Nunca había visto esa chica, tampoco conocía aquel hotel, pero entramos de la mano. Llegamos  ha una habitación con paredes blancas donde lo único que había era una cama de sabanas del mismo color. Nos apresuramos ha quitarnos la ropa mientras nos besábamos como si no hubiera tiempo para nada mas, cuando por fin quedamos completamente desnudos y excitados, entonces la vi tal cual era en verdad, una chica de piel blanca, ojos azules, unos pechos hermosos que no eran ni grandes ni  pequeños, unas piernas bien torneadas y unos glúteos firmes y de un muy buen tamaño, media como un metro con setenta centímetros, no podía creer que estuviera ahí para disponer a mi antojo de esa mujer tan hermosa. Ella se recostó en la cama invitándome a ir con ella. Entonces me acerqué cuando estaba sobre su cuerpo sentí la humedad de su interior, sus gestos me hacían saber que experimentaba placer. Ella parecía estar igual o tal vez más excitada que yo. Mientras movíamos nuestros cuerpos en la cama me sentía más y más fogoso, entre gritos descargue todo mi ser dentro de ella. De repente desperté boca abajo acostado en mi cama, en mi habitación, lejos de aquella mujer, lejos de aquel hotel, con el cuerpo cubierto de sudor. Entonces lo entendí: Volví a mojar la cama.

Te despiertas temprano como de costumbre, para ir a la preparatoria y te vistes mientras piensas en ella. Te preparas un plato de cereal, su recuerdo se vuelve más nítido. Abordas un autobús y las ganas de volverla a ver son insoportables. Lo se a mi no me puedes ocultar que te mueres por darle un abrazo y un prolongado beso todas las mañanas. Siempre llegas a la preparatoria mas temprano que cualquiera para quedarte en el salón; y poder ver a la chica que gobierna tus pensamientos, para, tocarla, amarla, besarla. En tus pensamientos, eres, tan valiente, tan atrevido, tan audaz, pero yo se la verdad. Todos los días haces lo mismo, cuando ella esta frente a ti hablase de todo meno de lo que sientes, solo se cuan cobarde eres, se lo que piensas, y ¿sabes?, no engañas a nadie, la quieres mas que como una amiga y todos se dan cuenta, no lo escondes en lo absoluto, pero yo ya estoy cansado de esta situación. Hoy ella llego tarde al salón, como siempre, estabas convencido de que le dirías todo lo que sientes, por mi parte, golpeaba tu pecho lo más rápido y fuerte que podía para que toda la sangre de tu cuerpo circulara efusivamente, para que pudieras hablarle sin temblar. Hice mi parte. Era el momento perfecto, pero tú no hiciste la tuya, no dijiste nada, otra vez tu cobardía gano, ahora la escusa fue: es que tiene novio. Ya no puedo seguir con esto, yo si quiero estar con ella, esta fue tu ultima oportunidad y no la aprovechaste me marcho para no volver, voy ha buscarla para quedarme con ella. Atte.: tu corazón. 

Estoy en un camión que se esta haciendo pedazos. Mientras yo en medio de la confusión, del desastre, pienso en lo que ha pasado, hace unos momentos, no pensaba en el lugar en el cual sentarme, pues estaba muy aturdido por lo que había pasado antes de subirme al camión, así, que elegí cualquiera de la parte derecha. Pero mi muerte no fue trágica en lo absoluto, es mas fue la muerte más piadosa que el destino pudo darme. Todo comenzó 15 días antes del accidente en el que perdí la vida. Como siempre llegue 10 minutos antes de la hora de entrada de la primera hora de clases. Me senté en el ultimo lugar de la ultima fila, en una esquina del salón y quedarme mirando la puerta del salón de clases, solo para ver entrar a la persona que invade todos los días mis pensamientos, esa chica que para mis ojos es la única y mas hermosa de la tierra y su voz como la melodía mas hermosa que jamás escuche. Tal vez creerás que estoy exagerando, pero tienes que tomar en cuenta que el que habla es una persona que esta a punto de morir, alguien que se aferra a la última luz de vida que vio, a su amor verdadero. Para mi mala suerte mientras mas pensaba en que llegara, para poder calmar el fuego que me recorría apasionadamente todo el cuerpo, pero, mas se tardaba en llegar, primero entro por el salón un grupo de dos, la puerta se volvió a abrir y pensé que esta vez seria ella pero no lo fue, entraron  por la puerta un grupo de cuatro personas, y así, poco, a poco se lleno el salón,  pero ella no llegaba, mis ganas de verla me tenían totalmente desesperado, estaba a punto de correr, a buscarla y abandonar el salón de clases y mis obligaciones, pero en ese momento ella entro por el salón, se sentó, a mi lado, el sentimiento que sentí ese momento, es por el que vivo desde que ella entro en mi vida y se robo mi corazón. Dicen que cuando mueres ves pasar tu vida frente a ti, yo solo la vi a ella. Aunque el tiempo que paso entre el choque del camión y mi muerte fue en realidad muy cortó, en mis pensamientos  paso tanto tiempo que incluso puedo contarles lo que aquí sucedió. Al día siguiente fue muy distinto, pues ella rompió con nuestra tradición, ella llego mas temprano que de costumbre, y con el cabello teñido, ella era hermosa con el cabello natural pero con su nuevo color de pelo no podía dejarla de mirar, me hacia sentir aun mas enamorado que de costumbre, incluso creí que ella era una estrella que se había caído la noche anterior. Pero había algo que me detenía para ir y decirle lo que la amaba, su novio, y no es que yo le temiera, si no que ella era tan feliz con el que y no me podía atrever a interferir con su felicidad. Si la amaba, pero pensaran que por que ahora que ya estoy muriendo digo todas estas cosas y que jamás se lo dije a ella, pues veras, es que ella para mi era como una estrella literalmente, de lejos ella era lo mas hermoso que jamás había visto pero de cerca, su sola presencia me quemaba por dentro, no era cobardía, es que verla con su novio era para mi la muerte en vida. Ese día llegue a mi casa y sentí un gran dolor en el pecho, poco después de eso no podía respirar y me desmaye, desperté en la cama de un hospital y mi mama aun lado de mi llorando. Mis padres jamás me ocultaron nada, ese día no fue la excepción, me dijeron que me quedaban unos días de vida y que la tenia que aprovechar al máximo, por que padecía de una enfermedad del corazón muy rara. Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, pero yo no tenia nada que perder, eso era lo que a mi me preocupaba en verdad, así que recupere mi vida en tan solo unos días. Después que salimos del hospital, les pedí a mis padres que me permitieran asistir a clases con regularidad. En tan solo unos días logre hacer lo que no había hecho en 17 años valorar mi vida. Pero sobre todo, logre entibar una muy buena relación de amistad con la chica que me gusta. Mi vida comenzaba a tener sentido, comenzó a ser una muy buena persona, aunque sabia que esto no duraría, podía sacarle lo mas de provecho que pudiera. Si pronto moriría, no había nada que pudiera hacer para quedarme, pero si te pones ha pensar vas ha entender que lo que hice fue lo mejor, lo malo fue que tuve que estar tan cerca de la muerte para entender que debía ir tras ella y jamás soltarla. El día del accidente, estaba con ella en la parada del autobús, observe mi transporte a lo lejos y le dije a la chica de mis sueños que la amaba y le di un prolongado beso, luego le dije adiós yo sabia que jamás la volvería a ver. En mi casa el teléfono suena, mi mama contesta es el doctor que me diagnostico la rara enfermedad, y dice que se equivoco de exámenes y que yo estaba sano, solo tenia muy bajo mi nivel de hierro, mi mama no tuvo tiempo de enojarse y se puso feliz para esperar mi llegada y contarme las buenas nuevas, pero yo jamás llegue. Ahora pensaras que como yo se lo que esta pasando en este momento, en mi casa, pero cuando estas a tan solo unos segundos de morir, puedes hacer casi cualquier cosa pero no huir del lugar. Ha dos cuadras de donde aborde mi camión choco, y una varilla me atravesó el corazón, el doctor se equivoco pero el destino nunca falla él siempre lo supo.