Fugaz               transeúnte mía.               Vienes, entre tus velos a llenarme de aire.                Ese que mana de ti y de tus comisuras               y una palabra sueltas que es un ser sosegado.               Manojillo de flores: se suelta tu melena              y el viento hace giros para para poder tocarla...               Y creces como tallo que te sube del púbis               y tomas mi garganta con caricias sin sangre.               Del ombligo hacia abajo emerges de las cosas               que tienen piel marina y que ondean de tarde.               Luminaria que pone en mis muslos regocijo....               Farolera que hunde mis vellos jactanciosos,               clavandome unos dardos donde el amor me arde.               Tus caderas retoman sus montes y cerezas y sus curvas alpinas,               Para que se coloquen mis manos sobre ellas si resuena el Atlántico.               A donde marcho vienes por todos mis costados y dándome de las frutas               que de tus dedos manan, y penetras a fondo en mi lado derecho               con la armonía viva de la que se derrama y procrea compañia...               A veces no soy nada si tu idea mi falta, y no siento tu cútis de laureles sedosos..        Y siempre estoy de tarde y bebo mis borrascas y la distancia calla, como mis soliloquios,        Y el coloco dormido que sale de las fuentes se despierta muy brusco y no ve tu ventisca.         Puedo sonar entonces dentadas caracolas y endechar como lo hacen princesas de carne.             Más al final retornas y tus sabores tienen el dulzor de lo vivo, la hojarasca que canta             Y anidas en mi pecho como paloma blanca y me das el camino de tus amadas grutas.                                  Allí crece el delirio y se trozan campanas y se esculpe con fuego.. y también nacen hijo...Como rosas descalzas y vívidos como flamas que en pleamar campean.                  

 Una mirada que se escondeentre los rincones intangibles de la vidaUna silueta que caminacon el cabello recogidodelineando el contorno del sitioen dónde partió tu vida Una leve sonrisa se alcanzó a reflejar en aquel parabrisasMinutos antesde que sonará el teléfonopara dibujarme en el rostrotormentas de malas noticias.     

Es verdadhay días en la que ya no séque escribirNo quiero que la poesíase marche de míNo quiero que la poesíadeje de latir No quiero que la poesíanos vea morir. 

         Al lado de mis zapatos,         sueño con morir descalzo         y que una turba me lleve         a enterrarme entre jinetes. 

               Ante el mar               ni sollozo ni río,               pues me da libertad. 

Hay una frase que dice: Perdonar es amar, y esto se podria interpretar como que se debe amar a la persona que  ha hecho daño. Pero también significa que perdonar es amarnos a nosotros mismos, ya que el perdon concede libertad y sin él no hay calmaEs por esto que conviene reflexionar en la necesidad de perdonar, pues entre más recores acumulemos y entre más tiempo los guardemos, menos energía nos quedará para gozar la vida con serenidad, y para que nuestro cuerpo y nuestra mente funcionen bien.Lo que todos deseamos en la vida es la felicidad, através de sentir paz mental y tener relaciones basadas en el respeto y en el amor. Esto que parece dificil de alcanzar, lo que puede proporcionar el perdón y,  en muchos casos, es la clave para resolver nuestros problemas. Es muchas veces el punto central de nuestro bienestar emocional permitiendonos sentir el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu; es el principio de nuestra libertad.Elegir entre el perdon y el resentimiento es una decisión consciente. Cuando elegimos vivir con nuestros rencores, llenamos nuestras mentes de dolor y de sufrimiento.Cuando elegimos perdonar, de inmediato nos sentimos mas livianos como si nos hubieran quitado un peso de nuestra espalda y en cuanto perdonamos, todo el dolor causado por los resentimientos desaparece.No es fácil perdonar, cuesta mucho trabajo aprender a perdonar y pedir perdón, pues parece como si uno se pusiera en una posición de humillación.Hay quien dice: ¿Además de que me hizo daño lo tengo que perdonar? pues si, por que es la única forma de quitarse esa atadura. En el momento en que conscientemente se puede decir te perdono, se inicia el camino a la libertad.Perdonar no es ponerse en la posición del poder superior para impartir justicia. Perdonar es simplemente algo que hacemos por nuestro propio bien, para transformar la energia desperdiciada en renconres, en una vida saludable y feliz.  

Las mejores aguas del mundo son las de Cozumel según dicen muchisimos turistas internacionacionales. Son parte del Caribe Mexicano, que como dice José Gautier es la perla de los Mares. El azul de sus aguas es inmejorable. 

