• alberto carranza
albertocarranza
-
-
  • País: Argentina
 
Hoy se murió el díaen tu inocencia quebrantada.Hoy la balanza no pesó tu espiritucuando se elevaba.Hoy los senderos fortuitos supieronde tus andanzas.Hoy dominó la sinrazón, reminiscenciaencontrada.
Habría que fijarse que durante el pleniluniocayeron despojos mudos en círculos abiertospor los sedientos sonidos de seres asustados.Habría que atender a los lirios que llegaronese atardecer de manos abiertas implorandoque tu cuerpo dejó ya de ser gris y viento.Habría que notar en esta amarga sensaciónimagen de este pálido crepúsculo platinado,las murmuraciones desgarradas en las playas.Habría que disimular la servidumbre de los sentimientos para entender la soledad triplicadaque se derrama en los montones del amor que yace.Habría que contemplar en tus entregas vanaslos resabios de tus besos amarrados a la obedienciade lo trivial, de lo banal al decorarte en el espejo.Y habría que sentir en este peso rezagado de la vidatu disimulada altivez de caprichosa niña enlutadapor la brevedad con la que aspira a  la cordura...  
¿ Qué será eso que a mi venasvuelven locas como el rayoy ebrias como el vino?¿Qué será eso que hieremi alma y fatiga mis sienesencadenada alados designios?¿ Qué serán estas nochesde pesados deseosde simientes que pujany ebrias como el vinose refugian en mi mente? 
Miríadas de veces, como trémulas hojas furtivaslos dispersos Cisnes cautivaron el aire denso,procuraron el jolgorio abrazador del ritoy arrasados por el instinto incomparablecon ojo avizor treparon la premura incierta.Porque los Cisnes perciben en su cortejo,la infalible música un festejo de aromas,y cuando cimbran sus largos cuellosy ensayan sus aleteos majestuosossus escaramuzas invitan a esmerilarla búsqueda, incesante búsqueda que nunca se sustrae del amor incierto.Una demorada efigie del lago trasparenteexcita su instinto, reflejado en su eleganteplumaje sumergido en aguas pasionaleshasta derrotar la penosa muerte que si seensaña, parezca un ballet inolvidable.
Hoy es como si no nos viésemos,el ídolo fue aplastado por el cienode un corazón impiadoso y polar.La vida se voló de todos los balconesy tu dolor se deshizo en madejas,dudas que complacen las dudas,perdones que rechazan perdonesy en ese acendrado rencor te alegrasde no renacer y dejas las cuitas porculpas, lágrimas silenciosas y secretasensucian tu hermoso rostro rehuído.No mires, ya que no puedes, la marchitezdel tiempo, no inclines tu faz desencajadaporque los molinos son piedras que trituran.No mires el amor que no te apetece,ni arrastres la sed del Universo diseñadosólo por Dios para que vivas con sueñosque has roto creyendo en tu pobre razón. 
            " Cien inviernos no alcanzan para discernir un otoño pleno" Succionado por el metro hendido y fantasmal,sujeto a íconos,a rostros sombríos de placer mustio,encorvado a través del pasadizo ronroneante,desperdigado en espumosas migajas fuistehasta donde el aire estoico se vuelve irrespirable,adonde el aliento es entrecortado por una imagenadonde con firmeza comprimiste el propio y lococorazón para sobrepasar el ansioso resquemor,y a los jardines  dorados adonde prefigurasteaquel paisaje que intentó ser dueño del tiempo,que en segundos irremediables se desvanece, hasta que el nuevo ciclo retorne una vez henchidoy asciendas escaleras del mapa Jeroglífico,para echar una mirada a tus ojos desnudos de amory a una amapola dormida junto a la sonrisa vacía. 
La belleza rendida al testigo apenas voltea en la dirección esperada... Un báculo cae tamizándose de tus manos crispadas por el frío inhóspito, por la aurora boreal impensable en tudesusada, inquietante mirada,tañida por el odio aún luce deslumbrada,aún luce  en un espejo de oro porquevislumbrada por el resquemor añora todavía una esperanza.Pero derrotados con alabnzasignora mis agudos fundamentoscon alabanzas y aunque tu cuerpoderrame vida debo dejar pasaresta cruel ignominia de no poder amartey en mi resignado ignorar tu amor silencioso,se forman llagas en ese amar incierto de huecaspalabras.Tan incierto que al ser testigo sordo y mudo, fustiga el odio que ya no redimeesperando un milagro que lo castigue.    
