Soy como la brisa,
apenas un suspiro
agonizando en una esfera,
un pájaro herido
en una jaula vacía,
un paisaje nocturno
esfumándose en la niebla
de una estación sin trenes,
una lágrima suspendida
como un cristal inerte,
un reloj sin horas
reposando sus días
en la monotonía
de la trivialidad,
un devenir sin tiempo,
una flor mustia en un estanque,
una vida que expira
en el acaso y en el quizás,
un crepúsculo
sin la linea del horizonte,
un atajo con salida hacia la nada,
el fluir de una cascada
por las vertientes de un destino incierto
como un eclipse desfasado
reposando a la sombra peremne
de mis circunstancias.
E.B