Soy un solitario transcribiendo un mensaje, escribiendo frases para poder creer, esperando nacer. Muchos espejos han quebrado frente a mi, miles de pedasos me cortaron al caer, y aun caminando sobre nubes, me desangro en los rincones me desangro solo. Me cuelo de forma dolorosa en la sombra de mi soledad. No recuerdo, hace tanto, aun me duele, no recuerdo por que, no quiero verte, solo seguir en soledad. He aprendido a confiar, acaso, sin darme cuenta. Me enseñaron a degradar, sabiendo que yo construia. Pero gozo aqui, aun, yaciendo en las sombras, la humedad y el frio. Entumecidos mis musculos sin saber q hacer. Y mis ojos se astillan en los cristales que quebraron. Y solo puedo fluir hasta el final, si los vientos me llevan a lugares sin espinas,no, seguire solo. Alegre.___

Sistematicamente mis sentimientos se van fosilizando,van quedando bajo tierra. La soledad y los deberes me hacen invierno. La percepcion no me ve. Un rojo clavel se me hace añicos entre las manos, y mis ojos tan secos como un desierto. Hoy me inunde de vacio, y las cuencas de mis ojos se erosionaron tanto, hasta dejar caer lagrimas, parecen gruesos y tibios cristales que recorren mi cara y caen dejando en el lugar un salitre de recuerdos. Quisiera hacer de estas lagrimas tus manosy que me cubras, recorras mi cara. Domingo. Dormir me gustaria en este ocaso, que mi rostro se oscuresca con el anochecer de tus ojos y asi, irme despacio. Dejar de respirar este aire sucio, dejar quieta la herida. Esperar por alguien, venirlo venir a mi. Hoy me inunde de vacio y el vacio se inundo de mi. A la soledad.  ____

  Encimismado y quebrándose, como un pequeño artilugio que intenta despertar del sueño cotidiano. Letargo del débil que ofrece además de su rasgo, su demostración. Quizá en el extremo más inquietante se intente reestablecer un ocaso perdido en medio de la infamia del día ensordecedor. Triángulo de tiempo que juzga iniciar una tregua sin espacio, en el cual jamás se intenta el desperdicio. Vociferaciones del feroz idioma que condiciona al oxígeno para que paralizado, se estanque esa especie de insomnio que turba el sonido. Días y noches trastocados en ausencia que inunda las salas y trama el idilio del menor de los terrestres. Allá, azúles en el horizonte, quizá alguien pueda explicarlo. ¿O es que todavía queda un puñado de rastros que titubean frente al destino intentando una mejora que ordene o desordene este ambiente ensordecedor? Quizá el tiempo sea sólo una metáfora de expansiones irreconocibles que recortan un espacio sin medida, inexistente, inaudible. O quizás sea la emancipación de voces aisladas que gritan silencios que desbordan las almas de los perseguidores.Rastros... solamente. A través de este vidrio que entorba mi mirada y que me permite ver aunque sea sólo una leve parte. ¡Qué irrealista resultaría tener que quedarme atravezada en el mármol opaco del signo entrecruzado e ilegible! ¿Mañana saldrá la luz? Me pregunto... las respuestas acuden ¿Acuden? Alrededor de mi círculo que se expande innumerable y permite que mi percepción se eleve.