Te llamo a los gritos  y no respondes
lo hago desde la más alta montaña y desde el oscuro monte,
te nombro entre susurros, escondida en mi almohada
y las palabras lloradas quedan ahogadas allí, cada mañana.
 
Te busco bajo el sol, en los rincones sombreados;
en el reflejo de las aguas turbias o en las claras,
entre versos de poetas y grandes escritores;
en las líneas de la historia antigua o en la reciente.
 
Te busco en los bolsillos de mis días
y en las valijas de mil noches.
En los ascensores que bajan y en los que suben,
en las escaleras empinadas o las de mil caracoles.
 
Te dibujo en las hojas de mi memoria,
en las páginas de mi agenda, dándote las citas con todos los honores
Te pinto en las paredes entre letras y  corazones,
uso barro, arcilla, témperas, óleos de todos los colores.
 
Les pido a los dioses de todas las religiones
Arrodillada y rendida  ante los  altares
o en la hierba donde desatabas mis pasiones,
lo rezo, lo imploro en idiomas diferentes
Y nada de lo que haga, te trae… no respondes
 
¿Qué alcance tiene el amor? ¿No es que todo lo puede?
Condenada al peso de algo que crece sin tener a su dueño
reproduciendo las células de sentimientos  en cadena y sin frontera
explicando que no es en vano la grandeza que mi pecho contiene
desafié al  amor que hoy no tiene la fuerza de volverte.
 
Es que tonto y ciego no comprende
que  con desearte no resuelve, que con llamarte no es suficiente
que alimentándose de esperanzas  solo logra lastimarme
Debe demostrar lo que se dice que “el amor todo lo puede”
y el de la muerte, estoy convencida,  no puede ser más fuerte.
 
Si lo que siento es inmenso y aún está creciendo
Esa intrusa que te retiene debe comprender
que no bajaré las armas de mi lucha, que tengo coraje y no temo su castigo
¿Qué puede dolerme más que haberte perdido?
¿Qué mal podrá hacerme cuando tengo el corazón más que herido?
 
Tal vez  respete a la guerrera que  en mi ha percibido
y me otorgue una fecha  para encontrarme contigo
Y si no  puedes venir , me mande un boleto  hacia tu destino
Partiré feliz  sabiendo que el amor ha podido,
Partiré feliz, sin dudas, sin equipaje, porque por fin iré a encontrarte.