Mi corazón se acelera cada que en mi mente pronuncio las palabras "Esto se acabó". La verdad siento el cansancio entre mis venas, la sangre ha dejado de fluir al ritmo de la emoción y ha empezado a correr lento,lento, hasta el punto de sentir este amor enfermo, sin fuerzas. Cada resfriado le fue quitando salud y hoy ya empieza a dejar de respirar. "Cuando el amor duele, es mejor no hacer más por el", es un dicho que he escuchado en algún lugar... Hoy no me duele el amor, hoy le duele al amor, ya no cree, ya no proyecta futuro, ya no sueña, ya se está quedando sin alientos y comienza a agonizar. El vacío se hace cada vez más grande, ahoga las ilusiones y las ganas de soledad están atacando con poder, al mostrarse como la mejor compañía en abundancia de tranquilidad.Cuando la pregunta "¿para que?" Prosigue cada una de mis buenas intenciones, comienzo a quedarme sin ganas de hacer, las respuestas que tengo a esta pregunta no son nada alentadoras cuando miro el historial de resultados y acontecimientos relacionados con cada intención puesta en practica.Sinembargo mi desición hasta ahora ha sido postergar el final mientras me aferro a las ganas de seguir sintiendo esta soledad asistida mediante emociones confortables escasas, pasando por alto aquellas que me ahondan la tristeza que no son pocas. Similar a una adicción se ha convertido esta relación, esta que me lleva al cielo pero que a la vez fractura mis sentidos, bloquea mis sueños, frustra mis ilusiones, encierra mi futuro y atropella mis principios. Ahora la soledad me ofrece todas las garantías de volverme a sentir VIVA. Hoy cuando obervo como mis días pasan y he dejado mi presente congelado he tomado fuerzas para desligarme de esta historia, sinembargo a ratos siento miedo de extrañar tantas cosas, tanto miedo que vuelvo a pensar en la posibilidad de seguir dando la batalla por todo esto, pero vuelvo a preguntarme cuántas veces volverá la tristeza con la misma raiz, porque no se mi batalla es contra un qué o es contra un quién, contra mi misma talvezy el trofeo son mis dias. Esto que se están yendo sin mi, estos que se están llevando mi juventud y dejando la vejez de mi rutina, de esta costumbre que ya siento reposar en el cansancio...Esto se acabó, es la frase que repite cada vez la conciencia en mi cabeza, hoy mi corazón se une y reclama que tome una desición... Esto se acabó es la decisión que hoy estoy tomando, para seguir viviendo... 

A veces el cansancio nos abruma, nos volvemos esclavos del método más facil, esclavos de quien quiere hacer colonia en nuestras vidas y nos encuentra cansados, sin deseos de pelear, sin deseos de pedir un espacio de sensatez, sin deseos de ser...Es ahi cuando nuestra mente termina reducida a la ignorancia y olvida los principios que siempre hemos profesado, es entonces cuando nos lanza al abismo del abuso de aquellos que no tienen escrupulos, y tan solo por no perder un espacio erroneamente cómodo, somos esclavos... otra vez esclavos....Y entonces nos acompaña el miedo, ese miedo a estar en otra parte, en otra posición en otra situación, en fin, ese miedo a dejar de estar como siempre, a estar de una manera diferente....Y seguimos siendo esclavos de nuestros miedos, de nuestro cansancio, de todo aquello que nos quita impulso, de que y quien  nos implica un limite inferior a lo que realmente somos, tenemos, damos.... dejamos de ser nosotros mismos, dejamos de ser para ser lo que necesitamos ser en ese espacio que no  nos satisface pero que no nos atrevemos a cambiar por miedo a intentarlo en uno distinto...Eso somos,  esclavos...