guilas Negras -56- (Novela y Guin para Cine)
Publicado en Apr 30, 2013
Prev
Next
- Juan... ¿qué te sucede que estás tan pensativo?
- ¿Sabes algo, Ángeles? ¿Sabes lo que les ocurre a muchos seres humanos?
- No sé... quizás es que dejan salir hacia afuera lo que llevan muy dentro de sí.
- Sí. Suelen decepcionar mucho. Uno quiere hacerse mejor con completa naturalidad... pero ellos... ellos siempre están ahí... perturbando las cosas... perturbando el ritmo normal de la Naturaleza creada por Dios... perturbando la Naturaleza misma de las reglas creadas por Dios... y entonces uno ya no desea ser nunca mayor... nunca más ser mayor... para  no ser como esos Águilas Negras que hacen de la vida un verdadero infierno... y uno se pregunta ¿por qué?... ¿por qué se dedican a ser asesinos en serie sin importarles ya nada más?... y uno se pregunta ¿qué razón existe en ese mundo de los mayores para vivir así?
-  No era tu hermano, Juan... no sufras más por él... ni tan siquiera era tu hermano.
- Pero hubo un momento en su vida en que sólo era un niño...
- Juan Bautista... escucha... había nacido sólo para matarte por mi culpa... y las demás victorias que tuvo sólo fueron producto de su impotencia para vencerte y poder poseerme a mí. 
- Pero hubo un momento en que sólo era un niño...
- ¿Por qué repites tanto esa oración?
- Quizás porque a mí me enseñaron a orar por los perdedores...
-¿Qué has sacado de la entrevista con ese fraile?
- Que las personas mayores son muy raras. Es curioso. Hay quienes tienen el mismo nombre y hasta los mismos apellidos pero son rotundamente opuestos. Eso es algo que tampoco he llegado nunca a entender del todo. Supongamos, por ejemplo, a dos seres humanos que se llamen José García García... ¿cuántos José García García puede haber en el mundo hispánico? ¿Te imaginas que todos ellos sean totalmente distintos? Pongamos el caso solamente de dos. Uno sería José García García "El Bueno" y otro seria José García García "El Malo". ¿Comprendes del todo a las personas mayores, Princesa?
- Imagino cosas...
- Como cuáles...
- Como que tú siempre serías José García García "El Bueno" y él siempre sería José García García "El Malo". 
- ¿Y por qué tiene que ser así?
- ¿Por qué tenemos siempre que buscar respuestas a todas las preguntas? ¿Por qué yo te amo eternamente a ti y no a él? ¿Acaso tengo que buscar una respuesta a esa pregunta que es para mí básica y fundamental? Sí. Yo te amo por la inteligencia que hay dentro de tu cerebro... pero te amo mucho más, y sobre todo, por la inteligencia que hay en tu corazón... ¿para qué quieres más respuestas? ¿qué más podemos las chavalillas responder cuando nos preguntan por qué se puede amar eternamente a un joven que nunca se va a hacer mayor? ¿Tienes alguna respuesta lógica ante esa clase de amor?
- Lo único que se me ocurre pensar es porque tú también eres una chavala eternamente joven: y quizás sea lo único lógico y natural que yo puedo sentir... pero especificando que me gustas tanto en lo físico como en lo espiritual... porque también lo físico forma parte importantísima de la Belleza crada por Dios. Quienes dicen que no es así es que mienten para no reconocer que son incapaces de ligar con chavalas que físicamente son como tú. Es el autoengaño de los impotentes.
- ¿El físico es para ti lo más importanmte de todo, Juan Bautista?
- Para mí lo más importante de todo es un conjunto total entre los físico y lo espiritual. Cuando declaro esto no soy, al menos, un hipócrita como quienes dicen que sólo lo espiritual es lo que importa. Eso no se lo creen ni drogados del todo. Pero, para mí, lo importante es que esa chavala seas tú y ninguna otra nada más que tú. Eres mi Gran Sueño y si me dicen materialista por tal causa es que mienten por envidia nada más. Escúchame bien, Princesa, la envidia siempre mata, pero... ¿sabes a quién mata la envidia?
- Al envidioso. Por eso él murió. ¿Comprendes ahora que tú no tienes la culpa de su muerte y por qué no pudiste evitarlo?
- Ya. De eso estoy totalmente convencido. Pero la envidia tiene que tener una causa, el odio tene que tener una causa y un loco asesino en serie tiene que tener una causa... ¿comprendes tú ahora por qué tengo que encontrarle?
- ¿A quién?
- A un José que no sea un José cualquiera sino al que debo encontrar. No a cualquier José sino al culpable.
- Es difícil, después de haberlo comprobado hasta un millón de veces, que con lo sencillo que eres puedas conseguir atrapar a un José en particular cuando hay tantos millones de José sobre la Tierra.
- Pero es que yo siempre estoy como en la Luna...
- ¡¡Jajajajaja!! ¿Es por eso por lo que ves mejor todo el conjunto de los malhechores?
- Sí. Es por eso. Porque como siempre estoy en la Luna encuentro fácilmente a los lunáticos.
- ¡¡Jajajajaja!! No había yo pensado en eso tan lógico. Ahora si que lo comprendo del todo bien.
- Escucha, Princesa. Para encontrar a los lunáticos como todos esos Águilas Negras, es mejor ir a visitarlos como hago yo siempre.
- ¿Y por eso siempre estás en la Luna?
- Solamentre cuando estoy investigando. Esa es lo que me diferencia del resto de investigadores privados y es por eso por lo que el Jefe Diego Castillejo Ríos me ha contratado a mí.
- Cuando lo explicas se entiende...
- Pues algunos dicen que no se enteran de nada cuando lo explico...
- ¿No se enteran de nada o no les interesa enterarse de todo?
- Lo segundo, Princesa. No les interesa enterarse de todo porque tienen miedo a su verdad. Como decía Juan Ramón Jiménez: "Tu transparencia, Dios, es la transparencia".
- ¿Cómo es esa transparencia de Dios, Juan Bautista?
- Escucha bien. Algunos marineros se hunden cuando se hunden sus barcos y es porque algunos marineros no saben en qué clase de barco se han enrolado. A veces hay quienes prefieren ser prófugos de la Justicia escondiéndose en las clausuras de sus conciencias antes que ser hombres de verdad. Por eso necesitamos ir a Segovia...
- ¡Contigo yo voy hasta Tombuctú si es necesario!
- Sólo que mañana no vendrás conmigo...
- ¿Mañana? ¿A dónde vas mañana?
- A Segovia. Pero tú no vendrás conmigo mañana. 
- ¿Eso quiere decir que lo nuestro se ha acabado?
 