Yo ya no tengo vidaLa deposité en mis textos  Ya no tengo sueñosLos plasmé en papeles eternos .  

Quise quedarmeen las risas abstractasen las miradas nostalgicas Quise quedarmepero ya no había más nadapalabras sin alma Quise quedarmepero ni siquiera estaba yo. 

En la semana mis emociones desparramadas, enredadas por todo mi cuerpo desproporcionadas ahogándome y sintiéndome entumecido.   Cada día me siento más perdido, Abrumado como máquina que debe seguir produciendo, aunque me encuentre gastado, a veces indeciso o roto, completamente vacío.   Ya no encuentro refugio para lo agobiante de esta vida.   Y sé que debo aguantar la respiración, poner cara de valiente para enfrentar el día a día, pero, quizá nunca sea suficiente.   Me siento sin descanso, solo cerrando los ojos al anochecer.   No me malentiendas, juro que soy un agradecido de cada momento vivido y me siento el más afortunado, y así, más agobiado de la culpa que irrumpe, juzgándome como mi peor enemigo.   Entonces, como una rutina, un mantra, el ciclo sin fin, apago las luces, vuelvo a gritar contra la almohada que me escucha contra su voluntad mi desesperación al encontrar una respuesta, esperando un día menos doloroso que venga cuando todo llegue a su fin.

            Siento lo que no siento.            Hablo de lo que callo,            si me enfrenta un Camposanto. 

             Aspiro las gotas del oro en el canario,             su innombrable belleza sostenida sin hilos,             y su pico que guarda mis secretos sencillos.....

        De más a menos, desaparecerán mis páginas      y las tibias mujeres que salen de estos dedos,      se íran conmigo y mi techumbre vaga....      Si acaso quedan dos que leen mis fonemas      o tres desilusionados que tratan de entender      la idea tras la idea en que yo me resumo....      No dejaré lo pulcro y que la hoz denigre el color de mi llanto.      Para mí está el alba.....huiré en mi apellido.....      Seré entre los amorfos, otro que no es de plata y de paso lentísimo.      Algunos arlequines llevarán mi bohío y los altivos gnomos le mostrarán su saña.      Sigo el imperativo de mi mundo magnánimo: Ese que edifiqué con tres tiras de bronce.      No dejaré herencia a los seres rapáces, ni una astilla que logren hurtar con alegría.      Lo que yo amo y dejo siempre retorna a mí, como ave sagáz que me escolta y me picotea.     Iré a lo más celeste, donde las piedras cultas nacen sin alarido y nada las profana.     Es más fácil huír llevándose su cielo, y las citas empíricas que a tantos les molestan....      Y el Sol será conmigo como lo fue con Eros y bailará Afrodita, al leer mis tercetos.              

PARTIDA Quiero olvidarte como en un incendio a puertas cerradas/Renuncio hasta a la necesidad de las migajas.//20.04.2024 

Se arrancó el corazóndel pecho,no latia adentro.Este comenzó a latircuando lo sostenía con las manos . 

             Hay cosas, deliciosas             donde sangra mi hambre             y la presa se antoja desafío             que apresaré más tarde....... 

         Nadie jamás ha torcido mis brazos,         ni a mi piel arañada la mordió el ocelote,         ni en contra de mis huesos, prevaleció borrasca.....

  No sabes qué es amor, hasta que experimentas el verdadero. Se puede pasar por bastantes sentimientos similares, unos más que otros, algunos definitivamente no y con quiénes intentarías de nuevo un sí. Los existen aquellos que te marcan de por vida y duele recordarlos, otros que plasman huella y la mantienes intacta para que no se borre. Experimentar el amor en todas sus formas es maravilloso, no todos corremos con la dicha de penetrar hasta los huesos. Ahí, justo donde casi nadie puede y tal vez donde sólo uno quiso y ni cuenta nos dimos que se ha establecido por eso ya nadie más podrá. No sabía que existía uno con todo lo mencionado, uno que fuera como tú. Y ni siquiera sabemos cómo es esa persona destinada para uno. Me equivoqué muchas veces, terminé confundiéndome, otras tantas logré poner claridad, orden y distinguir cuál sentimiento pertenecía a quien. Tampoco sabía que ese amor no quiere hacerse notar, no sabes qué está, no te das cuenta por ti sino por alguien más. Como era de no esperarme, estaba ese amor en una persona que inició como un desconocido, pero se convirtió en mucho más que amigo. De ese que a ratos se va transformando y sube de intensidad. Surgió un amor disfrazado de amistad, pero pusimos límites, no sé cómo aprendimos a respetar. Tuve un amor que dejaba de ser un conocido para ser una pareja ideal, ese amor, de esos camaleones en el que puedes encontrar amigo, amante, esposo, compañero, consejero y hasta un jefe. Tenía de frente a mí ese amor, pero no podía perderlo, el que prefería mantener con vida a matarlo por dentro. Estaba un amor queriendo decir, pero en silencio pintaba mejor. No hubo uno antes como ese amor, el que quisieras tenerlo así ni muy de cercas, pero tampoco alejado de ti. Uno de esos que te cuida como tu mitad, aconseja como amiga, cela como de su propiedad, uno de esos que te deja ser libre y respeta. Hubo uno con el que preferí fingir amistad, pues de ser algo más, las cosas terminarían mal, uno de esos amores imposibles de concretar y lo que a ratos aceptamos darnos no se tenía que reprochar. Un amor platónico que lo ves infinito y lo has contemplado en tus manos, tuve un amor bonito de aquellos que perduran y accedí a romperlo en ocasiones para no engancharnos uno a otro. Un amor sin pena, pues cada uno cometió sus errores y a la vez orgullosos de ser nosotros. El amor que tuve de esos pasionales, que apresuran el tiempo para no enviciarse, miradas que lo dicen todo y con un gesto lo callaban. Un amor soñado perfecto y mantenerlo así sin presionarlo, tampoco me hizo llevar prisa, pero quería que el tiempo se fuera volando, uno que me hizo volver a él, aunque lo intentara con otros. Sí, existen amores que te hacen saber que no habrá algo formal y que tampoco estarás mejor con alguien más, quien acepta verte feliz, y en ocasiones se condenan. Ese amor que lo sabía el entorno y nosotros ignorábamos, pero nos mantuvo a los 2. Sí, sí tuve el amor deseado, sí encontré lo que buscaba. Lo supe de la nada después de tanto. Pero lo vi ahí, nos vimos con otros, otras, ir y venir, fingiendo estar bien y solo juntos estuvimos mejor. Como dicen, juntos más no revueltos. Ese amor que no está como quisieras, no porque no se pueda, solo que se estropearía si se volviera a cruzar aquella puerta. Ese amor que es bonito retirado, pues de cercas no basta ser contemplado, un amor sin exigencias, pero se da todo. Uno que no pides, no esperas. Aquel amor que te conoce, aunque no lo demuestre, que sorprende sin ser fecha especial, uno porque sí y por qué no también, porque se pueda o porque se quiera. Un amor que no encontraremos otra vez y preferimos quedarnos como estamos para estar siempre, a uno fracasado por querer intentarlo y terminar perdiéndolo todo. Quizá un amor que nunca nos atreveremos a confesar del todo y si lo hacemos, todo volvería a cambiar. Uno que no quiere sentir presión, obligación, pero al vernos los dos, late fuerte el corazón. Uno de esos que es paciente, que necesita, que se respeta el espacio sin perturbar, sin confundir, ni revolver algo del otro. Un amor que de la nada separa todo y se mantiene a raya. Un amor que dice mucho con el silencio de las palabras, con su presencia y sobre todo sus miradas. Ese amor que no pensé tener, encontrar, vivir, conocer, disfrutar, uno tan mío que prefiero saberle volar lejos, a tener que verle encerrado viéndole de frente. Uno que mantiene en equilibrio mi ser, no altera mis impulsos, no perturba mi mente, no crea ilusiones falsas, el que no me hace pedir o incluir en mis días. El que está porque le da la gana, uno fugaz pero verdadero, de esos que pasan una vez en la vida, y que no te acelera para poder tenerlo. Amores que te dicen que no somos de nadie y el mundo es nuestro, que no te irás de él, pero tampoco llevarlo contigo, un amor confundido, otras veces más centrado, algunas más odiando, rechazando y otras tantas agradeciendo. Amores de esos que no le exiges a Dios para que los deje o te lo de, pues nadie nos pertenece. Pero, probablemente en un momento inesperado te lo obsequien.

Así como DonNicanor ParraEscribió del hombre imaginarioPorque yo no puedo serunx poeta imaginarix!?