 Prendido a mi corazónque sólo a ti te ama,desde la calle hormigueante,me detengo ante tu casa.Las flores de tu balcón,me saludan con prestancia,¿Acaso habrá otra vida detrás de esa ventana?Una sospecha traviesa,entristece tu cara blanca,¡no temas amor, no temassi en la hermosa madrugadaimaginas flores falsas!Que nadie perturbe tu amor,y si en todo caso algo pasaimagina solo esto:la góndola enamoradacon una pareja de mirlosy un barquero barba larga.
Sucedió cierta vez que en la tarde inciertate extendiste plenapara que yo escuchase de tus labios de cerael primer sabor de tu primera entrega,y cuando te fuiste, al quedarme solo mudo de impaciencia, empezó la nocheque al ser nutrida de nostalgia fue cienveces prisionerade aromas de azahares que no atisbanprimaveras.Sin embargo recuerdo que presa de laardiente esfera quedé fascinado por tusingular belleza...Y asi ocurrió que cierta vez de unos labiospenosos surgió un brote sellado,inmensurable brote de luces ciegasque acaso son el pasado que ya norecuerdas...
El adormilado traqueteo deja el paisajey se concentra en la mente en suspensión.Ojos abombados  ven lo desconocido,es inútil que queden huecosy sin palabras.El tiempo se deslizará hacia el mutismo.Una rosa té y un pájaro azulquedaron atravesados por la espinapero no extrajeron una gota de sangredel corazón en llamas.
Esculpió rostros transfigurados encalmas.Esculpió una estatua que provocóel escarnio,y apenas lo hizo con su sóla mirada.Esculpió la vida como  creandoun alma.Esculpió la noche de una sólacamada.Y esculpió el amor incendiadoque ya no se apaga.. 
 Yo se que un rayo luz inmenso y rugienteentró por tu ventana; pero no se si fui yo quien suavemente se deslizó en tu cama  Yo se que me amaste de una manera ferviente,y llegaste a un desgarro al entregar tu almapero queda en el misterio si tu dulce calorera yo quien frecuentaba...Yo se que ese relámpago invernal me mostrótu cara, tus labios, tu ojos, tu corazón amada.Pero no se si era yo quien exhalaba sutilesllamaradas.Se que de esas noches impudentes escapé al fríosin embargo nada colmaba la sed de mis entrañas.No se si fui yo quien por fin consiguióla paz y la calma.Tampoco se si fui yo quien agite dulce y tal vezcruelmente tu piel de seda prensada.Sólo se que era yo quien te amaba y no esevoraz espejo sombrío, sudario píncelado de nada.     
" A veces las palabras salen del cielo; otras veces salen del infierno...curiosamente ambas encierran el sentido."
¿ Y qué  puedo decir yo si soy escuetoigual que el tiempo que ha fraguadoolvidos en un recinto de espejismos,en las espesas flores de un  laberinto,espesas de aliento, espesas, pensativas en los inútiles secretos de los diosesde tan sólo el supuesto Olimpo...?¿Y qué puedo decir yo si soy sombra,sombra entre las sombras que se vancurtiendo en la inquieta noche sin vernada más que árboles muertos, tumbasde pájaros, edades sin tiempo...?¿Y qué puedo decir yo si apenas tejo en el procurado silencio y rotulo unos versosunos versos que plasmen la sucia torre,esa del pedestal durante el alba cercanadonde sin darme cuenta de a poco me pierdo...?¿ Y donde sin darme cuenta reclamo algúnconcierto? ¿Y donde sin  darme cuenta golpeo mi frente  porque pretendo oir senderos relucientes,crujientes de hojas... donde ahogar suspiros del viento frescotendido sobre el aroma del vasto silencio?
