Cuando pueda...
Cuando el tiempo me conceda
la moneda de la fortuna,
y pueda,
seguir  o aceptar
ser parte de esto que no me cabe.
 
Tendré la fuerza suficiente,
para maldecir tu designio.
Podré ingeniármela,
para no ser un espectro,
y olvidarte como es debido.
 
Tendré,
las ganas suficiente,
para delirar,
y desolar
si es posible al mismo invierno.
 
Cuando pueda,
construiré mi propio pasadizo,
para hallarme.
Recién ahora,
comprendo lo cansada y lo fatigada que estaba,
¿por qué tarde tanto en darme cuenta?
será por esa puta costumbre,
de reconciliarme con lo que me trastornaba.
 
Por creer que no había otro camino,
me deje apalear,
con palabras egoístas, huérfanas y rutinarias...
 
Ahora soy yo,
y no hay instrumentos, ni artefactos, ni máquinas,
que me detenga...
Ahora soy yo,
a quien pertenezco...
 
Y no tendré que recogerme más
en mugrosas palas,
ya no...
 
¡Cuánto he callado!
 
Cuantas veces sentí,
que me robaban el último suspiro.
Ahora veo con mis ojos,
y oigo con mis oídos,
y no me tengo lástima,
tengo orgullo
devastado, revivido
tengo orgullo,
siempre lo he tenido...
 
¡Cuanto hace que no amo!
hasta creo que me he olvidado como se hacia,
¿como se siente?,
¿con que color se pintan esos versos?
¿a que huele?
primera cosa que haré,
volver a sentirlo...
 
Cuando pueda,
y no falta mucho,
ya lo percibo,
me encontrarán,
aquí,
mostrando,
la batalla que he ganado
y que creía,
por esa puta costumbre,
 
que había perdido...