Las noches son largas, más largas que lo que el reloj puede marcar. Son crueles, son intensas, son desesperantes. Las noches duelen porque cae el cansancio y revive el mañana. Se recapitula u a y otra vez, se imagina, se piensa y nada se resuelve. Las noches han sido inventadas para enloquecer a los vivos diurnos, a aquellos que de día aparentan ser felices. Las noches ponen en duda lo que uno fue y hizo. Las noches han sido creadas para desmentir lo que se creía y para volver a suponer que se cree en algo que pronto olvidará. Las noches son turbias, oscuras pero con destellos de claridad y a veces de visibilidad, de ver algo...es algo imaginario o tal vez algo que solo existe de noche. Mis noches son cada vez más largas, más inquietantes,  más incómodas. Se siente la aspereza de las sábanas, el dolor de los dedos que no dejan de tocar una pantalla que espera que le concilie el sueño. Mis noches a veces son de esperanza, de búsqueda de respuestas que no llegan a nada, solo enriedan más. Mis noches van y vienen , como un pendulo que no para. Mis noches esperan algo.....es estar atento. Mis noches esperan algun día que sean simplemente noches.