No creas que me seduce la ideadel inesperado paso del tiempo.Los viejos animales como el hombre,cincelan martirios somnolientosy burdos como aves de rapiñaejecutan ritos demoledoresque caen sobre los que berrean.Artistas, bohemios, marionetasde hojalata, de cartón o de papel,todos devorados así o asá...Mientras la irremediable codicia,engarzada a supuestos idealesteme que la parca se la lleveo la eleve con su oro en esa trampade un bienestar logrado a palos.¡Ah, errante Martín de hojalata,embarrado con el vino de esas nochessurcadas en noctámbulos sábados o en recordadas fechas patrias!¡Ah, figura errante enmascaradaque de tiesa fisonomía incrédulapasas a la fisonomía callejeraque deambula como bestia de norte a sur...¿Acaso importa adonde ir?Si todos los sitios son diversosnunca lo será menosla plácida brisa de una noche de amor.
En el ámbito abierto a los encontradosvientos y a la arena en suspenso,el aire mira hacia abajo y su innata curiosidad lo desciende sin premura.Lentamente nubes cíclopeas se hansobrepuesto y dispersan por doquier,Los raros y extraños capullos arbolados,enfundan montañas de mil formas, incesantes, imprevistas se transformanen huecos ferrosos,en verdes extrañosen aplanados salitres ahondándose ensuperpuestas placas de color cementado.De ese cielo poblado por cúmulos nubosos,de ese azul como nunca quieto, inmóvilcomo nunca quieto, como nunca manso,extraigo mi paz porque nadie lo habita.Nada es más que el asentado silencio,nadie puebla esos sutuosos parajes inmensosy sin embargo pletórico pues allí hay vida.Un Ejercito inaudito acompaña el insinuado pasosinuoso con  sus  alas mansas quebradas, y sobre el Macadam de lejanos espejismos,de adorado estío,se adhiere el ejercito rugiente, voraces motores hacia el Sur,hacia el estehacia el Oeste circulan en todas direcciones¿pero acaso eso interesa?No, pues de repente se rezagan yaventuran una inmolación que los deshagaporque al final impone su movilidad la máspura soledad imantada.
 Porque fuimos locuaces sin colmar diatribasPorque feraces nos ahogarón antiguos silenciosPorque nadie alcanzó a descifrar estos vientosque son meros juguetes de perros sin dueños.Porque en la dulzura languidecimos sombríos,Porque remarcados duelos espantaron fuegos,Porque en las volteretas de payasos no hubomiedo, ni espantos cuando fuimos atados,unidos prisioneros del cieno.Porque entrelazados en bloques de piedra no huboni habrá procacidad que resista o cuerda que asistao se atreva a insinuar esta... la postrer aventura...Porque un día de estos clausuramos la insania del desvelo.para internarnos en la ansiedad inmisericorde del plomo.Porque en el golpe de gracia no se pagaron preciosPorque fuimos sin raya  tallando gentiles gusanos innobles de seda, innoblescomo cuño de cera,cerradas cartas, rotas veredas.
¿Habré dicho ya que mi corazón está deshabitado,que de nuevo estoy solo y el edredón quedó sinaromas porque este amor fue carcomido a ultranza?¿Habré dicho que se abrió una huracán impensabley arrancó de cuajo las alabanzas y los pisos durosde tierra santa?¿Habré dicho que este amor rompió el canon y sefugó por todos los rincones insanos?¿Habré dicho que este amor abandonó la zonade una cálida Bahía para ir al infierno a quemarsus alas?¿Habré dicho que un Adios cerró un ciclo inalcanzablede ruindad y perpetuas mentiras?¿Qué hubo sangre derramada en almas cada vezmás despiadadas?¿Qué solamente trajeron lágrimas y desdichasy los tambores selváticos ensordecieron la espesuraya lastimada?¿Lo habré dicho? 
Importan nuestros nombres, el cómo te llaman o elcómo me llamo?Importa si los claveles mueren de pronto en nuestrasalmas sometidas a las resacas,o si nuestras llagas mueren en llagas de lunas llenas ?importa quienes somos, o que tienes o no tienes si apenas somos arrebatados enamorados de loscrespúsculos de la pasión que aullan felices al verseen toda instancia y rien y lloran con la felicidad suprema? Importa si acaso alguien se atreve a la dura condena?No olvides que la justicia del hombre es terrena, no olvides que la justicia de Dios es inmensa, tantoque siempre nos mimetizamos en gusanos de seda,duramos tan poco, tan precarios somos, tan inconclusoscomo la sumatoria de consciencias. Pero ¿ acaso importasi logramos amarnos y este bello amor ahuyentó la pena?
