sin pagar por ellos... o preferirias la inmensa variedad acompañada de inmensa soledad?....
bueno igual es solo una precepcion desde el punto de vista de una mujer que aun cree en el amor!!!
Felicidades es un escrito contundente!!
Saludos
Delfy
Responder
August 22, 2009
 
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