Unas pequeña lágrimas asomaron en los bellísimos ojos de Lina pero, rápidamente, Juan Bautista se las limpió suavemente con sus manos.
 
- Eso quiere decir todo lo contrario. Eso quiere decir que lo nuestro es eterno y, por eso mismo, debo de cuidarte. Tú irás conmigo a Segovia cuantas veces quieras menos mañana. Para seguir juntos por toda la Eternidad es necesario que mañana no vengas conmigo a Segovia. Atilano Eros Amazote ya ha muerto pero el peligro sigue existiendo y hasta que no acabe con él no puedo invitarte a que vayas mañana conmigo, y me refiero solamente a mañana. 
- Ya sé que Atilano Eros Amazote ha muerto pero aunque estuviese todavía vivo no tengo ningún temor ni ninguna clase de miedo por culpa de él o de quienes son como él, porque Dios y tú me protegéis. ¿Esa es la verdadera razón por la que no puedo ir mañana contigo a Segovia?
- Esa es la única y verdadera razón, Princesa. 
- Pero si te estoy diciendo que no les tengo miedo...
- Pero yo soy el principal responsabe de esta investigación y necesito que mañana te vuelvas a quedar en casa. 
- Todavía no acierto a saber por qué. 
- Si encuentro a ese tal José no es conveniente que te vea. Es necesario que no sepa ni que existes.
- ¿Igual que sucedió con Atilano Eros Amazote?
- Igual pero incluso más peligroso... porque ese tal José al que busco es la causa principal de que Atilano Eros Amazote se volviese un loco asesino en serie. Cuando haya descubierto toda la verdad ya te la contaré libremente. Ahora sólo necesito concentrarme en su búsqueda y no exponerte a que seas descubierta. 
- Está bien. Una vez más haré caso a tus sabios consejos. 
- A cambio de ello tengo otra sorpresa para ti. 
- ¿Otra sorpresa para mí?. 
- Si. 
- ¿Qué clase de sorpresa?
 
Mientras ella aparca su flamante Ferrari de color rojo delante de la puerta de su vivienda, Juan Bautista saca un pequeño paquete, envuelto en papel de regalo, de su bolsa de deporte. 
 
- Toma... ábrelo despacio... es el regalo que te había prometido...
- El regalo que me habías prometido ya me lo diste.
- Pero éste es mucho mejor porque es mucho más completo. 
 
Ella abrió el pequeño paquete y se encontró con una caja. Al abrirla contemplo un precioso anillo de matrimonio, completamente de oro y con una J hecha de diamantes azules en el centro del anillo. 
 