El silencio se desprendió de la turba,la flor creció insepulta, incierta variantepunto cardinal, montaña de arena o punto fugaz debilitado en la miseriao punto de luz en voces coreadas yhermoso vaivén, castillo de nada...Si pausa, trepó, descendió gentil a lahondonada de sembrados y grandescascadas en zona libre, donde bolasde fuego fecundan alboradas y tapanlos riscos con ajustadas medallas en esas batallas perdidas de luces de sombras, de canto arrebatado,  y de una profunda, profunda mirada.
Se descalzó la adversidad repentinay en su firmes, pudorosos contornos,tropezó con esas baldosas que mojaronel rocío invernal.La alzada voz del sombrío vendedor dechupetines,  el fulgor con que frota sus gastadas manos,el carrusel de pasos torpes de los cartoneros,el aire terco que oscila y deslumbra tus ojos,fueron testigos de tu enojo conmigo.Sobre el desnudo paisaje de árboles,emergen destellos salvajesque malévolos te acercan a mi vaho,misterioso horror pues alguien tambiénte acerca mi cuerpo enfriado por tu cuerpode espectro nocturno.Y surgen temores compartidos,lúgubres miradas emplea la monotonía,para achicar la distancia de sueños incoloros.Y esa desmesura preanuncia perfiles de coronaamorosa, desdichada... de ti que ya no sabesamar la ternura.
  "y suponte que en esa noche irremediable con el primer rayo cayó la Luna" Si te encuentro en un sueño desgarrado con tus ojos envueltosabismados en láminas doradas y en un brebaje claro de horrores,escondida debajo de los moteados mármoles de la antigua plaza,con ciertos obstáculos de donde escapas con un salto burladory te incorporas de otro salto al pedestal como la diosa de hielo,con similar sonrisa Decó, tan refulgente en su efímera festividad,porque ya no encuentras lugares ansiados en lascallejas.Y entonces suponte mueres y me reclamaspara el postrer momento,una incóginta, un enigma, el flágelo del raro sonidofetal,dibujos amestrados durantes esos días ciempiés demil caminos.y suponte que embriagados rieron ciertos destellosensuciando el destino,versificado por algún rayo que se coló invisible,en algún remanso de sueños eróticos dondebebimos cerezas,Y suponte pues, que observando esos instantesen que lo humano es menospreciado en extremo,unida a la noche de somnolencias atrapo la Luna?  
El vuelo colorido, moroso y alegre de las mariposas en la Plaza Mitre.La mañana dulce que acompañóel néctar de tus labios en el césped,la silenciosa respuesta que acudió lenta,la Iglesia que visiona el pasado y el porvenir,el repique de campanasy las fragancias que me llevaron a tu ladoel día restallante y el río tumultuoso,Tu grito ahogado y las manos tiesas,y, cuando ya no estás,las desvaídas notas intentando calentar mis horasaunque tampoco te sepa en la oportuna estrella.
Sólo sentí por ti un rebelde y atronador amory mi alma te acompañó donde fuiste,con mis entrañas locas y furiosas, di revueltas por no poder estar junto a ti.Sólo sentí amor y nada pude hacer,nada, apenas esperar ansiosamenteque comprendieses que el juego terminó.Fui un coyote que aulló en la noche,fui con mi espanto hacia otra existencia,ahora nada espero de tu mutismoy sobre la mansedumbre del prado ya nunca resonarán mis pobres ecos niya nunca responderán a mis requiebros,tus dulces y encantadoras palabras.Nada exigí y ahora no me consume ningún reclamo.Dejo a mi nostalgia desahacerse en  los silenciosdejo a  mi nostalgia estrellarse en el abismoen infrecuentes horas por el hastío castigadas,y dejo que de pronto caiga yo en la cuenta,que jamás, nunca en el fondo hubo nada.Que ya no caiga yo postrado si acaso,te presentas un día a mi miserable mirada.Ya esas fotos estan partidas, quemadas,mi  sufrimiento se ha trucado en consuelo,es nostalgia, es splint, es liftof es hilo de nada,y en estos casos asesina con su llaga.
