Fría, tan incansable y tan  venerable, esconderte buscas entre las pobres nubecillas que torpes y tardías corren por los cielos...
Pero dime tu hermosa, ¿por qué huyes de mis miradas aclamantes de ti?
Si de tu fulgor vivo, con luz me lleno, casi no me bastan las noches para sentirme cerca de ti …
Y así, pretendes sin embargo, ¿apartarte de mi vista?
Sera acaso, tal vez que no sabes, princesa vestida de plata, que  libre eres entre la inmensidad, que con un rayo de luz iluminas mi camino, con un rayo de luz engrandeces mi alma. Y por las frías noches, luna tu eres mi mejor compañía...
 
Contestarme si acaso quisieras, si tu desde tu altar, observas a aquel que el viento se llevo, y me ha dejado sola en la inmensidad de tu luz, sola deseando que una vez más este aquí conmigo, siguiéndote luna, lunita, con la mirada por la inmensidad de los cielos..
 
Princesa vestida de plata, libre entre la inmensidad, con un rayo de luz iluminas mi camino, con un rayo de luz engrandeces mi alma. Y por las frías noches, luna tu eres mi mejor compañía...
 
Tontas  nubecillas, pobres sensibles, que de ellas me rio, siendo yo quien llora tu olvido…