LAS LGRIMAS DEL FNIX.-
Publicado en Apr 11, 2011
Te vi corriendo en el trivial camino quebrado el corazón de horror y miedo, te vi los párpados cansados, tristes… y a tu dolor escribiendo. Lluvia derramóse en tu piel de polvo cual ósculo de agua en el desierto, una lágrima miraba entre las gotas… y tus párpados cayeron. Tu alma sufre las caricias muertas de aquellos que no están ya en tu sendero, gime un zorzal en tu voz dormida… gime por ellos. La estepa que morabas, agonía de ave remontando el turbio cielo, caló en la gris arena de tu alma… llantos, espectros. Impío ardor que ulcera el alma gotas de vida en la arteria del tormento, alejóse la huella de tu infancia hermosa y de tus sueños. Aurora de la vida en la dulce primavera marchóse hacia el crepúsculo imperfecto, Colgada la ilusión al sol poniente de tu invierno. Y semblantes que fumígenas deambulan, ¡cuál estrofas en papiros sempiternos! remojábanse en las lágrimas copiosas de tus recuerdos. Bordeando el precipicio de las penas, líado en la garganta todo anhelo, soledades, añoranzas y suspiros… por quienes se fueron. Trocóse en mi la infausta intemperie, con sales de tu mengua en el siniestro, tu vista atormentada impenetrable… a mis silencios. Besos estallantes, por tu faz de diosa, de mi oráculo infernal se desprendieron, ¡coro bruno y arisco que reclama! tus oídos sedientos. Garfios rojos en la mar se mezclan, azules que reencarnan púrpuras y negros, el sepia ha fenecido ante tu mármol… como yo lo ordeno. ¿cuántas veces el grito del osario, reclama tu pasión con tono austero? ¡mas yo robe tu pose del olimpo para mi imperio! Pues yo acaté la orden de la mística, y en tu regia luz ardí al son violento, en la flama, que echa luz y no se apaga, de tus plectros. Serena brisa danzando en las praderas bálsamo que alivia las heridas del guerrero ¡la calma sosegada y mi refugio! tras el viento. Venerable efigie en el santuario mío, silueta de esta fe que hoy profeso destellando tus azules refulgentes entre el incienso. Menguando la quimera y el destino el signo de la suerte hemos impuesto, ¡la hormona exasperada también canta! en mi deseo. Tertulia montaraz entre las pieles que unidas revelaron los misterios, ¡coito y desayuno en la montaña! ¡amor malevo!. CEMENTO.- Protegidos derechos de autor. Código: 1002185547676
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Daniel Florentino Lpez
de aquellos que no están ya en tu sendero,"
Fue díficil elegir
entre tantos buenos versos
pero me quedo con este
La única observación:
el remate me encantó
pero el toque criollo
me parece desentona
un poco con el resto
del poema en neutro.
Felicitaciones y a favoritos
Un abrazo
Daniel
Caranndor
un cordial saludo. Caranndor
sartre
un abrazo cemento,me gusta la verdad