 Sospecho que no hallas el modo de escucharme,ni el modo de virar la lluvia que chamusca lágrimas,pero interiormente no te cabe duda de la brutal fierezaconque mi alma se corporiza en tu alma y tu cuerpo en mi cuerpo.Esta tarde aguardaré hablar contigo una vez más,y no sabré si es un premio o es un castigo sentirtan odiado amor...En el abismo vacío, donde me arrojé sin miedo,no pude escuchar más que sonidos de alondrasque atacan y tienen el sabor de tus ásperas estocadas,estocadas que dan de pleno en mi corazón abatido,por la fuerza oscura, por la fuerza negra que derribade antemano.Y aunque yo no quiera, aunque me resista, será inútil.Igual moriré a traición.Y como ya sabes, responderé con un estúpidointerrogante, que tal vez apacigüe el empalagado fuego del amoren éxtasis.
Creí ahogar mi llanto en el diabólicoocéano fronterizo de la pasión de tu abrazos y en las señales del precipicioabierto en dementes profundidades,me postro por tanto en vano a tus pies,y alli ansiosamente se abre la guaridaun tenaz territorio donde medran lasbestias que preanuncian: " ahógate en en rítos transparentes, en las estrategiasmudas cuyo vértigo de fosas te conduciránsin remilgos al más cruel de los despojos"..
Un simple vaso de vino nos hará olvidarque el mar siempre es incomprensible,una ola atada a mí me revuelca en sualgarabía me invita a flotar en su inocencia, a medrar en sus ojos lúcidos como bengalasque inquietan la noche como las voces lejanasinquietan mi alma con sensaciones y pesares que amalgaman.Un cigarrillo se enciende breve antes de la fotoque eterniza otro  desfalleciente crepúsculo donde  se escucha la novena sinfonía que no es deeste mundo.Pero todo nada contra la corriente de la razón,el oráculo, el paisaje que forma una nueva historia,la lluvia que une fuerzas para merodear en el cielocon el mismo ritmo ancestral fijado en el fondo ydebajo del cielo brumoso entre poblaciones dondecircundan las bahías indiferentes pulmotores,incesante desfilar a través de paisajes cambiantescercados por este mar de entrañas procelosas,mientras el aire quieto y redondo preanuncia la tormenta,llena de vida en la aparente quietud de las formas,estas formas incomprensibles que acorralan...
 Si las heridas se esparcen por doquiery hago sólo mía tu extraña añoranza,mi corazón resonará con los armoniosossonidos de las cuerdas de una guitarra.Haré mío el oportuno crepúsculo y después la incipiente alborada...para que traslades tus sentidos a los míos.Y si un inesperado lamento me aquejaragiraré sobre mis pies lastimados y los descansaré sobre girones de almohadas.O si de repente el viento inclemente retorna,transformaré mi alma en almibarado perfumeen dulcificado jazmín que invada el olfato,que solamente sea causa de carcajadas,que oculte los púdicos gritos de urgencias, de ardorosas pupilas por el invierno desencajadas.Y ya que al amarte hice fértil mi desesperanza,aunque cierto desencanto acuda a mis ojos,lo devolveré a mi interior, sucumbirá allí, sólo,ya no turbará ningún recuerdo ninguna triste mirada,luego todo mi vigor se llenará de todo tu vigorluego toda tu esperanza será toda mi esperanza.    
Suelo perecer en las noches indolentes e inseguras,imaginando apenas premuras voluptuosas y una luzblanca como plata molida, ondulante e indefinida,por donde te evades y luego rehaces y aparecetransformada la efigie o la estatua sabiamente modelada.Suelo perecer y sin embargo tu verdor deslumbra,y adivino en tu incognita la pugna de un beso duroy cruel tan mordiente como el de una serpiente arpía.¿Es tal vez una idea peregrina, procelosa o calmada,la de apreciar tu ondulante cabello que se dispersacon el ligero viento  sobre el sólido brillo marino?Suelo perecer cada noche indolente e insegura,desabrida noche de ojos ciegos que juegan conmigo,prolongado juego de labios que casi mitigan mi sed,pero sin gestos y sin la fluída tibieza de tu almohada. y sin siquiera tus dedos excitantes y temblorosospresionando, rizándose horriblemente en mi espalda.Suelo perecer cada noche indolente e insegura,soy pues aquella tensa e incolora flor sin marcaque refulge y repite que un tiempo nos separa.Después, cautivo de un  rostro cruel agobiante,entiendo que nada entiende y no perdona nada.  
Ya he partido devorado por las llamas,  holocausto deseado por el que amabas que se fundió con la lluvia dela alborada cuando recorrió minuciosoesos senderos y saltó todas lasrampas.Ese que amabas se vació de plenitudy con cierto impulso decidió salir mañana, seguramente se empecinará en comenzarde nuevo sucumbiendo al inesperado gritode la muerte...que de un modo siniestro saltará entre el diluvio de lágrimas y en todocaso dominará la calle con sonrisa forzada.Pero de nada sirve llorar por amoresimpudentes.Es mejor resignarse, es mejor estarde bruces...o de rodillas...es mejor dejar las plumas mojadases mejor atravesar los charcos, e ir al sitio adonde van los ángeles insomnes ayacer cual penosas figuras calcadas. 
Seductores mensajeros de las playasen rasantes vuelos extinguen la plétora del descomunal aljibe densamente poblado. Se han aventurado por única vez sobre esemar incógnito,Por única vez han danzado en los brutalesespasmos de la pleamar,por única vez han roto cadenas y triturando riscos,Y en ese gigantesco rumor se desmoronan.En esa eterna invasión de la infiel arena,penosamente infiel con el sol se ensañan,y en ese cielo morado verdoso contrastante,ejecutan ritos que aplanan la enmudecida visión,una visión del todo enigmática del solitario de la pipaque desanda las huellas charqueadas y sombríasde la caverna por él atravesada, por él holladahacia el portal igual que los inumerables pleniluniosque evoca su pesado andar, que evoca musitando conlabios resecos una plegaria triste a ese templo sin nombre,+de repente desnudo, de repente en absoluta calma. y en su gigantesco rumor se desmorona,y en su eterna invasión a la arena infiel,penosamente infiel al sol que se ensañaen el cielo morado verdoso contrastante, para ejecutar aquel rito que aplanala enmudecida visión enigmáticadel solitario de la pipa que desandalas huellas charqueadas  de la sombríacaverna para atravesar el inmenso portal hollado por inumerables plenilunios.Para que el hombre de la pipa evoque en su pesado andar,evoque y musite con sus labios resecosuna plegaria triste a ese templo sin nombre.
Amar en sábanas rosas y pisar  el aire y elagua.Caminar con nuestros cuerpos por lossenderos en brasas...Amar sin desilusión ni temor en sábanas blancas, morir cada vez y renaceren el silencio de nuestros corazones.Amar es cambiar las formas de la vidaromper en los riscos como en la pleamary retornar al Océano... es orbitar en derredorde un  sol enorme como indómitoscorceles... es correr ágiles por el ancho prado y como afanosos gorriones labrar nidossobre nudosas ramas, sobre mullidas hojas.Amar es esperar, es aguardar, es avizorardesde la cumbre blanca de la montaña ydejar aquella estela amorosa al descender...Amar es salir de pronto del bosque con manosapaciguadas yendo hacia el nunca jamás...
 Apretado a su boca creyó romper la muralla y al entreabrir el estuche de joya enjaulada,sucumbió a la norma que nunca alcanza.Apreció el espejo de Venus en un fotograma,restauró principios de rastros en la danza,aspiró una fluida flor de agua mojada, y reclamó para sí la mínima añoranza.Lubricó la sequedad de la valva añorada,pero nunca más la vio en la tierra santa,fue esa la última vez que derribó la muralla. 