- ¿Es que me estás pidiendo en matrimonio cuando ya estamos casados? Llevo un anillo de casada contigo por si no lo sabías.
- No es eso. Es que esta vez no se trata de amarnos hasta que la muerte nos separe sino que esta vez se trata de amarnos por toda la Eternidad y sin tener que morir jamás. Tú lo decides. Eres solamente tú la que lo tienes que decidir. Al fin y al cabo que te ame yo para toda la Eternidad no tiene tanto valor por ser una chavalilla que se puede definir como monumento vivo así que lo que tiene mayor valor es que decidas tú amar por toda la Eternidad a un chaval como yo que no es nada superior en cuanto a otros hombres. Te doy la oportunidad de separarte para siempre de mí o de estar para siempre conmigo. Los chavales que ya hemos vivido algunas decepciones amorosas hasta que encontramos y nos casamos con la mujer de nuestros Grandes Sueños sólo podemos aspirar a que ellas nos amen igual que nosotros a ellas. Y esa es siempre una decisión que decidís vosotras con plena libertad. La liberación absoluta consiste en eso. Si tengo que vivir en soledad no me importa pero si tengo que vivir eternamente contigo eso sólo tú lo decides. Yo no tengo poder para hacerlo. ¿Qué respondes?
- ¡¡Es el mejor regalo que me han dado en la vida!!
- Hay muchos hombres mayores que yo que te podrían ofrecer incluso otros regalos mucho más valiosos...
- ¡¡Imposible!! 
- ¿Eso quiere decir que me aceptas como esposo para toda la Eternidad aunque nunca vayamos a ser mayores?
- ¡¡Rotundamente sí!!
- Vamos a ver, Princesa, tenemos toda la Eternidad por delante y esa Eternidad comienza esta misma noche.
- Te prometo que no va a ser una noche monótona. 
- Contigo no existe la monotonía jamás, chavalilla, porque todos los átomos de tu piel trigueña son como monosílabos que vibran dentro de tu corazón. O es sí o es no. No existe doblez cuando se está contigo. Me lo juego a una sola carta. O triunfo y eres mía para toda la Eternidad o me quedo solo para siempre...
- Y los monosílabos que vibran dentro de mi corazón son sí... sí... sí... hasta el infinito..
- Ante esa propuesta  imposible de rechazar también lo mío, hacia ti, es un sí rotundo. Un sí a cada célula de tu piel. Cuando veníamos de camino he pensado lo siguiente: en la noche cerrada del crepúsculo es donde el ansia se vuelve espera y las horas pasadas en el jardín de tu cuerpo se transforman en amor sin fronteras... en esta noche de Luz se puede realizar todo lo que posees dentro del alma, donde todo tu cuerpo de piel trigueña es la vía y la guía de mi caminar. Camino por tu Sueño que me desborda centímetro a centímetro al estar en ti penetrante... y penetro... penetro en la espesura con aroma de tu bosque. Al entrar en toda tu materia, la vida se me hace somnolienta y paseo todo mi insomiio por la Luz de tu piel y yace mi beso ardiente como la palpitación del sol de mañana. Entre tus muslos abiertos adentro mi insomnio y quedo anhelante. Insomnio. Feliz insomnio abrasador.
- Nunca nadie me había dicho nada igual , ni tan siquiera nada parecido; por eso y por el anillo de la confirmación de nuestro matrimonio ya celebrado confía siempre en mi. Espera solo un momento...
 
La bellísima y escultural esposa se introdujo en su dormitorio privado mientras Juan Bautista quedó pensando...
 
- Todo mi cerebro es un universo repleto de planetas que giran sin órbitas posibles cuando sus labios se aprietan en la consciente velocidad de mis pasiones. No existe nada más infinito y yo bebo sin descansar. Entre ella y yo ya no existe ninguna distancia, porque nuestras íntimas conciencias han perdido el temor y saltan palpitantes en esa costumbre dulce de introducirnos uno en el otro. No puedo sentir otra cosa sino el sabor natural de esta chavalilla que está tan dentro de mi instinto y de mi alma que es el mismo ardor con que su pecho enloquece todos mis sentidos. Si ya no puedo sumergirme más es porque estoy besando los íntimos centímetros de su boca encarminada y transformada en fuente sustancial de mis pulsaciones vitales. No puede existir otra sensación superior y, por ella, por lo que es de gozo conquistado centímetro a centímetro, yo soy  prisionero de su trigueña piel para despojarla de todas las barreras y, ya sin frontera alguna, soy fuego en toda su existencia caliente. Tacto que la enerva en la catarsis de la conclusión final en que se me ha convertido. 
 
De pronto, Juan Bautista salió de su ensimismamiento cuando la vio aparecer de nuevo. Ella estaba vestida solamente con sus dos prendas íntimas interiores. Ángeles le tomó de la mano, le hizo levantarse del sillón y ambos se introdujeron en el dormitorio privado. Fue una experiencia inolvidabe, maravillosa, suprema...
 

Página 1 / 1
Foto del autor Jos Orero De Julin
Textos Publicados: 7132
Miembro desde: Jun 29, 2009
0 Comentarios 209 Lecturas Favorito 0 veces
Descripción

Novela y Guin literario para Cine al mismo tiempo.

Palabras Clave: Literatura Novela Relatos Narrativa Guin Cine.

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



Comentarios (0)add comment
menos espacio | mas espacio

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy