Tus manos se despedían con el vaivén de un lento adiósLa rosa secreta soltaba el último pétaloEl sol ocultabase lentamente tras las colinasUnas nubes bermellón se expandían por el cieloTodo sabía a la nostalgia que dejan los recuerdosEso que se deja y aparece como vivo en la memoriaTu boca era el refugio al que acudían mis poemasque ahora dejas libres cual pájaros de amor esclavos.