 Un corazón destruido será un grito desreguladoserá la parte infinitesimal de quien fue y ya no es,será la parte desbastada de lo que ahora es...olvidada flor del primitivo Edén y tambiénla parte negada de quien se olvidó de vivir,de quien al no aceptar su destino pereció en la duda,de quien una vez lanzado a la depredación se volvió una bestia desacralizada en holocausto perenne...Y no importa cuánto hayas amadoy no importa cuánta clemencia hayas buscado,ya que toda búsqueda será vanahasta que tu sangre al hollar tus píes ya sin coraza,al no aceptar tu destino no se salvará con nada.Por eso,  no caigas en esa instancia irremediablepues el puente que cruzas se difuminó en otra dimensión.Entonces no te partas, ni te crucifiques, ni te culpesde no ser más que una desechable gema sin valor... 
De repente dormidas caderas esparcen descansos,apresuran pasos, esparcen fragancias ogravitan en periplos consumidos leves de tibiezao manifiestan situaciones ansiadas de una noche- cuando el día murió- cuando el día anestesiadoconvirtió todo en veloz desprendimiento,en espíritu quieto de pasiones alocadas,en humo, en espiral que es justa balanzapara esas confrontaciones eternas,para esos anillos reptadores de trampas, en senderos fortuitos, pocas veces en calma, en senderos del bosque que apenas sabe sus andanzasde corazón ahíto, enmudecido,adivinador de extrañas alabanzas,de reminiscencias gastadas por el ultrajeal procurar confrontaciones,al limpiar con besos ardientes y nobles la ultrajada mortaja.Falta eludir por tanto oraciones, incluídas bellas plegarias,sin aguardar el destino que es una trampa y no un simplesonido el que pena al atravesar el alma y dice: "Oye amor...:¿ por qué no te atreves y esperas sobre la lomadacon resignado gesto y al final solamente callas?
,Luego que tu cabello recogido en el sueñose dispersa,luego que se evapora con el viento venturososobre la espuma salobre de la playa,suelo perecer en la indolente nocheinsegura.Desabrida noche que sin amarme juegaconmigo.Sin labios resplandecientes que mitiguenmi sed.Sin ningún gesto ni la tibieza de tu alhomada.Sin siquiera tus dedos temblorosos arañandomi espalda.Soy, pues, como incolora flor sin marcaque reitera que un abismo sin culpa nossepara.Después, imagino el bello paisaje, el detu bello rostro... tan bello perdiéndoseen la nada. :
Aún yaciente intentó enmendar la maldiciónque lo atribulabay como Dios es piedad figurada no pudo evitarmordisquear la manzana.Inútil pedir disculpas con espíritu doliente, inútil no ser dueño de un alma depravada,para quien atraviesa cierta frontera ya nadaes posible.Buscó entonces volverse a El y con alasinertes entonó infinitas plegarias...Si esas cadenas no hubiesen atenazadoSi firmes rejas no hubiesen cercado su rebeldíaSi destellos de sangre no dañasen sus ojos,si la espumosa fatiga no asediase inciertamente,y la duda no fuese causante de la fiebre aposentadael perdón hubiese sido un bálsamo sin estrépito,un acto de contrición que lo dejaría prosternadode una vez para siempre.
  Un corazón derruido por el juego feroz del amor, escupe sangre y sudores , escupe carne y semenenlutando el sueño que fue de oro y de plata.Dios no esta presente desde hace mucho tiempoy El no se hace cargo si diluiste la eterna Fé,si animosamente quebrantaste reglas sagradasmilenarias como la corona de espinas de Cristo. Apenas recuerdas un martirio informe que duerme.Sobre tu propio sudor, sobre tu propia inopiahollaste el camino imperfecto del ecce homo.Y para conservar la cordura bestial del hombre,y preservar su insana, malsana perversidad,caiste en la trampa: fuiste risa, escarnio y blancode los dardos escondidos y ni Tupacaamrú se salva.Un guerrero ni en su flanco a cubierto elude la lanza.Tu simplicidad engañosa no es Jesús en el monte que hermana de los sueños la bondad nunca apaga.Pero El es El y tu un remedo de su santa alma quesi peca, peca en la incertidumbre infinitesimal,henchido de anatemas, sin ningún remordimientopues has hecho su calvario agitando un inútil abrazo,sin pesada carga a cuestas,sin latigazos depravadosveraz muestrario de la barbarie que reina por doquier,y porque las blasfemias del amor nunca se apagan,por una vez los ritos del amor merecen paz y calma. 
Para suavizar con un mirar piadosolos recuerdos que coletean inexactos,sobre poderosas rocas bajo cúspides de nieve,junto a la miopía de un corazón amortizado,he agendado los pecados de la necia memoria con la soledad que se ha dormido en tu regazo,y para contar esta historia tan infantil, tan nimia,que fue creciendo con hambre , con sed y con frío,que logró demoler los ínfimos destellos de la niebla,para que majestuosos cóndores naveguen en las cumbres,cumbres que pueblan mi conciencia y mi memoria de dioses y demonios batiéndose toda una jornada,que es toda una vida de asaltos y aprensionesque para nada sirven si alguien no respondepues enmudecidas en mi garganta yacen inhóspitas,secándose con la magra cordura del  exiliado,atadas a un sin fin de ruedas de venganzas,que se han perdonado sin haberse perdonado,que se han deslumbrado con los roces de muñecasque quizá estremecen y atormentan sordamente,al entrar por el umbral desplomadas en el barro,para que yo vuelva acariciarlas con otras sensacionesmenos ingratas,menos enquistadas en sinsabores,junto a rumores dormidos que atraviesan la ventanaunidas a esa soledad que se ha dormido en tu regazo...
Sueles aparecerte en horas crepuscularesdeslumbrandocalladas noches de perjurio y de espanto.Con ese taconeo cadencioso pasas debajo de las farolas yte detienes sobre las azoteas pero....¿ adónde huyes joven fraganteque crispas, postras y hielas mi sangre?Sólo entonces te digna mirarme.Detenida ante la plazate balanceas al mismo ritmo queasperge desde la fuente,con aire desvaídoderramas la dulce miseriaque cunde del miedo.En el hermoso cuerpo estatuado,con absoluta indolencia asomade tus brazos presuntamente mórbidos,de diosa antigua,el delicado mármol que con máximoesplendor germina,como el son del bandoneón que lastíma.Sueles aparecerte en horas crepuscularesdeslumbrandolas calladas noches de perjurio y de espanto.Tu solitaria figura debajo de las farolas es quien en la calle vacía renacey cada vez que allí llegaes quien a mi alma amordaza.   

Seguir al autor

Sigue los pasos de este autor siendo notificado de todas sus publicaciones.
Lecturas Totales102817
Textos Publicados180
Total de Comentarios recibidos334
Visitas al perfil35908
Amigos44

Seguidores

1 Seguidores
Senior
   

Amigos

44 amigo(s)
Samont H.
Ana Belen Codd
Eliza Escalante
Liaazhny
LUZMA54- LUZ MARINA VASQUEZ
AMARANTHA
Daniel Florentino López
Turmalina
Fernando
Guillermo Capece
Gustavo Milione
Oscar Franco
Fairy
Francisco Perez
Jorge Dossi
Jesus Eduardo Lopez Ortega
Minerva
Susana Solís
**Leticia Salazar Alba**
ADRIAN
azu
saa do
Ligia
MARIANO DOROLA
italo beronio
margui32
Gustavo Adolfo Baracaldo Valero
>[EnLuNaDa]
Serena-SilviaMonica Alfano
pablo Laudín
PATRICIA CÓRDOBA
germariels
Daniel Alejandro
MATIAS CORDOBA
Julio Camargo
Mi lente
Diego Luján Sartori
Arturo Palavicini
Trinidad
Ena Patricia Sierra Molina
Verano Brisas
Sergio Antonio Mera Beltran
jorge giordani
Carlos Campos Serna
 
albertocarranza

Información de Contacto

Argentina
-
-

Amigos

Las conexiones de albertocarranza

  misamont
  belen mallorca
  efimero
  ARCOIRIS
  LUZMA54
  julianakitty8
  DanielFL
  Turmalina
  EL CHANGO
  GuillermoO
 
<< Inicio < Ant. [1] 2 3 4 5 Próx. > Fin >>